Empresario, artífice de la alianza “Va por México”, impulsa a la oposición gane mayoría en el Congreso

Material electoral en un almacén en un almacén en Ciudad de México, 7 de mayo de 2021. Edgard Garrido / Reuters

  • Claudio X. González Guajardo, artífice de la alianza opositora que busca derrotar al oficialismo en las elecciones del 6 de junio, se presenta como ‘activista’ y ‘filántropo’, pero tiene una larga trayectoria en los asuntos  políticos del país.

Ariel Noyola Rodríguez /

@noyola_ariel

RT / MÉXICO.-El empresario Claudio X. González Guajardo fue el principal artífice de ‘Va por México’, la alianza integrada por los partidos Revolucionario Institucional (PRI), Acción Nacional (PAN) y de la Revolución Democrática (PRD), que buscará derrotar al oficialismo el próximo domingo 6 de junio para hacerse con el control del Congreso.

Su protagonismo de hoy, sin embargo, no se explica sin la influencia de su padre, el también empresario Claudio X. González Laporte, con estrechos vínculos con Gobiernos surgidos del PRI, principalmente con el de Carlos Salinas, de quien fue asesor económico.

González Guajardo, quien se presenta como ‘activista’ y ‘filántropo’, tiene larga trayectoria política. Cercano al PRI, igual que su padre, participó en las campañas presidenciales de 1988, 1994 y 2000. De hecho, su apoyo al partido tricolor lo llevó a ocupar cargos en la Administración pública.

Se desempeñó como funcionario en la Presidencia y en las Secretarías de Trabajo y de Agricultura. Fue asesor de los Gobiernos de Carlos Salinas (1988-1994) y Ernesto Zedillo (1994-2000). Y se involucró en las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En los círculos empresariales, González Guajardo es consejero de Gentera, entidad bancaria especializada en microfinanzas. En cuanto a actividades sin fines de lucro, es integrante de los patronatos de Fundación Televisa, Fundación BBVA Bancomer, el Colegio de México y el Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey.

Cofundador de ‘Bécalos’ (2006) y ‘Mexicanos Primero’ (2007), asegura que sus objetivos son «combatir la corrupción, mejorar la calidad de la educación y promover el desarrollo tecnológico».

Su principal tarea en la actualidad, sin embargo, no es al interior de las organizaciones de la sociedad civil, sino en la primera línea de la contienda electoral, para poner un alto al que considera el «peor Gobierno» en la historia reciente del país.

Promotor del voto de partidos políticos con un largo historial de corrupción, González Guajardo intentará vencer en las urnas al proyecto político de su más acérrimo adversario, Andrés Manuel López Obrador (AMLO).

Rechazo persistente hacia AMLO

El rechazo de los Claudio X. González hacia López Obrador data de por lo menos dos sexenios atrás. Desde que el político tabasqueño se lanzó por primera vez a la Presidencia, en 2006, buscaron socavar su candidatura.

Claudio X. González padre presidía en ese momento el Consejo Mexicano de Negocios (CMN), la denominada ‘cúpula de cúpulas’ del sector empresarial. El CMN, a su vez, tenía voz y voto en el Consejo Coordinador Empresarial (CCE), el organismo que orquestó una campaña mediática para desalentar el voto por el candidato de las izquierdas.

«Apostarle a algo distinto es retroceder, defendamos lo que hemos logrado», se expresaba en uno de los spots difundidos en radio y televisión. En otro, se hablaba de una «devaluación de la moneda» ante un eventual cambio de Gobierno.

González Laporte, también integrante del Consejo de Administración de Televisa, presionó a los altos mandos de la televisora para que apuntalaran la ‘guerra mediática’, de acuerdo con el relato del propio AMLO.

Frente a la resistencia de Emilio Azcárraga —presidente del Consejo de Administración— González Laporte intentó persuadirlo, según detalló el presidente López Obrador en su conferencia matutina el pasado 4 de marzo. «No te preocupes, en un mes la recuperas, si pierdes credibilidad, lo que hay que hacer es que no pase».

En 2018, cuando finalmente ganó las elecciones, los Claudio X. González no cejaron en su intento de cerrarle el paso. En enero de ese año AMLO denunció que González Laporte se había reunido en Los Pinos con el presidente Enrique Peña Nieto para pedirle que «se aplicara a fondo» para impedir su triunfo.

El presidente de México, Andrés Manuel López ObradorPresidencia de México / Reuters

Lo «chistoso», señaló López Obrador, es que Peña Nieto no daba crédito ante la petición del magnate, pues su hijo estaba al frente de una asociación civil que había publicado reportajes donde se revelaban casos de corrupción en su Gobierno.

«(Los Claudio X. González) me acusan de ratero y corrupto (…) y vinieron a pedirme que yo me robe la elección presidencial, no cabe duda de que son siniestros», dijo Peña Nieto a uno de sus amigos tras el encuentro, según López Obrador. Actuar sin escrúpulos con tal de salvaguardar intereses.

A favor de la guerra y culto a EU

Claudio X. González Laporte, miembro del Consejo de Administración de Kimberly Clark de México desde 1961, es un empresario que ha defendido su propia agenda sin importar principios. Así lo demostró en 2003, cuando el Gobierno de Vicente Fox (2000-2006) fue presionado por Washington para que apoyara la intervención militar en Irak.

En aquel momento el magnate expresó que votar en contra de la guerra «era popular, pero irresponsable». «Los principios no crean empleos, los que los crean son los intereses, votar en contra nos va a reducir nuestra capacidad de trabajar con (el Gobierno de) EU porque siempre nos estará señalando y nos dirá: no estuviste cuando te necesitamos».

González Guajardo, por su parte, es un ferviente admirador de EU. A principios de 2016, durante una reunión con la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco), advirtió que México debía sacar provecho de su «posición estratégica» y sus más de 3.000 kilómetros de frontera con «la potencia económica más grande de todos los tiempos».

«EU seguirá siendo con mucho (sic) la potencia más importante en el mundo, se los asegura su educación». Asimismo, destacó el auge de corporaciones como Amazon, Apple y Facebook: «En cinco años le dieron la vuelta al sector tecnológico y crearon empresas que valen más que toda la Bolsa Mexicana de Valores».

La mira de México, debía estar puesta, según González Guajardo, en Norteamérica, la región llamada a convertirse «en la más dinámica en el siglo XXI». Por ello, aseguró, había que apostar por la relación con EU y dejar a un lado los vínculos con América Latina. «Tenemos un gran futuro, nada más no se nos ocurra ver pal’ (sic) Sur, hay que ver pal’ (sic) Norte».

Para González Guajardo la relación con EU ha sido fundamental en su rol de ‘activista’ y ‘filántropo’. De esa nación ha logrado obtener financiamiento para sus asociaciones civiles, como en el caso de Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI), fundada en enero de 2016.

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Esta organización ha conseguido obtener fondos multimillonarios de la Agencia de EU para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), la Fundación Ford y la Fundación MacArthur, entre otras.

Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad: ¿Asociación civil o grupo opositor?

La confrontación entre López Obrador y González Guajardo subió de tono tras la cancelación del Aeropuerto Internacional de Texcoco, comenzado bajo el Gobierno de Peña Nieto. Como presidente del Despacho de Investigación y Litigio Estratégico A.C., ‘brazo jurídico’ de MCCI, González Guajardo se sumó a #NoMásDerroches, un colectivo que presentó más de 150 amparos contra la construcción de un aeropuerto alternativo.

Los daños ambientales y sobrecostos alrededor del Aeropuerto Internacional de Texcoco, sin embargo, no merecieron un solo amparo por parte del equipo de abogados de González Guajardo; la mega obra tampoco fue objeto de investigación periodística dentro de MCCI.

La parcialidad en el tratamiento de la información sobre estos dos proyectos de infraestructura llevó al presidente AMLO a considerar a la organización fundada por González Guajardo como «adversaria».

El último capítulo de la confrontación entre AMLO y MCCI versa sobre el origen de los fondos de la asociación civil. El mandatario envió una nota diplomática al Gobierno de EU para solicitar una explicación sobre el financiamiento a una organización que considera un «grupo opositor».

María Amparo Casar Pérez, actual presidenta ejecutiva de MCCI, calificó de campaña de «persecución política» la acción presidencial. Aseguró que la organización «no es un grupo político y no participa en ningún tipo de actividad política o electoral». «Los propios estatutos de la organización lo prohíben y los donantes nos lo exigen», explicó en un video publicado el 20 de mayo.

De acuerdo con la también académica, González Guajardo se separó de MCCI en junio de 2020, cuando decidió promover la alianza electoral ‘Va por México’. «Esa tarea no era compatible con los objetivos de MCCI, se despidió de todo el equipo y desde entonces no forma parte de la organización en ninguna capacidad ni pertenece a ningún órgano directivo o consultivo».

La actividad política de González Guajardo, sin embargo, comenzó antes de abandonar MCCI. En entrevista con el periodista Álvaro Delgado, Gustavo de Hoyos Walther —otro de los promotores de ‘Va por México’— reveló que las reuniones con los dirigentes de los partidos políticos para articular la alianza electoral se realizaron desde marzo del año pasado, es decir, meses antes de que González Guajardo presentara su renuncia como presidente ejecutivo de la asociación civil.

Casar Pérez asegura que quienes están vinculados con la asociación civil no deben participar en actividades electorales, sin embargo, el mismo De Hoyos Walther, hoy miembro del Consejo consultivo de MCCI, promueve el voto a favor de ‘Va por México’.

En entrevista con RT, Darío Ramírez Salazar, director de Comunicación de MCCI, contradice a De Hoyos Walther y asegura que las reuniones entre González Guajardo y los presidentes nacionales de los partidos políticos no fueron sino para socializar. «Claudio X. González (Guajardo) siempre ha sido una persona que tiene muchos amigos, muchos conocidos, esas reuniones no tuvieron que ver ni con hacer política ni con ir en contra de los objetivos de MCCI».

Cuestionado sobre la posibilidad de que González Guajardo se reincorpore a MCCI después de la contienda electoral, Ramírez Salazar no la acepta ni la rechaza. «No puedo decir qué va a pasar en un futuro, es simplemente elucubrar con algo que no tiene ni pies ni cabeza (…) eso pregúntaselo a él, si le gustaría regresar (a la organización)».

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