El virus en Veracruz
Columna 33.
Foto: Ilustración / Internet
- ¿Medicina y Alimento?
La única realidad a la vista es que no hay planes emergentes contra nada. Cada quien hace lo que supone más adecuado a las circunstancias.
En los recientes quince meses la entidad se ha convertido en botín de todos y en resumen de nadie.
Los 212 municipios con sus respectivas congregaciones, colonias, fraccionamientos, unidades habitacionales, rancherías, fincas y caseríos, se encuentran en poder de los más poderosos cárteles del narcotráfico del país.
La presencia de las secretarías de la Defensa Nacional (Sedena), de la Marina Armada de México (Semar), de la Guardia Nacional (GN) y de Seguridad Pública (SSP), no ha disminuido las acciones de secuestro, extorsión, ejecuciones, decapitados y cobro de piso de la delincuencia organizada.
La pacificación de Veracruz está demasiado lejos si tomamos en cuenta que el despido ilegal de trabajadores de confianza y sindicatos al servicio de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial, originó más de seis mil laudos a favor de igual número de empleados municipales y estatales.
El ajuste de personal aplicado por el gobierno de la federación a las delegaciones regionales radicadas en Veracruz, también agudiza la ola de desempleo observada en los recientes quince meses de la nueva administración pública.
El asalto a trenes cargueros y el saqueo al transporte carretero en las rutas Puebla-Veracruz e Hidalgo-Veracruz, crea mucho más temor en la comunidad y en las empresas.
La desaparición del Seguro Popular y la presencia del coronavirus, comprueba el desabasto de medicamentos en el sector salud federal y estatal.
El cierre temporal de establecimientos comerciales, hace aún más grave el desempleo considerando que en la mayoría de los casos la parte empresarial no cubrirá el salario de trabajadores durante el periodo que dure la pandemia.
Los gobiernos municipales y el del estado, piden a la población no salir a la calle ni frecuentar lugares públicos concurridos para contrarrestar el avance del coronavirus, pero en los presuntos planes de emergencia no incluyen la garantía alimentaria, tomando en cuenta que elevado número de ciudadanos viven del comercio informal, del ambulantaje.
Los programas de asistencia social del gobierno empezaron con muchas fallas de origen y abundantes faltas de coordinación institucional.
Mientras que el discurso político vuela a la velocidad de la luz, en el terreno de la práctica avanza a paso de tortuga y en la mayoría de casos se sostiene con muletas.
En situaciones difíciles las primeras oficinas que armonizaban era el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (Dif), jefaturas de Protección Civil, comandancias o inspecciones de Seguridad Pública, ls Centros de Salud y cuerpos de bomberos, distribuidos a lo largo de la entidad.
La falta de oficio político, sensibilidad social y el dudoso manejo de recursos financieros en situación de crisis, ha contribuído a divulgar la versión de posibles estallidos de saqueo comunitario ante la carencia de alimentos, desabasto de medicina y oportuno apoyo institucional.
Esperemos que la sangre no llegue ni a la ribera del río.
Sólo para tus ojos . . .
La Fiscalía General del Estado (Fge), inició líneas de investigación sobre el asesinato de la periodista María Elena Ferral Hernández, directora del portal Quinto Poder de Veracruz, corresponsal del Diario de Xalapa y colaboradora del matutino El Heraldo de Poza Rica.