El paraíso de Nahle en Veracruz
PLANA MAYOR
Morena sepulta la autocrítica.
Es «fantástico» que la precandidata del partido oficial, Rocío Nahle, le parezca increíble el litoral veracruzano, en los centros recreativos y turísticos, donde la inversión de la IP no fue la deseada en los cinco años del (des) gobierno morenista de Cuitláhuac García.
Nahle, la zacatecana de origen que entró como ‘calzador’ en la encuesta que realizó la dirigencia nacional del partido en el poder-la real la perdió ante el naolinqueño Manuel Huerta, el uciveriano-, recorre el Estado como si ya fuera la candidata oficial en abierta violación a las normas electorales y de la propia Carta Magna.
Pero la culpa no la tiene ella si no su protector y padrino, el talibán de Palacio Nacional que ya agarró como el ‘anillo al dedo’ la revictimación para todo, que vino a descomponer el proceso electoral presidencial ante la doblez y sumisión de los integrantes del INE.
La zacatecana no tendrá un día de campo cuando tenga disputar el hándicap de la gubernatura de Veracruz, porque quien designe el Frente Opositor será un candidato de peso y con gran experiencia en la arena electoral.
La sociedad civil y el imaginario colectivo serán los centinelas que estarán al tanto de las tropelías, argucias y el desaseo que intenten imponer las hordas de Morena y su socio, el crimen organizado con su lema ‘balazos, no abrazos’. El súper narcoterrorismo les ha funcionado como ‘anillo al dedo’.
El imaginario colectivo ya se cansó que en cinco años se haya agudizado el narcoterrorismo en Veracruz y el país; de que el gobierno del torquemada de Palacio Nacional actúe con paternalismo con el crimen organizado-‘son humanos y tiene derechos’-bajo la estrategia abyecta de ‘Abrazos, no balazos ‘.
Veracruz quiere un cambio de fondo, donde sin contemplaciones se ejerza el Estado de Derecho, no cacería de brujas o persecución política con los adversarios, que se reactive la economía y se ponga fin al lucrativo secuestro, derecho de piso y extorsión; mayores fuentes de empleos, salud, inclusión y el respeto a los bienes.
El paraíso que cree Rocío Nahle en Veracruz, creado por Morena, solo existe en las novelas de Corín Tellado, porque en la realidad los veracruzanos viven con la incertidumbre y terror de «La noche de los cuchillos largos».
No hay día que los opositores o críticos del gobierno cuitlahuista amanezcan ejecutados o sean llevados a prisión con juicios sumarios fabricados por los genios de la cuatroté.
Los veracruzanos no volverán a equivocarse. Hoy, sufren las de Caín, pero el amanecer del 2024 tiñeran las campanas del cambio partidista. ¡Veracruz, bien vale una misa!
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