El panismo veracruzano; linajes, corrupción, complacencias y disidencias
La Gaita Prohibida.
“En un espíritu corrompido no cabe el honor.”
Tácito
En los días recientes desde el Congreso Local se han gestado algunos movimientos inusuales por parte de MORENA que ponen en riesgo la democracia de las próximas elecciones intermedias por modificaciones apresuradas al Código Electoral y bajo el argumento de la austeridad, uno de los temas que han generado más ruido es el del manejo de recursos para las campañas, una jugada que tiene nombre y apellido Cuitláhuac García.
El mandatario, consiente del desastre político que tiene a nivel estatal y los constantes señalamientos de corrupción dentro de su gabinete busca por medio de estos artilugios minar la poca influencia que puedan tener los partidos opositores, y así tener ventaja en los comicios.
No es de extrañar que la llamada “oposición” desde sus curules hayan señalado estos actos. No obstante, hay que ser muy puntuales al decir que en Veracruz los que se autodenominan “oposición” son sólo un grupúsculo de personajes rancios y reciclados que emanan de una corrupción pasada pero no olvidada por la ciudadanía.
Basta con ver las pugnas que existen dentro del panismo para percatarnos que son dos las familias que buscan controlar el gran pastel blanquiazul, por un lado se encuentran los Yunes con su patriarca el ex gobernador Miguel Ángel, un viejo lobo de mar en la política local y nacional, ha ocupado diversos cargos que le han permitido abrirse paso y ganar amigos -algunos incómodos como Mario Marín- y también de muchos enemigos que buscan romper con ese linaje descarado que ha perpetuado a través de sus hijos Miguel y Fernando.
Al mero estilo político del “es mejor ser temido que amado”, a través del miedo y la represión mantuvo a sus contrarios sometidos y en línea. Durante su bienio como gobernante ni corto ni perezoso empezó una verdadera cacería de brujas, utilizando al Congreso del Estado como escenario perfecto para enjuiciar públicamente a sus rivales, como en su momento el Santo Oficio lo auspiciara en la Nueva España.
No me mal entiendan, no estoy en contra de castigar los actos de corrupción, el detalle consiste en el doble discurso, de nada sirve combatir la corrupción si al llegar al puesto solaparás los mismos actos que combatiste y lo peor de todo es que llenarás esos mismos espacios con más ratas hambrientas que lo único que buscan es vaciar las arcas públicas de manera miserable y ruin en aras de satisfacer sus necesidades inmundas.
Instituciones como la Fiscalía de Veracruz se convertirían en el brazo ejecutor de la represión resentida, desde donde se gestaron métodos de intimidación y venganzas políticas, la imagen de Winckler pasó de fiscal a la del mayordomo personal, un retrato casi hablado de lo que pasa con la actual titular Verónica Hernández Giadans, impuesta de manera autoritaria más por su cercanía con algunos inquilinos clave de Palacio de Gobierno que por sus aptitudes y cartas profesionales que la avalan para dicho cargo.
Al otro extremo los Rementeria y como patriarca el actual senador Julen Rementeria del Puerto, si bien su carrera política no se compara con la de su rival, cabe señalar que ha obtenido algunos cargos importantes tanto en el Estado como a nivel federal con el entonces presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Sin embargo, es de esos políticos que “escupen para arriba”, desde la palestra que le brinda el Senado acusa al partido MORENA de cometer actos de corrupción, el inconveniente no radica en el reclamo, porque es de dominio público la injerencia del partido guinda en las finanzas públicas, sino en la hipocresía de quien lo exclama.
Durante el bienio yunista como titular de la Secretaría de Infraestructura y Obras Públicas (SIOP) Julen Rementeria dio adjudicaciones directas a empresarios amigos como José Mancha Alarcón, un político tibio que solo adquirió relevancia por ser uno de los favoritos de Yunes Linares, sin embargo Mancha ha sido señalado en diversas ocasiones junto a familiares cercanos como su esposa -sin trayectoria ni experiencia en el mundo de la política- la actual diputada local Montserrat Ortega Ruiz de obtener contratos millonarios bajo el mandato de Yunes, voraces en su estilo siguen acaparando puestos públicos para hacerse de un apellido que les permita abrirse campo, y con tal cinismo acusan de fraudes y robos. ¿Esta es la oposición azul?
Y ¿Qué hay del resto? En total son doce los diputados que representan la bandera azul en la cámara local descontando al polémico Rodrigo García Escalante -más conocido por sus poses que habilidad política- quien fuera expulsado del partido por votar a favor tanto de la Reforma Electoral propuesta por el “Supremo” para reducir en 50 por ciento el presupuesto de los partidos, como del blindaje a Cuitláhuac para no ser sometido a la revocación de mandato. En este retrete de maromas políticas también participarían Antonio García por el PRI, Alexis Sánchez representando a Movimiento Ciudadano y Andrea Yunes hija de Héctor Yunes.
Mientras que Montserrat Ortega Ruiz, María de Jesús Martínez Diaz, Ricardo Serna Baraja, María Graciela Hernández Iñiguez, Juan Manuel de Unanue, María Josefina Gamboa Torales y Sergio Hernández Hernández conforman un bloque ampliamente conocido por sus nexos afines con el bastión yunista, caracterizados por su loable convicción de lealtades al color (sarcasmo) han protagonizado algunos pasajes que truncan el avance del partido, el 14 de noviembre del 2019 protagonizaron un berrinche bochornoso al renunciar a la bancada panista para formar una nueva fracción mixta en el legislativo conocido como “Acción Nacional Veracruz”, a manera de protesta o rebeldía por la destitución de José Mancha Alarcón como presidente del Comité Directivo Estatal del PAN en Veracruz, esto como parte de un fallo a favor de la impugnación interpuesta por Joaquín Rosendo Guzmán Avilés ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación por supuestas irregularidades en la votación interna.
Esta resolución implicó una limpia a medias dentro del partido, quitando el lastre y monopolización que representaba el apellido Yunes. ¿Y la fracción de diputados disidentes? La Junta de Coordinación Política en primera instancia lo encontró inconstitucional por no apegarse a lo establecido en el Artículo 27 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, la cual instruye que, para su conformación debe estar integrada por diputados que provengan de otros partidos que cuenten con representación en el Congreso, con todo y que la diputada también panista Judith Pineda Andrade hizo maromas volviéndose independiente para posteriormente pasarse a esta nueva bancada.
Después que siempre sí, con la llegada de Erik Aguilar -quien actualmente se encuentra desaforado por abuso de autoridad y ejercicio indebido del servicio público- proveniente de las filas del PT por el Distrito de Misantla. El 28 de noviembre el Congreso del Estado lo declaró procedente, es decir oficial.
Evidentemente esto generaría ruido en las cúpulas del panismo a nivel federal, tanto que el líder nacional Marko Cortés se daría una vuelta el 16 de diciembre al municipio boqueño para reunirse con dicha agrupación y leerles la cartilla y desconociendo de manera tajante dicha agrupación, pero los cañonazos no quedaron ahí, Guzmán Avilés ya como dirigente estatal del PAN lanzó una advertencia con olor a ultimátum, expresando que les serían negadas las candidaturas en las intermedias a este grupo disidente.
Ganó la ambición tuvieron que “tragar sapos” y “regresar con la cola entre las patas”, y hasta eso es un decir, encuentro más lealtad en mi perro. Esta misma agrupación recientemente votó a favor de la terna mandada por Cuitláhuac García para la designación irregular de seis magistrados para el Tribunal Superior de Justicia ¿De a cuánto las negociaciones?
Quedando como verdadera oposición debido a su lealtad partidista; Omar Miranda Romero quien ha estado muy activo en la capital, aprovechando los constantes descalabros de Hipólito para levantar la mano y decir “yo”, Enrique Cambranis Torres y Nora Jessica Lagunes Jáuregui muy activa en el Congreso Local y también en su Distrito Huatusco, no estaría tan errado al decir que posiblemente busque la alcaldía de aquella región montañosa y por último Bingen Rementeria Molina, hijo de Julen y una de las cartas fuertes para ser contendiente a la alcaldía del Puerto, un baluarte valioso que el panismo no puede darse el lujo de perder, sin embargo en el mismo barco se encuentra María Josefina Gamboa fiel lacaya del yunismo, lo que evidencia un partido dividido en medio de disputas familiares.
¿Ésta es la oposición azul?
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