El helicóptero monetario. Un plan de rescate de la economía mundial
El impacto económico de la contingencia sanitaria derivada de la Pandemia del Covid-19 es devastador. El Fondo Monetario Internacional (FMI) estima una contracción en promedio de -3.0% en la economía mundial, pero de manera individual los países más poderosos sufrirán peores consecuencias. La misma institución prevé una caída de la producción en España de -8.0%, Alemania y en Francia de -7.0% respectivamente y en Estados Unidos de -6.0%. Para México, el pronóstico es una caída de -6.0% de acuerdo con el Banco Mundial, aunque la Secretaría de Hacienda tiene un pronóstico ligeramente inferior del -4.0%. El daño será trágico.
Ante esta profunda recesión económica que ya se vive, los gobiernos de muchos países han decidido implementar planes de rescate para evitar el colapso económico, que de no hacer nada, podría convertirse en una catástrofe nunca antes vista. Por ello han diseñado programas que consisten en transferencias directas en efectivo a las personas y a las familias, programas de créditos gratuitos, de garantías bancarias, y de diferimiento en los pagos de impuestos, de hipotecas y de servicios públicos.
Según se puede observar, se trata de implementar un amplísimo estímulo fiscal financiado por los bancos centrales de cada país, para repartir dinero y evitar con ello la caída de la demanda agregada y la pérdida definitiva de empleos y empresas.
La idea se deriva del planteamiento originalmente elaborado por Milton Friedman, Premio nobel de Economía, en su libro “La cantidad óptima de dinero y otros ensayos” donde plantea la metáfora del “helicóptero monetario” que tira dinero en efectivo para que la gente lo recoja y lo gaste. Se trata de poner dinero en manos de las personas para activar la economía nacional. La idea es simple, sólo hay que imaginar que en este momento está usted en casa en cuarentena por el coronavirus y de pronto pasa un helicóptero que lanza dinero, lo único que tiene que hacer es tomarlo y gastarlo.
Estados Unidos implementa ya el Plan de mayor magnitud en el cual ha invertido 2 billones de dólares (mdd) (dos millones de millones de dólares) lo que en pesos equivale a 48.5 billones de pesos (que con fines comparativos, equivale a 8 veces el presupuesto de egresos de México).
Alemania invierte un poco más de un billón de dólares, que en pesos alcanza un monto de 26.5 billones de pesos (equivalente a más de 4 veces el Presupuesto de egresos de México).
Italia invierte 382 mil mdd (9.2 billones de pesos) Francia gastará 327 mil mdd, España 218 mil mdd, Inglaterra 37,500 mdd y Chile 11,750 mdd.
Para dimensionar la magnitud del gasto que realizará cada país es necesario comparar el monto de cada plan de emergencia con el valor del Producto Interno Bruto anual de cada país.
Así vemos que el gasto que realizará Alemania equivale al 23% de su PIB, en Italia y España equivale al 20% respectiva. El plan de Francia es de un monto equivalente al 12% de su PIB y el de Estados Unidos equivale al 10% del valor de la riqueza producida anualmente.
Como se ve se trata de un conjunto de enormes esfuerzos fiscales para impedir que la parálisis económica termine en catástrofe humanitaria. En la historia de la economía mundial, no existe precedente de un apoyo económico de una magnitud similar. Ni el Plan Marshall implementado para la reconstrucción de Europa después de la segunda guerra mundial tuvo un tamaño así.
¿Y México? No, en México no hay plan de emergencia económica. En México, la economía ha quedado a la deriva y las consecuencias serán desastrosas.