Critican republicanos a Obrador por apoyar las “tiranías” de Cuba, Venezuela y Nicaragua
El senador republicano Marco Rubio. Foto: AP.
- “¿Cómo es que estamos reunidos aquí hoy (en la Cumbre) para hablar sobre la democracia y acoger la democracia, pero tenemos entre nosotros líderes electos democráticamente que apoyan a tiranos en Nicaragua, Venezuela y en Cuba?”, cuestionó senador republicano, Marco Rubio.
LATINUS / WASHINGTON D.C.-El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, tiende a defender a la extrema izquierda de todo el Hemisferio, específicamente a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela, criticó este jueves el senador republicano Marco Rubio, en el marco de la Cumbre de Líderes de América del Norte, celebrada en Washington.
“Sin duda que en México hay una democracia y (López Obrador) es un presidente electo, pero el presidente con tendencia de defender a la extrema izquierda de todo el hemisferio, en el caso de Cuba, de Nicaragua y de Venezuela de defender a elementos que realmente no son democráticos”, dijo el legislador durante una entrevista con la cadena estadounidense NTN24.
“¿Cómo es que estamos reunidos aquí hoy (en la Cumbre) para hablar sobre la democracia y acoger la democracia, pero tenemos entre nosotros líderes electos democráticamente que apoyan a tiranos en Nicaragua, Venezuela y en Cuba?”, cuestionó Rubio.
“Esa sería una pregunta clave que se le debe hacer. Algo que (el presidente de México) debe tener que contestar”.
El republicano también aseguró que la trayectoria política de AMLO se ha caracterizado por apoyar a ese tipo de gobiernos.
“El gobierno anterior (de Enrique Peña Nieto) se alineó con nuestra política en términos de lo que estaba pasando en Venezuela. Quisiéramos que regresara un gobierno como ese. Pero nosotros no vamos a interferir en las elecciones y en la política interna de México. Pero yo no creo que la culpa sea del pueblo mexicano. Creo que la culpa es del líder que tienen en la presidencia”, comentó.
Horas después de estas declaraciones, López Obrador pidió en la Casa Blanca “hacer a un lado mitos y prejuicios” y “dejar de rechazar a migrantes cuando para crecer se necesita de una fuerza de trabajo que, en realidad, no se tiene con suficiencia ni en Estados Unidos ni en Canadá“.
Además, dijo que espera que el Congreso de Estados Unidos apruebe la regularización de 11 millones de personas indocumentadas que viven en ese país.
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