Clérigo llama “demagogia” el lema de “abrazos, no balazos”; “tiene hasta cierto punto complicidad”
Foto: Facebook
- Ramón Castro Castro llamó a las asociaciones civiles y religiosas, iniciativa privada y sindicatos, partidos políticos, autoridades y gobernantes, a “escuchar y reconocer la cruda realidad», ya que «pierde más él que la niegue y la tergiverse».
Estrella Pedroza /
AN / MORELIA.-“‘Abrazos, no balazos’ es demagogia y hasta cierto punto complicidad”, sostuvo, el obispo de Cuernavaca Ramón Castro Castro, tras llamar al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a no claudicar en sus responsabilidades de garantizar la seguridad y la paz y convocar a un cambio de estrategia.
Lo anterior, al término de la Octava Caminata por la Paz de Morelos que logró, después de dos años de contingencia por Covid-19, que miles de personas salieran nuevamente a las calles.
“Queremos paz y seguridad”, fue una de las consignas más escuchadas a lo largo del recorrido (3. 7 kilómetros de distancia) de la glorieta de Tlaltenango -situada al norte de Cuernavaca- hasta el Centro Histórico de la Ciudad.
En Plaza de Armas concluyó la caminata y el jerarca tomó la palabra ante las ciudadanas y ciudadanos que participaron vestidos de blanco. “La paz es posible, sí, tiene que ser posible”. Y será posible cuando alcancemos las cuatro condiciones esenciales: verdad, justicia, amor y libertad”, destacó.
El también secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), subrayó: “Vemos que tanta violencia en México se debe, en parte, a miles de corazones rotos y vidas fracturadas, de mentes alienadas y manipuladas, de corazones corrompidos y vidas confundidas, de deseos de felicidad torcidos, de sucias complicidades y de mucha irresponsabilidad. Tanta violencia nos indica que estamos extraviados como sociedad”.
Foto: Estrella Pedroza
El obispo pidió a todos, ciudadanos, asociaciones civiles y religiosas, iniciativa privada y sindicatos, partidos políticos, autoridades y gobernantes, a “escuchar y reconocer la cruda realidad”.
“Pierde más él que la niegue y la tergiverse. Hace mucho daño el que la use torcida, con mentiras, para intereses egoístas y mezquinos”, indicó.
Agregó: “La Empresa Mitofsky mostró el mes pasado 3 indicadores contundentes: 57.2 % considera que la estrategia “abrazos, no balazos” para garantizar seguridad y combatir el crimen, es equivocada; 69.9 % opina que el gobierno debe enfrentar el crimen con el uso de la ley y 62.1 % piensa que es incorrecto proteger la vida de los criminales al evitar la confrontación con las fuerzas armadas”.
Aseguró que el resultado de esta esta encuesta lo respalda el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Senado, Ricardo Monreal Ávila, cuando dijo que “es tiempo de revisar esa estrategia”: “Lo mismo han dicho muchas personas y grupos en todo el país. Por eso hoy la Iglesia se ha sumado a este razonable clamor popular”.
“Otros estudios indican que en México y Morelos sigue habiendo corrupción, aunque se diga lo contrario”.
Foto: Facebook Ramón Castro Castro
El líder católico mencionó que “el país se está volviendo insensible ante el dolor; se están normalizado conductas y actos abominables: mentira, extorsión, secuestro, asesinato, feminicidio, trata de personas, entre otras formas de crimen y muerte, así como también daños terribles a la naturaleza, algunos ya irreparables”.
Cerró con un llamado a la ciudadanía a jugar un papel más protagónico al respecto y sugirió apegarse al “Decálogo de Propósitos y Acciones”, inspirado en la Palabra de Dios de la que brota la doctrina social de la Iglesia.
“Nunca será lícito ni legal que la autoridad civil claudique de su responsabilidad en materia de seguridad y paz social, para eso tienen el poder y el uso legítimo de la fuerza. ‘Abrazos, no balazos’ es demagogia y hasta cierto punto complicidad. Autoridades: no fallen, cumplan su función, garanticen con hechos la paz”, dijo.
Posteriormente, colocó un cirio en el Memorial de Víctimas de la Violencia y durante la misa oficiada pidió por todas las personas víctimas de asesinato y desaparición, así como por sus familias.
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