Claroscuros del Poder Judicial del Estado; se acabó el sueño reeleccionista

  • El presidente del Tribunal Superior de justicia del Estado, Edel Álvarez Peña, anunció que no participará en el proceso para la elección de su sucesor, mediante una carta que difundió en redes sociales    

Gaudencio GARCÍA /

12HORAS / XALAPA, Ver.-Los sueños reeleccionistas de Edel Álvarez Peña en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado (TSJE), se acabaron. ‘A cuidar los nietos’ y contarles sus vivencias.  

La maquinaria del poder público aniquiló sus aspiraciones y anhelos para conducir el anquilosada Poder Judicial del Estado, por la desaseada impartición de justicia y el minado estado de derecho que impacta a las clases mayoritarias de la entidad.  

La  ejecución y grandilocuencia de la aplicación del  Sistema Penal Acusatorio, no pudo desterrar el rentismo político que colapsó la cristalina administración de la justicia en Veracruz desde hace más de tres décadas, según investigadores universitarios.

Político de viejo cuño, priista hasta el tuétano, forjado en la retórica que hegemonizó el poder público por 80 años, junto con su contemporáneo y compadre Miguel Ángel Yunes Linares, expriista y neopanista, Edel Álvarez, convirtió la sede del Poder Judicial en un remedo del viejo PRI.

Sin oficio en las barandillas, viejo zorro de los entresijos del poder público, Edel sacó la casta de sus antiguos predecesores, sus favores y circunstancias sirvieron para que   el singular populista y  émulo de Nerón, Javier Duarte, entonces gobernador, lo promoviera como magistrado del Poder Judicial del Estado.

Nativo de Minatitlán, pero políticamente creado en el puerto de Coatzacoalcos, forjado en las valencianas del hoy octogenario político y cacique de Coatzacoalcos, Carlos Brito Gómez -nativo de Tonalá, Veracruz-, Álvarez Peña navegó de “muertito” durante los 6 años del defenestrado y corrupto sexenio de Javier Duarte y sin empacho, al triunfo del neopanista y gobernador del bienio Miguel Ángel Yunes, en privado, doblegó a la minicofradía de togados, para ungirlo en la presidencia del Tribunal Superior de Justicia.

Desde su llegada al frente del Poder Judicial del Estado (2016-2019) causó un cisma entre magistrados, jueces, secretarías y proyectistas al grado que una de las togadas Yolanda Cecilia Castañeda Palmeros  lanzó su anatema a los cuatro vientos: “ahora cualquier pendejo lo hacen magistrado (…)”.

Y lo repitió con los ungimientos de Fernando Charleston Salinas, Ignacio González Rebolledo, Javier Salas Torres, Amadeo Flores juñior, quienes desplazaron a los viejos profesionistas hechos en el Sistema de Carrera Judicial…pero sus palabras se las llevó el viento.

Los gobernadores en turno, de facto son tutores de los poderes Judicial y Legislativo, a través del secretario de Gobierno, para favorecer a sus incondicionales para convertirlos en magistrados a modo.

A pesar de que Veracruz transita desde el 2016 en una transición de poder del PRI al PAN y del PAN a Morena, el  monopolio de los tres poderes del Estado lo continúa usufructuando el titular del Poder Ejecutivo.

El sueño de Edel Álvarez Peña de una reelección fallida en el Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura del Estado, por un periodo de tres años, se acabó este sábado 30 de noviembre de 2019 y con él la pesadilla y los abusos de poder, corrupción, nepotismo y compadrazgo que se caracterizó en los tres años que estuvo al frente del Poder Judicial del Estado.

Mediante una carta difundida en redes sociales, el hasta hoy titular del TSJE y del CJE hizo público su deseo de  no participar en el proceso interno que se efectuará este sábado 30 para la selección del presidente del cuerpo colegiado para el periodo 2019-2022.     

En este epílogo, los trabajadores del Servicio de Carrera Judicial y Colegios de Abogados, se preguntan si el togado sureño será sujeto de una profunda investigación. ¿Qué pasará? ¿Quién sabe?

Pero de Veracruz, Edel viajará en breve a los paraísos de Canadá, donde se avecindará con su familia, hijos y sus nietos que lo reclaman. ¡No quiere saber nada del infierno que se le avecina!

La historia de una reelección abortada.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.