Sin recursos no hay progreso
Con la aprobación del presupuesto de egresos de la federación, el gobierno de la transformación que no fue ni tampoco será, nos ha demostrado a cabalidad que tanto en su primer periodo como en este su segundo, las mentiras y el engaño en general son su sello.
Y es que nos hablan de mejoras en educación, en salud, en seguridad, de democratización de los poderes judiciales, de desarrollo de comunidades marginadas y un largo etcétera de políticas que con ellos van a hacer de México un mejor país.
El único detalle es que, como lo podemos comprobar en el presupuesto aprobado por los autómatas oficialistas de San Lázaro, en lugar de dar dinero, lo quitan en todos y cada uno de esos rubros.
Los recortes en salud son impresionantes, los de educación no se quedan atrás, muchos servicios públicos que contribuían a elevar la productividad económica como lo eran las estancias infantiles, simplemente no volverán.