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El número de usuarios activos de la red social Twitter alcanzó la semana pasada el récord de 259,4 millones de personas, informó este martes en su cuenta el multimillonario y propietario de la plataforma, Elon Musk. «El número de usuarios activos diarios de Twitter durante la semana pasada aumentó en 1,6 millones, esto es otro máximo», escribió el magnate. Junto a su mensaje, Musk adjuntó un gráfico con el número de usuarios de la red social por semana, del 2 de octubre al 20 de noviembre, en el que se aprecia que durante este período hubo un aumento en alrededor de 9 millones de personas. «Esto mejorará significativamente a medida que Twitter se use rápidamente fuera de América del Norte, Europa occidental y Japón», prometió el multimillonario. De momento, Twitter está luchado por mantener a sus usuarios más activos, considerados vitales para el negocio. Según se desprende de los documentos de la compañía del pasado octubre, la red social trataba de retener a los llamados ‘tuiteros pesados’, que representaban menos del 10 % de los usuarios mensuales, pero que generaban el 90 % de todos los tuits y la mitad de los ingresos globales.

La madrugada de este viernes cientos de insultos hacia Elon Musk fueron proyectados sobre el edificio principal de Twitter, ubicado en la ciudad estadounidense de San Francisco. «Parásito supremo, grano petulante, oligarca sin ley, Karen del espacio, especulador del ‘apartheid’, niño mediocre, colonizador inseguro, racista mezquino, megalómano, multimillonario sin valor, bebé en quiebra», fueron algunos de los ‘piropos’ que recibió públicamente el nuevo dueño de la compañía. Se desconoce si Musk logró ver los mensajes que le dedicaron, puesto que el edificio llevaba cerrado ya varias horas debido a la orden del empresario de que todos los empleados trabajaran desde casa hasta al menos el lunes. Al parecer, todas las credenciales de los trabajadores de Twitter fueron desactivadas para evitar que nadie entrara en el edificio. El motivo de la decisión no fue revelado formalmente, recoge The Wrap.

Elon Musk habría dado este miércoles por la mañana a los empleados de Twitter un ultimátum según el cual o trabajan «duro» o deben abandonar la empresa. En el caso de escoger la primera opción, el trabajador deberá firmar un compromiso de permanencia en la compañía. «Si está seguro de que desea ser parte del nuevo Twitter, clique ‘sí’ en el enlace a continuación», reza el correo electrónico que habría recibido todo el personal, que se vinculaba a un formulario en línea al que tuvo acceso The Washington Post. Los integrantes de la plantilla que no hayan firmado el documento antes de las 17:00 horas del jueves recibirán tres meses de indemnización por despido, según el mensaje. Musk, el nuevo propietario de la plataforma, explicó en el correo que Twitter «tendrá que ser extremadamente duro» en el futuro. «Esto significará trabajar muchas horas a alta intensidad», aseveró, haciendo hincapié en que «solo un desempeño excepcional constituirá una calificación aprobatoria».

Varios de los principales ejecutivos de seguridad, cumplimiento y privacidad de Twitter han renunciado en las últimas 24 horas, a menos de dos semanas después de que Elon Musk tomara el control de la red social. Las salidas se produjeron pocas horas antes de que el empresario enviara su primer correo electrónico a los empleados de la compañía, titulado «tiempos difíciles por delante», en el que también anunció el fin del trabajo remoto, consigna NBC. Según un mensaje interno publicado en el sistema de mensajería Slack de la red social visto por Reuters, el director de privacidad, Damien Kieran, renunció junto con Marianne Fogarty, jefa de cumplimiento. «No veo ‘Juego de Tronos’. Evidentemente, no quiero jugarlo en el trabajo», tuiteó Fogarty. Asimismo, Lea Kissner, directora de seguridad de información, anunció el jueves en su cuenta de Twitter su decisión de abandonar la empresa. Por su parte, Zoë Schiffer, jefa de redacción de Platformer, informó que el director de confianza y seguridad de la compañía, Yoel Roth, también dejaba su cargo.