“Año de Hidalgo” en Sesver: destruir la evidencia de la corrupción
En el cierre del desastroso sexenio de Cuitláhuac García Jiménez, una de las cloacas de corrupción más pestilentes de la administración estatal se encuentra en los Servicios de Salud de Veracruz (Sesver).
Prácticamente desde el inicio del gobierno de García Jiménez, se registraron irregularidades y diversos actos que sin mucho apuro califican como corrupción pura y dura, como las consabidas compras sin licitación, el pago a sobreprecio de equipo y medicamentos y la entrega de contratos a empresas de los mismos funcionarios de la dependencia, vía prestanombres.
Todos los titulares que ha tenido Sesver en este sexenio han estado al tanto de todas estas trapacerías y por lo menos las consintieron, cuando no se vieron muy seguramente beneficiados por las mismas.
Cabe pensar lo anterior cuando los responsables de todas las operaciones fraudulentas que fueron denunciadas durante los últimos seis años, como el director administrativo Eduardo Sisniega, siguieron tan campantes en sus cargos. Incluso luego de situaciones de verdadero escándalo, como el hallazgo de los lotes de vacunas para covid-19 que se dejaron caducar, o el hackeo de todos los sistemas cibernéticos de la Secretaría, en donde se perdió absolutamente toda la información ahí contenida. Lo cual no fue necesariamente algo que vino del exterior.