Teuchitlán iii
“Como siempre, somos burla de esta sociedad, de este pinche gobierno. Todo está bien manipulado” esas fueron las palabras de una buscadora cuando vio la blanqueada que el dieron al rancho de Teuchitlán después de que Gertz organizara el tour con el que pretendió maquillar el horror.
Mas también esas palabras quedan las puede proferir cualquier víctima de un delito en el México del segundo piso de la transformación que no fue ni tampoco será.
Así es, esas palabras se pueden poner en boca de buscadores, de mujeres violentadas, de empresarios extorsionados, de defraudados y prácticamente de cualquiera que haya sufrido la comisión de un delito.
Y el problema ya ni siquiera es el delito en sí, el problema es que no hay la mínima intención de quienes gobiernan, con un poder casi absoluto, para prevenir y en su caso perseguir y sancionar a quienes lo cometan.
Por el contrario, la consigna oficialista es revictimizar y linchar mediáticamente a quienes son víctimas de un delito llegando al grado de decir que todo es inventado y que el país está mejor que nunca cuando sabemos perfectamente que eso no es así.