Acusaciones mutuas entre Robles y Zebadúa; testigo colaborador por desesperación, defensa
Foto: Mario Jasso/ Cuartoscuro
- La exsecretaria teme pasar el resto de su vida en prisión por nuevos cargos; «en las cuentas de Rosario no quedaron esos recursos», aseguró su defensor.
AN / MÉXICO.-La aparición de otra orden de aprehensión contra Rosario Robles, ahora por delincuencia organizada y lavado, hizo que ella se decidiera por convertirse en testigo colaborador de la Fiscalía General de la República en el caso de la llamada Estafa Maestra, indicó su abogado Epigmenio Mendieta Valdés.
“El punto de quiebre es el trascendido o la comunicación de que hay una nueva orden de aprehensión… la pena mínima que se podría obtener es de 45 años de cárcel… el resto de su vida tendría que pasarla en prisión por estos nuevos cargos”, expuso en Aristegui en vivo.
Lo que su clienta ofrece es “proporcionar información cierta, verídica, confiable” para “aclarar las circunstancias y la participación de cada uno de los actores políticos”, aunque reconoció que la colaboración de la exsecretaria “es resultado de su propia desesperación pero también por impotencia”.
Según el abogado de Robles, Emilio Zebadúa -ex oficial mayor de Sedesol y Sedatu- hace acusaciones contra la ex funcionaria como si él hubiera visto todo desde una ventana, cuando fue él quien se encargó de “operar todas estas decisiones”.
“Es en sus cuentas donde termina apareciendo el dinero, no es cierto que se trata de un testigo mudo”, apuntó.
Con lo que declare Robles, “se podrá establecer el papel de cada uno de ellos, no perdamos de vista la ruta de dinero, se quedó en las cuentas de Zebadúa, de sus colaboradores, de su chofer, eso está documentado”.
La tarea de la Fiscalía será “precisar quién termina viéndose beneficiado”, pues “en las cuentas de Rosario no quedaron esos recursos”, aseguró.
“Si hoy está en la posibilidad de colaborar estamos en posibilidad de conocer información de primera mano… Zebadúa miente abiertamente porque no es verdad que haya sido un testigo o se le haya instrumentalizado, teniendo él la responsabilidad de la operación de los recursos”, insistió.
“No es cierto que tú te puedes acoger a un criterio de oportunidad señalando a otros y diciendo que tú no hiciste nada, una condición fundamental es que tú hayas participado”, puntualizó.
Y sostuvo que “Zebadúa participó en esos hechos (los desvíos) y se benefició”.
Como testigo colaborador, Robles también estaría reconociendo su propia participación, pero “el dinero no está en sus cuentas ni en la de su hija ni en la de sus familiares”.
“No está en la posibilidad de ningún secretario (de Estado) mover los recursos y quedarse con ellos”, dijo y culpó a “una serie de servidores públicos” que tendrá que definir la FGR al reconstruir el entramado.
“Hay nombres específicos, con cargos específicos, con funciones específicas, para el cumplimiento de esas observaciones (de la Auditoría Superior de la Federación), tendrán que estar obligados a decir si cuentan o no cuentan con esa información, si esos entregables existían o no existían, o se falsificaron”, apuntó sobre la llamada operación entregables.
Este “es el momento para poder obtener información”, indicó, luego de la decisión de Rosario de colaborar, la cual “tuvo que haber pensado mucho”, “ante la posibilidad de enfrentar este escenario tan adverso”.
“Esta declaración tendrá que ser fidedigna, tendrá que ser útil, con datos objetivos y duros para el esclarecimiento de estos hechos, de tal manera que estamos ante la verdadera posibilidad de conocer esa información de primera mano, porque a diferencia de otros ella sí acordaba con el presidente, con el secretario de Hacienda, con el secretario de Gobernación, no estaba detrás de la ventana, ella era el actor“, agregó.
Ex colaboradores de Robles “con su propia declaración podrían corroborar o desmentir los dichos de la propia Rosario, este proceso abre la gran oportunidad para aclarar esto… sus nombres y apellidos y sus cargos y sus tramos de responsabilidad están delimitados en esos propios documentos”, finalizó.