¿Sheimbaum, Marcelo o Monrreal?
Independientemente de la gran cantidad de problemas que ha generado la administración federal que mal dirige la mal llamada cuarta transformación (4T), su creador e ideólogo Andrés Manuel López Obrador (AMLO), continúa poniendo en práctica su preferida política pública: la creación de confusión entre los electores.
Situación que inicio desde hace algunos meses, cuando en forma inesperada y fuera de toda costumbre dentro del mediocre medio político nacional, anunció quienes son sus “favoritos” para sucederlo en el cargo que ocupa.
Por la fecha y tiempo que falta para el inicio del proceso electoral y también según los cánones de la política mexicana, no se puede definir si la decisión fue tomada con toda intención o simplemente una ocurrencia o mentira más, como las que abundan en las desprestigiadas mañaneras desde que iniciaron.
El anuncio puede calificarse de varias formas, como inoportuno, como una estrategia, como una acción para medir las capacidades políticas de cada uno de los señalados o como a los electores les parezca.
Pero sea cual fuere la intención del inquilino del Palacio Nacional, hasta el momento todo indica que a los supuestos “favoritos”, la decisión tomada por el Ejecutivo Federal, no les esta favoreciendo en realidad. Así tenemos que tanto a Claudia Shinbaum (ex nuera) y Marcelo Ebrard, el accidente ocurrido en la pomposamente llamada Línea Dorada o línea doce del Sistema de Transporte Colectivo (metro) de la Ciudad de México (CDMX), sino se puede considerar que los saco de la competencia, sí los exhibió como servidores públicos supuestamente altamente corruptos, tanto por lo que se invirtió en la obra, como por las causas del accidente, lo que significa un lastre que puede pesar mucho durante la próxima campana hacia la Presidencia de la República.
Situación a la que se debe agregar, la debacle electoral que el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) tuvo en las pasadas elecciones, perdiendo más de la mitad -nueve- de las alcaldías de la Capital Azteca, lo que a Sheinbaum no le ha favorecido en nada. Y actualmente los conflictos con los repartidores de Gas LP, que están afectando a la población de la ciudad más grande de América Latina, por el error presidencial de pensar que todo lo puede, lo que no es así y que por el momento no se sabe cuánto durará y cuándo terminará.
Por lo que corresponde al eficiente importador de vacunas Marcelo Ebrard, la responsabilidad del accidente de la Línea Doce, recae directamente en él. Durante su periodo de gobierno de la
CDMX, se hicieron todas las contrataciones para su construcción y esta inició. No tienen para donde moverse para evadir su responsabilidad, la que comparte quiéralo o no, con la actual Jefa de Gobierno de la CDMX.
Por lo que queda en la lista que dio a conocer AMLO, aunque hay algunos más, el actual presidente de la Cámara de Senadores del Congreso de la Unión, el socarrón político Ricardo Monrreal. Cuya trayectoria en le medio político es muy similar a la de AMLO, principalmente en su recorrido por diversos partidos políticos, iniciando ambos en el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Así como también coincidiendo en algunos otros. Y también como a AMLO, al Coordinador de los Senadores de Morena, se le acusa de tener acercamiento con los cárteles del narco mexicanos, bástenos recordar que cuando fue gobernador de Zacatecas, las autoridades federales priistas de esa época, encontraron en su rancho un trayler con 40 toneladas de mariguana, las que por cierto nunca se supo de ese lugar hacia donde fueron a parar, pero usted estimado lector se lo imaginará. Así como dos atentados que ha sufrido en la CDMX, que todo indica son ejecuciones tipo narco.
Como se puede apreciar en lo citado, estos tres ilustres personajes de la política nacional, por su trayectoria, no se puede dudar que son políticos de corazón, reúnen los principales requisitos
que para esta actividad se requieren; corrupción, falsedad y multipartidismo. Además de que aman el servicio público (siempre han vivido de este), porque les gusta servir y servirse bien.
A lo anterior hay que sumar lo que pase en los dos anos y meses que faltan para el 2024, aunque es mucho tiempo, por como están las cosas en el país, pasaran sin que los mexicanos se den cuenta.
Aunque queda en el aire el cuestionamiento ¿Será alguno de los tres? O aparecerá otro en el escenario durante el tiempo que falta. Usted qué OPINA, estimado lector. Hasta el lunes. noti-sigloxxi[MJSdlT2] @hotmail.com