”Insuficiente” y antihistórico acuerdo del G7 para gravar a grandes empresas: ICRICT
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- José Antonio Ocampo, presidente de la ICRICT, destacó que la decisión de las grandes economías corresponde a un tipo impositivo mínimo global del 15%, y es demasiado bajo para detener la carrera a la baja en el impuesto de sociedades y para combatir los paraísos fiscales.
AN / LONDRES.-La Comisión Independiente para la Reforma de la Fiscalidad Corporativa Internacional (ICRICT, por sus siglas en inglés) alertó sobre que el acuerdo alcanzado este sábado por los miembros del G7 para gravar a grandes empresas y ahogar los paraísos fiscales, “no es ni histórico ni suficiente”.
“Si hoy se hubiera alcanzado un acuerdo histórico, los beneficios globales de TODAS las multinacionales se habrían gravado en función de sus actividades reales en cada país, es decir, repartiendo los beneficios globales de las multinacionales entre los países en función de los factores clave que generan beneficios: el empleo, las ventas y los activos“, señaló la comisión.
Durante una reunión celebrada en una ornamentada mansión del siglo 19, cerca del Palacio de Buckingham en el centro de Londres, Estados Unidos, Gran Bretaña, Alemania, Canadá, Francia, Italia y Japón, alcanzaron un acuerdo para aplicar un marco de impuestos a empresas multinacionales como Google, Apple y Amazon.
El encuentro fue la primera vez que los ministros de Finanzas se reunieron cara a cara desde el inicio de la pandemia.
Construir una recuperación económica mundial sólida, sostenible, equilibrada e inclusiva
Según detallaron los ministros de Finanzas en un comunicado publicado el 5 de junio, el acuerdo se trata de una medida que podría recaudar cientos de miles de millones de dólares para ayudarles a hacer frente a las secuelas del Covid-19.
“Continuaremos trabajando juntos para garantizar una recuperación global sólida, sostenible, equilibrada e inclusiva que se reconstruya mejor y más ecológicamente de la pandemia Covid-19, reconociendo el impacto desproporcionado de la pandemia en ciertos grupos, incluidas las mujeres, los jóvenes y las poblaciones vulnerables”, señalaron en el comunicado.
El Grupo de los Siete garantizó que la pandemia de Covid-19 solo se puede superar cuando se controla en todas partes. Por lo que existe un argumento moral, científico y económico abrumador para garantizar un acceso equitativo, seguro, eficaz y asequible a las vacunas, la terapéutica y el diagnóstico de Covid-19 en todo el mundo.
¿Un futuro próspero y seguro para todos?
Por otro lado, el Grupo de las Siete grandes economías avanzadas acordó respaldar un impuesto mínimo global de al menos el 15% país y que las empresas paguen más impuestos en los mercados donde venden bienes y servicios.
“Nos comprometemos a alcanzar una solución equitativa en la asignación de derechos tributarios, con los países de mercado otorgados derechos tributarios sobre al menos el 20% de las ganancias que superen un margen del 10% para las empresas multinacionales más grandes y rentables”, detallaron.
Rishi Sunak, ministro británico de Economía, celebró que los ministros de Economía del G7 habían alcanzado un acuerdo histórico para reformar el sistema fiscal mundial con el fin de adaptarlo a la era digital global.
De acuerdo con Tax Justice Network, un tipo impositivo mínimo global cercano al 21% podría generar 640,000 millones de dólares. Ese es el plan fiscal de Biden, con el cual pretende poner fin a la carrera a la baja con una tasa impositiva corporativa mínima global.
Las multinacionales, apoyadas por algunos economistas, sostienen que un tipo del 21% sería excesivo y perjudicaría a los países en desarrollo, privándoles de una valiosa herramienta para atraer inversiones. Este argumento es engañoso.
De acuerdo con International Monetary Fund, cuando una empresa multinacional se plantea dónde ubicar un centro de producción, la ventaja fiscal no figura en absoluto entre los primeros criterios a tener en cuenta. De hecho, va muy por detrás de otras cuestiones como la calidad de las infraestructuras, la educación de los trabajadores o la seguridad jurídica.
A nivel mundial, la evasión fiscal desvía el 40% de los beneficios extranjeros de las empresas a los paraísos fiscales, según el comisionado del ICRICT Gabriel Zucman.
EL G7 busca proteger a sus propias multinacionales
La ICRICT destaca que la decisión del G7 refleja la elección de otros países del G7 de encontrar una solución para satisfacer las preferencias de los paraísos fiscales y proteger a sus propias multinacionales en lugar de seguir el liderazgo de Estados Unidos. Un tipo impositivo del 15% se acerca al de paraísos fiscales como Irlanda y Suiza.
“El verdadero liderazgo requiere que los países del G7 y del G20 asuman un compromiso mucho más ambicioso, como ha hecho Estados Unidos”, señaló la comisión.
Joseph E. Stiglitz, miembro del ICRICT, señaló que es crucial que las naciones ricas, entre las cuales los principales países europeos, asuman un compromiso más ambicioso, como está haciendo Estados Unidos, para ir más allá de este mínimo global.
La ICRICT enfatizó que un verdadero acuerdo histórico debe ir más allá de lo que es el mínimo global final acordado en el llamado “marco inclusivo » del G20/OCDE y comprometerse unilateralmente a introducir un impuesto mínimo mucho más alto, de al menos el 21%, como propone Estados Unidos.
“En última instancia, cualquier acuerdo debe beneficiar a los países del Sur, más afectados por la evasión fiscal de las multinacionales y más dependientes de los ingresos de las empresas”, aseveró.
José Antonio Ocampo, Presidente del ICRICT, destacó que la decisión de las grandes economías corresponde a un tipo impositivo mínimo global del 15% y es demasiado bajo para detener la carrera a la baja en el impuesto de sociedades y para combatir los paraísos fiscales.
“Una vez acordado un mínimo global, los países del G7 y del G20 deben ir más allá de este mínimo global y comprometerse unilateralmente a introducir un mínimo mucho más alto, de al menos 21″.
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