El CJNG creció y se fortaleció bajo el amparo de Salvador Cienfuegos en el régimen de EPN
Integrantes del CJNG durante el 2018 al enviar un mensaje amenazante a grupos contrarios. | Archivo
- El tercer grupo criminal más importante del mundo: Cártel Jalisco Nueva Generación, es la herencia que dejó a México el gobierno de Peña Nieto, del cual formó parte Salvador Cienfuegos como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena)
EL DEBATE / MÉXICO.- El Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG) es actualmente el tercer grupo criminal más poderoso del mundo, según estimaciones de la Administración de Control de Drogas (DEA por sus siglas en inglés), sin embargo el poder que hoy tiene lo adquirió en la administración del Gobierno Federal pasada la cual tuvo como titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) era el general Salvador Cienfuegos hoy investigado en Estados Unidos por al menos cinco cargos de narcotráfico.
Cienfuegos nacido el 14 de junio de 1948 en Ciudad de México, ingresó en el Ejército en 1964 y estuvo más de cinco décadas en activo. Es licenciado en Administración Militar y maestro en Administración Militar para la Seguridad y Defensa Nacionales. Ha sido comandante de varios batallones y regiones militares, director del Heroico Colegio Militar y en 2012 fue nombrado titular de Sedena, cargo con el cual se vio envuelto en algunas polémicas.
Bajo su cargo, de 2012-2018, se dieron golpes algunos grupos criminales. En el Occidente de México se registró la caída de «La Tuta» y lo subsecuentes líderes de La Familia Michoacana, en el Pacífico la caída de Joaquín «El Chapo» Guzmán en 2014 y reaprehensión en 2016. En tanto, en el Oriente de México Los Zetas y el Cártel del Golfo veían caer cabezas con la llegada del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Cienfuegos, el hombre de semblante duro y aparentemente imperturbable, era considerado uno de los militares más influyentes del Ejército, sin embargo, la carrera del general retirado Salvador Cienfuegos también se vio empañada por la matanza de Tlatlaya y la tragedia de Ayotzinapa, ambas registradas durante su mandato.
La madrugada del 30 de junio de 2014, 22 personas fueron asesinadas por soldados en una bodega ubicada en el municipio de Tlatlaya, en el Estado de México. Según la versión oficial del Gobierno, los fallecidos eran presuntos delincuentes muertos en un choque con militares. Pero un posterior informe de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) determinó que los militares ejecutaron a 15 de los 22 muertos.
Sobre el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, la primera versión oficial de los hechos el Ejército nunca tuvo participación en el hecho y en un primer momento, Cienfuegos mostró su predisposición a que los militares del 27 Batallón de Infantería, con sede en Iguala, prestaran declaración, pero luego se retractó.
No fue hasta septiembre del 2020, cuando se cumplieron seis años de la tragedia, que apenas se anunciaron ordenes de captura contra militares por su posible intervención en el caso, el cual continúa siendo un misterio sin resolver.
Para cuando llegó el cambio de poderes entre Peña Nieto y AMLO, en diciembre del 2018, el grupo criminal del CJNG, liderado por Nemesio Oseguera Cervantes «El Mencho», ya era considerado por la DEA como una de las organizaciones criminales más importantes del mundo, abarcando en México la mayor parte del territorio nacional, siendo Sinaloa y Guanajuato de los pocos estados donde aún no lograban su dominio.
«La rápida expansión de las actividades del CJNG se caracteriza por su propensión a enfrascarse en confrontaciones violentas tanto con las fuerzas de seguridad del Estado mexicano como con organizaciones rivales»
Declaró la DEA en años pasados.
Salvador Cienfuegos, extitular de la Sedena, y Peña Nieto, expresidente de México, durante su administración 2012-2018. Foto: Cuartoscuro
En el año 2016, el CJNG era sujeto a 26 investigaciones abiertas por la DEA y para el año siguiente se sumaron 20 más. Cuentan los expertos que el CJNG le aprendió bien el ‘oficio’ al Cártel de Sinaloa, pues pusieron centros de distribución en Atlanta, Los Ángeles, Nueva York y Chicago, siendo esta última su plaza más importante en Estados Unidos, sin embargo, también trafican varios tipos de droga: metanfetamina (mayormente), cocaína, heroína y mariguana a algunos países de Asia y Europa.
Tan solo el pasado 3 de junio la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México bloqueó mil 939 cuentas bancarias ligadas al CJNG, en coordinación con agencias estadounidenses de seguridad, mismas que serían utilizadas para ‘pago de nóminas’ del cártel y para realizar sobornos.
El 12 de agosto, la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) ha detectado que en el estado de Guanajuato hay empresas del ramo textil, calzado y combustibles que han realizado movimientos irregulares por más de 500 millones de pesos en efectivo, acción que podría corresponder al delito popularmente conocido como lavando de dinero a favor del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
El pasado 23 de septiembre hubo otro duro golpe para el CJNG, este se dio mediante el operativo DisrupTor que comandó la DEA, en el cual fueron detenidas 179 personas que vendían droga en la deep web desde Alemania (42 personas), Países Bajos (8), Reino Unido (4), Austria (3) y Suecia (1) y en Estados Unidos (121), la cual les era surtida desde China y de México.
Durante la administración de AMLO la violencia que ha permeado en la nación ha sido encabezada por el CJNG, sin embargo, durante las ruedas de prensa de La Mañanera las críticas se han centrado en torno al estado de Guanajuato, ‘plaza’ del Cártel de Santa Rosa de Lima.
El primer golpe a este grupo criminal se dio el pasado 2 de agosto cuando se logró la captura de José Antonio Yépez Ortiz «El Marro», quedando al mando su compadre Adán Ochoa «El Azul» y/o «El Gordo Paz», sin embargo este también fue capturado el reciente 14 de octubre.
Mientras tanto la DEA sigue ofreciendo 10 millones de dólares de recompensa (el doble de lo que se ofrecía por «El Chapo») para quien ofrezca información que les ayude a dar con la captura del principal enemigo de México y Estados Unidos: «El Mencho», líder del CJNG y de quien se dice se suele esconder en su terreno, la sierra de Jalisco.
Se caen del trono
Ahora con la captura de Cienfuegos, de 72 años, presuntamente acusado de narcotráfico y lavado de activos, se pone en tela de juicio la impermeabilidad del Ejército Mexicano frente a la delincuencia organizada, pues es el exfuncionario de mayor rango en ser arrestado desde la captura en 2019 en Texas de Genaro García Luna, exsecretario de Seguridad Pública del presidente Felipe Calderón de 2006 a 2012, y quien se ha declarado inocente de cargos de narcotráfico y nexos con el Cártel de Sinaloa.
El arresto de Cienfuegos también supone un nuevo golpe al legado del expresidente Peña Nieto, tras la extradición desde España del exdirector de Pemex Emilio Lozoya, acusado de recibir sobornos de Odebrecht, y la encarcelación el año pasado por corrupción de la exsecretaria de Desarrollo Rosario Robles.
Hoy, en su rueda de prensa, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO) dijo que la detención en Estados Unidos del exsecretario de la Defensa por vínculos con el narcotráfico es un hecho “lamentable” que deberá probarse y es “una muestra inequívoca de la descomposición del régimen” durante los gobiernos de sus predecesores.
“Todos los que resulten involucrados en este asunto… en la Secretaría de la Defensa, van a ser suspendidos, retirados y, si es el caso, puestos a disposición de las autoridades competentes… No vamos a encubrir a nadie, ya pasó ese tiempo”.
Advirtió hoy AMLO
Sentenció. Pese a ello, dijo «no existe ninguna investigación en México contra el general Cienfuegos que tenga que ver contra el narcotráfico».
AMLO durante La Mañanera de hoy.
Cienfuegos no ha sido el único
Cabe recordar que Cienfuegos no es el primer general y extitular de la Sedena en ser investigados por vínculos con el narcotráfico, la lista la inició Jesús Gutiérrez Rebollo, designado zar antidrogas en 1996 por el entonces presidente Ernesto Zedillo, y quien en 1997 fue arrestado tras descubrirse que se hospedaba en un departamento de lujo propiedad del entonces líder del Cártel de Juárez, Amado Carrillo Fuentes.
En su momento se supo que el general pedía a ese grupo criminal 60 millones de dólares a cambio de enviar soldados a proteger y apoyar sus operaciones de tráfico de drogas. Finalmente, murió en 2013.