¿Un pícaro nos gobernaría?
La Grilla en Tabasco.
Javier May Rodríguez terminó dando una demostración de fuerza. Con su berrinche, logró que el Presidente de la República le diera la razón en su pleito con la secretaria de Bienestar, María Luisa Albores.
Se le devolvió el manejo absoluto de 28 mil millones de pesos este año, más del doble de lo que tuvo durante 2019 en el programa Sembrando Vida, cuanto contó con 13 mil 472 millones de pesos, presupuesto que detentó con total opacidad, sin reglas de operación, y alcanzó ¡solo el 14 por ciento de la meta programada!
May no se anduvo por las ramas cuando acusó el lunes a su superior (en teoría, en el papel, mas nunca de facto) de haberse “abrogado unilateralmente las facultades requeridas para operar dicho programa”, por lo que “no existen condiciones para seguir al frente de la coordinación”.
En la misma noche del lunes, luego de que divulgó su renuncia, May comunicó a sus operadores que ya el jefe del Ejecutivo se había comunicado con él para decirle que se tranquilizara. Este martes, en la “mañanera” se conoció que el de Comalcalco continúa como subsecretario y a cargo de Sembrando Vida.
Y la vida les regresó al cuerpo (diría la viejita) de todos aquellos a quienes May se llevó como sus operadores, y en general a la clientela que presume que será el siguiente gobernador de Tabasco, guste o no a uno que alguno de los muchos con los que ha chocado.
El Presidente Obrador anunció que se da marcha atrás, porque no se le consultó, al acuerdo publicado el viernes pasado en el Diario Oficial, mediante el cual se retira la operación del programa Sembrando Vida a la Subsecretaría de Planeación, Evaluación y Desarrollo Regional, encabezada por May.
El acuerdo, según explicó la Secretaría de Bienestar, “tenía como fin fortalecer las acciones del programa, y el trabajo será desarrollado entre ese funcionario y la titular, María Luisa Albores”.
La gota que derramó el vaso fue que se incumplió el compromiso personal de Albores de que antes de finalizar febrero se habrían publicado las reglas de operación de Sembrando Vida, conforme a lo establecido por la Cámara de Diputados, en el marco del principal compromiso de la Cuarta Transformación que es el de la transparencia y erradicar la corrupción.
A May lo antecede una larga estela de cuestionamientos precisamente por corrupción, además del hecho de que no llena el perfil requerido para ser funcionario público. Si acaso, sí para ser chofer de la dependencia o parte del personal de intendencia.
Carece de educación media, aunque se ostenta como técnico. Héctor Peralta, director de finanzas en su primer periodo como alcalde de Comalcalco, lo denunció públicamente por enriquecimiento inexplicable. De origen muy humilde, indicó, en poco tiempo pasó a ser propietario de cinco ranchos… entre otras linduras.
Su jefa está abismalmente en otro
nivel, tanto académico como de activismo de izquierda, y moralidad
incuestionable. En el sitio web lopezobrador.org.mx