Evaristo, la víctima
La Grilla en Tabasco.
A cualquier alcalde podrá alguien hacerle una campaña mediática como esa de la que dice Evaristo Hernández Cruz ser víctima; pero cuando no existe sustento, nada de lo que se señale o acuse encontrará eco. El problema del presidente de Centro es que no solo no ha cumplido sus compromisos de campaña, sino que no se percata de la irritación ciudadana en su contra.
El vocero que contrató para que lo defienda aseguró este miércoles que el ayuntamiento se ha ahorrado más de 28 millones de pesos en pago de publicidad. Sin embargo, soslayó lo que en meras ocurrencias, como si no hubieren prioridades que atender, la administración municipal derrochó en los recientes ocho meses: una cantidad similar o superior.
Claros ejemplos son la reposición del reloj floral, que costó unos diez millones de pesos y quedó igual o peor que antes; otro tanto lo “invirtió” en alberquitas y un tobogán en Semana Santa. Asimismo, sin que ello hiciera falta, reconstruyó banquetas en el Periférico de Tabasco 2000 y remodeló también el parque de la Diana Cazadora, sin que a la fecha funcione la fuente.
Mientras tanto, los vecinos de muchísimas colonias, así como de villas, poblados y comunidades de Centro se han quedado esperando que se les cumpla lo que en campaña espléndidamente se les prometió.
Previamente a los días de feria, tiró chapapote a lo largo de Prolongación de Paseo de la Sierra y hasta días recientes, apenas, se andaban pintando de amarillo las orillas de la avenida. En el mejor de los casos, ya se sabe lo que sucede con ese material: ya está en proceso de rápido desgaste y no durará más que unos meses.
Hay muchas limitaciones presupuestales. Eso es innegable, aunque también lo es que alrededor del 26 por ciento de los recursos con que cuenta el ayuntamiento de Centro provienen de recursos propios, lo que marca una enorme diferencia con respecto a otras administraciones municipales que no disponen de ingresos de esa magnitud.
Para colmo, ante reclamos ciudadanos directos, Evaristo pierde el equilibrio y grita, reta y ofende como peleador callejero, olvidándose de que es servidor público y que en todo tiempo, en cualquier circunstancia, es un empleado de los ciudadanos. Y como reza el dicho: si se va a enojar, ¡para qué se alquila!
Lo que se vio hasta ahora, es que Hernández Cruz dejó de ser el político habilidoso que mostró ciertas capacidades como coordinador de delegados municipales, como diputado local y más tarde en la presidencia municipal, entre 2006 y 2009.
Ahora actúa con visceralidad. Y el que se enoja pierde. Bien que lo sabía, pero parece ser que ya se le olvidó. O quizá le hizo mucho daño en su psiquis el hecho de que el empuje que le dio hace un año la imagen del hoy Presidente Andrés Manuel López Obrador, le permitió obtener una votación superior incluso a la del candidato del PRD a la gubernatura, Gerardo Gaudiano Rovirosa.
Pudiere ser que por eso se siente y actúa como un semidiós. Permanece afectado por la borrachera del triunfo. Desatendió el consejo de ya saben quién y se mareó al subirse a un ladrillo. Es probable que ahora mismo su principal preocupación sea elaborar una lista negra de “sus enemigos”, de los que se va a desquitar cuando sea gobernador, según él, en el próximo sexenio.
No podríamos querer otra cosa que no sea que recomponga el rumbo y le salga bien todo: que cumpla sus compromisos con los gobernados y que con humildad se dedique el trabajo incansable y fecundo, por el bien de todos y por el de él mismo.
Ojalá los golpes de pecho que se dio en Catedral el pasado lunes, en la misa de aniversario de la ciudad de Villahermosa, no hubiesen sido nada más para aparentar lo que no es.
Por otra parte, si alguien lo extorsiona, como jura, es hasta su deber denunciarlo. Nada más que ante la opinión pública de nada le va a servir quejarse de ello, mientras no comience a llenar la altísima expectativa que generó gracias a un partido y a un Presidente de la República cuyos nombres no puede utilizar y hacer quedar mal.
Solo falta que a la vuelta de un año nos salga con que ya se va de licencia, porque ambiciona otro cargo. ¡Faltaba más!
Twitter: @JOchoaVidal