Gracias mil
A los lectores, colegas, amigos y amigas:
Gracias por sus mensajes de felicitación por el XIII aniversario de la fundación del portal 12 Horas de Veracruz.
A todos, mil gracias por leernos, por seguirnos en el complicado y apasionante mundo de los Mass Media.
En 4 mil 745 días hemos aportado nuestro granito de arena. Hemos dado cuenta puntual de cómo el aparato político social ha deteriorado el partegüas al grado que el debilitamiento del tejido social ha convertido a Veracruz en un estado disfuncional.
El bienio del cambio que en el 2016 sembró significativas expectativas y esperanzas por un cambio profundo de las instituciones republicanas en beneficio de la sociedad civil y ciudadanos de a pie, resultó a la postre en pírricos logros y agravó otros males endémicos.
A dos meses y una semana de que el neopanista Miguel Ángel Yunes Linares entregue el poder constitucional al triunfador de las elecciones del 1 de julio de 2018, Cuitláhuac García Jiménez, abanderado de Morena, deja un estado desquebrajado en la mayoría de las principales asignaturas:
Inseguridad pública, desempleo, feminicidios, planta laboral colapsada, desabasto de medicinas, clínicas semiparalizadas, carreteras en mal estado, licitaciones a modo para las camarillas panistas, desacato y tozudez a la autoridad federal para pagar el rezago de pagos a proveedores y contratistas.
La sociedad civil ha pagado caro la transición de la alianza PAN-PRD del 2016, porque la mayoría de las promesas del titular del Poder Ejecutivo fueron una entelequia –nunca aterrizaron- y las contadas que dieron luz se desboronaron, como el caso de la grave inseguridad pública, desapariciones forzadas y feminicidios.
No hay una transición de terciopelo, como ocurre con el federal, el actual gobierno del cambio está empeñado en colocar piedras, violentando el orden constitucional, desafiando al próximo gobierno estatal y federal.
No hay puentes de entendimiento que permitan una transición ordenada y en concordia; hay una opacidad, falta de transparencia y rendición de cuentas en los rubros de seguridad pública, educación, procuración de justicia y fideicomisos que está siendo solapada por el servilismo y contubernio del Poder Legislativo.
El gobierno panista deja un estado dinamitado, disfuncional, con una fuerte sangría del personal de confianza al homologado, y un futuro sombrío para el tlatoani de Morena que entra en funciones el 1 de diciembre de 2018.