¿Cómo se repartirá el “pastel”?
La Grilla en Tabasco
La política ciertamente no es como las matemáticas. Los procesos electorales se han vuelto muy complicados, al punto que de vez en cuando hay sorpresas. Sin embargo, se pueden hacer ejercicios para intentar predecir cuál será el desenlace de la contienda, no solo mediante las modernas herramientas de medición de tendencias, sino a la antigüita: escuchando lo que la gente dice.
Obviamente, los partidos, los candidatos, emplearán todo recurso a su alcance para tratar de derrotar al adversario. Quien no lo entienda así, es un ingenuo. Después de todo, los actores políticos son seres humanos, con virtudes y defectos; con capacidades y también mañas, ya sea para lograr ventaja sobre otros o para contrarrestarlas.
Empero, según los expertos en “ingeniería electoral”, en la “movilización” del día de los comicios no sin preparativos a través de la operación de estructuras clientelares -con las previsiones del caso, en virtud de que luego de la batalla en las urnas viene la de tribunales- si se dispone de suficientes recursos se puede cambiar a favor las tendencias que eran en contra, hasta en un máximo de cinco por ciento.
Eso significa que es muy difícil derrotar al adversario que hasta el final de las campañas conserve más de ese cinco, o diez o quince por ciento de ventaja, a menos que surgiera algo en verdad fuera de serie.
Bajo esas consideraciones, conforme al análisis de la información disponible al momento ya podemos ir teniendo una idea de cómo pudiere quedar el mapa postelectoral.
Veamos:
En la región de los ríos, MORENA tiene las cosas complicadas, aunque en Balancán es Saúl Plancarte un abanderado fuerte, en un municipio en donde el voto se pulverizará. En Tenosique, ni PAN-PRD-MC ni El Colorado levantan, por lo que parece que el priista saqueador conseguirá su propósito.
En Emiliano Zapata, la pelea está entre la priista Juliana Marín y la abanderada impuesta por el cacique Armín Marín. Los demás no pintan. Y en Jonuta, el resultado es del todo impredecible, por más que Tito Filigrana dispone del erario público para “los juegos del hambre”.
MORENA se perfila hacia el triunfo con amplia ventaja en Macuspana, con Roberto Villalpando Arias; Centro, con Evaristo Hernández Cruz; Comalcalco, con Lorena Méndez Denis. Tan solo con esos municipios que gane, Adán Augusto López Hernández obtendrá a su vez una contundente diferencia de votos a su favor.
¿Qué papel jugará en todo esto el independiente Jesús Alí?
Huimanguillo se ve venir a favor de la priista Minés de la Fuente. Allá estuvo Georgina Trujillo Zentella y le fue muy bien. El candidato de MORENA, en ese municipio importante por el tamaño de su listado nominal, debió ser Oscar Ferrer Abalos. Está en la pelea José del Carmen Torruco como abanderado obradorista, pero no levanta.
Cárdenas es territorio amarillo, con Rafael Acosta León como candidato a alcalde. El morenista Armando Beltrán Tenorio –dos veces derrotado antes en las urnas por el obradorismo- presenta mucho rechazo. Para colmo “sumó” a los ex ediles más corruptos que ha habido allí, comenzando por Avenamar Pérez. Es un semillero de votos para Gerardo Gaudiano Rovirosa, candidato a gobernador de PAN-PRD-MC.
Cunduacán, Paraíso y Centla se los disputan principalmente la coalición de Ricardo Anaya y MORENA. Nacajuca es tierra de nadie: la incertidumbre total. Jalapa dícese que será ganada por los candidatos Mollinedo. La familia está de acuerdo. Y tanto en Tacotalpa como en Teapa el PVEM se muestra fuerte.
Una interrogante en Centro: ¿a quién supuestamente “ayuda” Ady García?
Twitter: @JOchoaVidal