Menos malo que el anterior
Tierra de babel.
Por mucho que lo intenten, no me convencen los candidatos a la presidencia de la República (luego nos referiremos, si acaso, a los aspirantes a la gubernatura de Veracruz, diputaciones y senadurías); por más que se esfuercen, no pasa ni un minuto y la realidad los desmienten, los desmantelan, o sus relaciones políticas-personales, es decir de intereses, los desenmascaran porque, no seamos crédulos, lo que está en juego es el Poder, así en mayúscula, y lo que menos importa es la manoseada democracia y mucho menos la pobreza de los jodidos.
Entretanto, México está siendo saqueado, se está vendiendo a varios postores –pastores de la riqueza terrenal-, o ya está vendido. Los mexicanos nos quedaremos sin nada, ni dónde caernos muertos; nuestros derechos humanos y laborales, de justicia, de igualdad y etc., simplemente a la vuelta de la esquina serán pasado, enterrados, y no seremos más que mano de obra baratísima, mendigando –ya lo estamos haciendo- migajas arrojadas por los malandrines, traidores y demás.
Los hoy candidatos a la destartalada silla presidencial que vociferan y proponen “salvar a México”, lograr el cambio, mayor seguridad, justicia y un extenso chorizo etc., mañana no los veremos en las calles angustiados por su derrota, antes bien gozando a su modo la vida feliz que la política mexicana complaciente y ratera les otorga. Y quien sea el que llegue a la presidencia, una isla dizque gobernará, porque no hará más que lo que ordenen los tiburones y pirañas a su alrededor.
Aun así, debemos continuar -¿qué si no?- pa’ ver quién la tiene más grande (sin albur) o de que cuero salen más correas.
Gael García Bernal, a propósito de la serie «Aquí en la Tierra», expresó: “Estamos en un momento bien volátil, convulso. Creo que lo que queda claro es que sabemos quién es el más peor. Hay un consenso en ello o cuando menos eso espero, porque es quizás la única certeza que tenemos, y así abandonar un poco la farsa y ponernos a trabajar las cosas. Hay que ponernos a trabajar de forma amorosa y competente, porque ha habido mucha incompetencia”. Y agregó: “Hay muchas razones para sentir que todo está peor, y que todo va a estar mal, pero si creemos eso, pues mejor vayámonos por un café y esperemos que todo suceda, yo prefiero ser optimista.” (eluniversal.com.mx, 17-04-18).
No menos optimista es Juan Villoro: “México se encuentra en una situación muy compleja, porque por un lado la realidad nos queda a deber, es una realidad muy quebrantada, que deja insatisfecha a muchas personas. Simultáneamente, la esperanza también parece estar en bancarrota. Creo que una de las cosas más difíciles que puede enfrentar un país no es solo que el entorno esté degradado, sino que también lo esté la ilusión. Esta falta de expectativas es la crisis más grande que tenemos.”
Más adelante señala que “necesitamos una reforma política. Los partidos encontraron que la democracia simulada que tenemos es un enorme negocio. Somos dueños del voto el domingo de elección. Al día siguiente, nuestro voto caduca y se desentienden de nosotros los que son elegidos. Los partidos han encontrado que lo importante con los problemas no es solucionarlos, sino administrarlos, lo que permite seguir haciendo pactos y ampliar recursos para supuestamente arreglarlos. Esta democracia le está costando muchísimo a México. Es una democracia chatarra que le da muchísimo dinero a quienes se benefician de ella. Los partidos han abdicado de sus respectivas ideologías, ya no hay demarcaciones claras de lo que unos u otros defienden, sino que se unen con fines oportunistas y electoreros para tener mayor fuerza, más allá de los principios que decían defender.”
Villoro apunta: “Todo el mundo habla de la necesidad de cambio, pero la percepción que tienen los ciudadanos es que los partidos quieren una vez más aprovecharse de los recursos y alejarse de los ciudadanos. Hay una situación de desconfianza tan grande que el propio PRI no pudo elegir a un priista como su representante. No pudieron confiar en sus bases. Los propios partidos están tratando de postular personas que en la medida en que no son militantes de viejo cuño pueden tener una credibilidad relativamente superior al de otras personas. La gente sabe que los partidos no están representando alternativas confiables. Uno votará esperanzado de que el candidato que llegue será menos malo que el anterior.” (elpais.com, 08-04-18).
Menos malo que el anterior. ¿Apostamos?
Los días y los temas
Seguimos buscando vida extraterrestre, y en este mundo continuamos entusiasmados con el exterminio.
Dice la nota: “La nueva misión de la NASA para encontrar exoplanetas, pretende avanzar en la búsqueda de vida extraterrestre explorando el cielo cercano, atenta a planetas similares a la Tierra. Está previsto que el satélite de investigación Transiting Exoplanet Survey Satellite, o TESS, despegue a bordo de un cohete Falcon 9 de SpaceXdesde, una plataforma de lanzamiento de Cabo Cañaveral, Florida. Con un costo total de 337 millones de dólares, el artefacto espacial —que tiene el tamaño de una lavadora… está diseñado para buscar signos de atenuación periódica de la luz en las estrellas más cercanas y más brillantes. Estas señales, conocidas como «tránsitos», pueden significar que hay planetas en órbita alrededor de ellas.” (milenio.com, 16-04-18).
¿La vida está en otra parte, Milan Kundera?