Américo Zúñiga, ¿peor que Renato?
Dicen los politólogos que los buenos políticos se caracterizan por dos cosas: Dejar un buen legado y entregar el poder a su partido, e indudablemente el presidente del Comité Directivo Estatal del PRI en Veracruz, Américo Zúñiga Martínez ha fallado en las dos.
La neta.
Después de que muy pocos creían que el ex alcalde xalapeño y ahora dirigente partidista pactó la entrega del palacio con Hipólito Rodríguez de Morena, al parecer estas versiones pudieran tener algo de autenticidad.
Le explico.
Luego de que salieron a la luz ciertas gráficas de importantes líderes seccionales con más de 25 años de militar en el partido rojo, activadas en el Movimiento de Regeneración Nacional, se ha demostrado que si no hubo un pacto como tal, Américo deliberadamente soltó los hilos, perdiendo el control al interior de este instituto político.
Incluso, las mismas líderes al instante de ser evidenciadas en fotografías con el candidato morenista al Senado de la República Ricardo Ahued, señalaron en abierto que Pepe Yunes Zorrilla es sin duda alguna su gallo a la gubernatura. Pero, que Américo no las ha unido, ni reunido para sumarse a la campaña del priista y pues andan en búsqueda de otros horizontes.
Y así como ellas, se encuentran muchos tricolores en todo Veracruz, como veletas, sin rumbo fijo. La mera verdad.
Desde su llegada a la titularidad del PRI, Américo Zúñiga se ha dedicado a correr a medio mundo del edificio de Ruiz Cortines para colocar a su gente, tal vez esto sea normal (se entiende), pero no en una institución que lo último que necesita es dividir más su “poderío”.
De esta manera, entre el mismo círculo cercano a Pepe Yunes comentan que Américo está pecando de confiado, y que pese a que ha perdido todas las elecciones donde ha operado, es el mismo candidato a Gobernador quién le ha conferido una gran responsabilidad, que quién sabe si logre concretar, ya que los resultados que ha entregado no han sido para nada confiables. Por ejemplo, sus derrotas en las elecciones extraordinarias, donde nadie dijo nada.
En los cafés, el propio equipo del candidato Meade y hasta la propia Beatriz Paredes, han externado que a Zúñiga le falta mucho talante para defender al tricolor y que se encuentra más preocupado por definir su futuro político, que el del propio Yunes Zorrilla.
Lo anterior, vaya que está cabrón.
Todo esto es evidente cuando hasta los propios seccionales y líderes de colonias se están alejando del PRI. La fuerza bruta, el voto verde quizá estén históricamente ausentes y con esto, ¿qué cuentas pueden entregar a la dirigencia nacional si es posible que no lleguen a la cuota prometida?
Por otra parte, con berrinches hasta infantiles, Zúñiga ha permitido la desbanda de activos, quienes con mucho o poco capital aportan en estos tiempos de crisis, refugiándose en sus pocos aliados como Erika Ayala o Callejas Roldan y Maru Pinete que en honor a la verdad están haciendo una patética campaña.
Américo antes de iniciar su cruzada por la Gubernatura se está empezando a convertir en un lastre para el propio Pepe Yunes Zorrilla, siendo un líder que no escucha, que no hace, que no dice, y lo peor, que no opera nada.
En fin, ya lo veremos entregando cuentas el 2 de julio próximo, y esperemos no sea ya con su plurinominal en la bolsa, porque esto sería una burla para las y los militantes que realmente están trabajando en tiempos tormentosos para el Revolucionario Institucional veracruzano.
Y es que si dicen que Renato Alarcón sepultó al PRI, Américo si no se aplica, lo estará convirtiendo en cenizas.
Urge un golpe de timón.
@IvanKalderon