Policías detienen a reportero que cubría operativo de recuperación de dos pipas
Foto: Especial.
RÍODOCE / IRAPUATO.- La policía del gobierno panista de Irapuato arrestó a Mario Castillo, reportero del periódico Al Día, por tomar fotografías de un operativo, donde fueron recuperadas dos pipas robadas.
Los oficiales borraron las imágenes y videos que el comunicador tomó cuando fue arrestado uno de los presuntos ladrones, a un costado de la carretera Irapuato-Abasolo, a la altura de la empresa Mar Bram, informó La Jornada.
“Nosotros recibimos el reporte de que había una persecución a la salida a Abasolo, mi jefe me manda para cubrir lo que había pasado, llegué a la altura de la empresa Mar Bram, saqué mi cámara para tomar fotografías porque ya tenían avuna persona arrestada, en el suelo”, narró Castillo en una entrevista, transmitida en vivo por el portal En Tinta Negra, cuando salió de los separos.
Relató que un policía le gritó “retírate cabrón” y posteriormente lo empezó a empujar. “A poco porque eres pinche periodista, y le dije: a poco porque tú eres policía que, después me agarraron y me esposaron, y otro me dio un zape, me subieron a la patrulla”, señaló el reportero.
Agregó que uno de los oficiales le arrancó la identificación de su medio y la rompió. Después le advirtió que como “no te identificaste cabrón te va cargar la chingada”.
“Me agarró mi equipo y empezó a borrar las fotos y del celular, grabé todo con el celular, me amenazaron que me iban a demandar porque atentaba contra su familia”, refirió tras pagar 250 pesos para salir de los separos.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana afirmó que el periodista fue arrestado porque insultó e impidió que los oficiales hicieran su trabajo.
El comunicador manifestó que se siente intimidado porque uno de los policías le dijo que sabía dónde vivía y le podía “meter broncas”.
Apenas el año pasado, el Congreso estatal aprobó la Ley de Protección a Defensores de Derechos Humanos y Periodistas, además reformó el Código Penal para crear el artículo 240-d que establece penas de dos años de cárcel a quien amenace, use violencia física o moral para evitar que se ejerza la actividad periodística.
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