Otis: pasmo inicial y soluciones a medias
Desde a Janela
“Ya solo restan diez meses y veintisiete días para que se vaya a … su rancho”
Otis irrumpió con toda su furia en territorio mexicano y devastó una de sus ciudades más icónicas y la cual, a pesar de su decadencia, representa dos terceras partes de la actividad económica del segundo estado más pobre del país.
Sí, Guerrero se compara con El Salvador tanto en actividad económica como en otras cosas más (los ardillos, jalisco nueva generación, sinaloa, et al (es de señalar que en esta columna el crimen organizado no lleva mayúsculas)).
Ahora bien, la furia de la naturaleza pasó y los gobiernos de los tres órdenes en los lugares afectados no hicieron nada por prevenir la desgracia y en la recuperación actúan de manera lenta, insuficiente y demagógica.
El municipio es incapaz de hacer algo y para colmo su alcaldesa hace una apología de la rapiña y el vandalismo, no repetiré las palabras que la gobernante, es un decir, pronunció y que todo mundo escuchó.
El gobierno del estado es inexistente, ya que la persona que según es gobernadora, es una “hija de papi” y su lugar en este momento de su vida es la fiesta y no el palacio de gobierno, tan es así que cuando se produjo la catástrofe se encontraba de parranda en la Riviera Nayarita, a pesar de que existían alertas sobre lo que iba a acontecer en la principal ciudad de su estado, y que además ocupa el ejecutivo de su entidad merced a un berrinche de su paterfamilias, quien fue inhabilitado electoralmente por violencia de género; y para que el cacicazgo no perdiera, tuvo que sacar su hija de la fiesta, al menos nominalmente.
Ese cacicazgo de Salgado Macedonio ha llevado puras desgracias a Guerrero.
Y el gobierno federal, aparte de que omitió por completo avisar a los guerrerenses de la catástrofe que se cernía sobre ellos, de verdad puedo afirmar que la prevención que hubo ante Otis fue muy similar a la que hace dos mil años hubo en Pompeya y Herculano, si acaso solo fue superada por el tuit que mandó el presi, pero ¿Quién ve tuíter o como ahora se llame?, para el caso eso y casi nada es lo mismo.
La cosa es que la costa sur del país fue devastada y el presi siguió con sus actividades cotidianas, o sea, atizando a sus contrarios reales e imaginarios y fuera de la faramalla que mostró al rey desnudo, López O. atascado en el fango, ni un dedo movió para apoyar a quienes fueron afectados por la tragedia.
Y después de todo lo que sucedió, ¿Qué sigue?; básicamente más de lo mismo, una exención fiscal por aquí, un reparto de efectivo por allá y una palmada por acullá; o sea, las mismas respuestas que se han dado en estos cinco años que lleva el gobierno de la transformación que no fue,
Y eso es así, porque los dineros destinados para prevenir y sobre todo para recuperarse de desastres fueron saqueados y por ello, la realidad es que el gobierno no tiene forma de hacer frente a la tragedia en toda su magnitud.
¿Sabían que el Fonden era una partida presupuestal que se asignaba anualmente para atender desastres naturales y que, si al finalizar el año no se agotaba, el sobrante se acumulaba en un fideicomiso cuyo monto crecía año con año y que a lo largo de dos décadas el ahorro era bastante grande y estos buitres que nos gobiernan ahora, de un plumazo se lo llevaron?
Así es, para Acapulco y zonas aledañas no cuentan más que con la partida presupuestal asignada para este año y ni un peso más, claro menos lo que se haya ejercido hasta finales de octubre.
Ahora bien, no todo está perdido debido a que no se ha aprobado el presupuesto para el 2024 y el gobierno federal puede todavía modificarlo y si suprime gastos superfluos como el tren de la selva, aplaza la refinería y deja de gastar en movilizaciones burocráticas para apoyar a su candidata para reasignar esos fondos para reconstruir la costa guerrerense, la recuperación en esos lares puede ser más rápida de lo esperado.
De verdad me gustaría que así fuera, pero no creo que suceda y por lo tanto Guerrero tendrá que esperar a que se den mejores tiempos para ser reconstruido.
Por desgracia, eso es lo que tenemos y con eso hay que conformarse, al menos por este año, ya que el próximo podremos elegir si seguir con más de lo mismo o buscar un cambio; por cierto, Xóchitl Gálvez hizo una serie de propuestas para reconstruir Acapulco y sus zonas circundantes, les recomiendo echar un vistazo, vale la pena escucharlas o leerlas.
“CADA CHANGO EN SU MECATE”: la sabiduría popular suele ser muy certera, si tu función es ser juzgador, entonces dedícate a juzgar y aléjate de politiquerías y menos frente a un gandul como el de palacio; el poder judicial tiene la obligación constitucional de apoyar en la reconstrucción de Guerrero, pero ese apoyo consiste en otorgar amparos para obligar a los otros poderes a destinar fondos o trabajadores para ayudar a quien le sea negado y tenga derecho a esos apoyos y no en siquiera insinuar en dar dinero para repartir, y mucho menos cuando ese dinero es de los trabajadores.
La ministra presidente no debe olvidar que los juzgadores hablan a través de sus sentencias y que cuando quieren hacer política se ven exactamente igual de ridículos que los políticos que desprecian el derecho.
Twitter: @FelipeFBasilio