El dióxido de azufre que expulsó el volcán hawaiano Mauna Loa no afectará la calidad del aíre
Foto: Reuters
- La nube de gas de desplaza sobre el Océano Pacífico y hacia América del Norte y cruzará Estados Unidos y México.
AN / MÉXICO.-El dióxido de azufre (SO2) emanado por Mauna Loa, el mayor volcán activo del mundo, tras su primera erupción en casi 40 años, podría alcanzar a México conforme se desplaza en la atmósfera.
El pronóstico del Servicio de Monitoreo de la Atmósfera de Copernicus (CAMS por sus siglas en inglés) muestra la evolución de la columna de este gas moviéndose hacia el sureste sobre el Océano Pacífico y hacia América del Norte.
A partir de observaciones satelitales, determino que el SO2 ya ha llegado al oeste de Norteamérica y estima que cruzará los Estados Unidos y México hacia el océano Atlántico y el Caribe, antes de disiparse.
A través de su cuenta de Twitter, el servicio compartió una animación del pronóstico, en el que se muestra el desplazamiento del gas. En ella se muestra cómo el dióxido de azufre se trasladará sobre territorio mexicano durante los primeros días de diciembre.
El SO2 transitará por zonas como la península de Baja California y entidades como Sonora, Sinaloa, Durango, Chihuahua y Coahuila para después cruzar sobre territorio de los Estados Unidos.
Sin embargo, tras su análisis concluyeron que es improbable que esto tenga un impacto en la calidad del aire del país.
“Los impactos del SO2 liberado por Mauna Loa en el clima y la calidad del aire en la superficie probablemente sean muy pequeños”, detalló Mark Parrington, científico principal de CAMS.
“La mayor parte del SO 2 emitido se encuentra más arriba en la atmósfera sobre la superficie, especialmente a medida que te alejas de la fuente, y puede ser visible como una neblina ligera en el cielo”, explicó.
No obstante, los científicos del CAMS continúan siguiendo de cerca la columna emitida, que alcanzó inicialmente 5 kilómetros de altura.
Erupción
Mauna Loa despertó el pasado domingo, arrojando lava y cenizas por primera vez desde 1984. Es considerado el volcán activo más alto del mundo con 4 mil 169 metros de altitud y una superficie estimada de más de 5 mil 200 km2.
Los expertos han afirmado que la erupción no supone un riesgo para las comunidades de la zona, en la medida en que la lava sigue contenida pese a la apertura de nuevas fisuras.
El Observatorio de Volcanes de Hawái ha reportado múltiples fisuras. Sin embargo, señaló que no espera ninguna actividad eruptiva al margen de la caldera.
“Ninguna propiedad está en peligro actualmente”, indicó, aunque siguen midiéndose al detalle los niveles de contaminación atmosférica para determinar también otro tipo de riesgos.
No obstante, el Departamento de Salud de Hawái publicó una advertencia sobre un mayor potencial de peligros para la calidad del aire debido a la actividad volcánica.
“La erupción podría causar condiciones de vog, cenizas en el aire y niveles de dióxido de azufre que aumenten y fluctúen en varias áreas del estado. Las condiciones están cambiando rápidamente y la mala calidad del aire puede estar muy localizada”, según la advertencia, que indica que la calidad del aire sigue siendo normal.
Hawái es una archipiélago de origen volcánico, por lo que periódicamente registra este tipo de fenómenos, si bien en el caso del Mauna Loa no hay registros de un fenómeno de este nivel desde hace 38 años. En 2021, entró en erupción el volcán Kilauea.
(Con información de Europa Press)
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