Nepotismo en Veracruz
Columna 33
- ¿Gobierno de Intimos?
La pregunta congeló la sangre. “Qué acciones seguirá su gobierno ante los casos de nepotismo que se registran en el gobierno de Veracruz…”, interrogó un reportero veracruzano al presidente Andrés Manuel López Obrador durante la conferencia de prensa celebrada la mañana del jueves seis de junio en curso en la Ciudad de México.
El jefe del ejecutivo federal, luego de reconocer al gobernador Cuitláhuac García Jiménez como “ …un hombre honesto, íntegro, nada que ver con los gobernadores anteriores…”, recomendó “…tiene que dar una explicación…”, para segundos después descargar el rudo peso de la condena con cierto enojo “¡Ya basta! Que la autoridad competente actué”.
Y, ¿qué es el nepotismo que enfureció al primer mandatario del país?
El nepotismo es la “Tendencia a preferir a parientes o amigos a la hora de adjudicar cargos o empleos públicos, sobre todo aquellos cuyas condiciones laborales y económicas son ventajosas”.
Así define la palabra el Nuevo Diccionario Enciclopédico Espasa en su página número 878, editado por la empresa Espasa Calpe, S.A. e impreso en España.
Violenta el derecho humano de acceso a funciones públicas de todos aquellos que se ven privados de la oportunidad para competir justamente por un cargo administrativo.
El artículo 21 de la Declaración de los Derechos Humanos, dice que “…toda persona tiene el derecho de acceso en condiciones de equidad, a las funciones públicas de su país”.
El antecedente más remoto de nepotismo lo representa Pisístrato, tirano griego, quien para proteger su poder entregó la mayoría de los cargos políticos y públicos a familiares, amigos, allegados, conocidos e incondicionales en la función pública de su tiempo y circunstancia.
Si el funcionario público – en cualquiera de los tres niveles de la administración federal, estatal o municipal – contrata a familiares o amigos sólo por su cercanía personal, pero no tienen el perfil para el desarrollo del cargo correspondiente es considerado un acto de nepotismo.
No sólo en los gobiernos de Miguel Ángel Yunes Linares, Javier Duarte de Ochoa, Fidel Herrera Beltrán, Miguel Alemán Velasco y Patricio Chirinos Calero, se registraron éste tipo de casos como para continuar con la misma línea en lugar de corregir la costumbre.
La ley de nepotismo vigente, de acuerdo al particular punto de vista del jefe del ejecutivo del estado, alcanza a parientes consanguíneos de hasta cuarto grado, y en el parentesco por afinidad, matrimonio, unión de hecho o convivencia, hasta el segundo grado.
La interpretación jurídica, como se puede leer, no coincide con la definición aplicada en el Nuevo Diccionario Enciclopédico Espasa, en el cual no solo se incluyen parientes sino también amigos.
En las administraciones de Dante Delgado Rannauro, Fernando Gutiérrez Barrios, Rafael Hernández Ochoa y Rafael Murillo Vidal, para no ir más lejos, circuló con cierto recato la palabra nepotismo en el desayuno político y en el café del mediodía.
Si ha levantado polvo la palabra y agitado el agua política, no es porque resulte extraña a los medios de comunicación, sino porque su aplicación rebasa los límites de la tolerancia institucional.
No es posible que a partir del primero de diciembre del 2018 a la fecha, continúen despidiendo personal de contrato y de base, sin liquidar, violentando a plenitud y sin el menor recato la Ley Federal del Trabajo.
Y todo, para cubrir vacíos con militantes deseosos de trabajar, pero carentes de experiencia y conocimiento en el manejo del quehacer técnico, político y administrativo.
Un alto funcionario del primer círculo del poder bajo el más estricto anonimato, explicó al reportero que de acuerdo al programa de ajuste laboral, despidieron en la primera ronda a 300 burócratas (diciembre del 2018 a enero y febrero del 2019); en la segunda, dejaron sin empleo a 400 trabajadores (marzo, abril y mayo del 2019) y en la tercera, pretenden sacar de nómina a 500 servidores públicos (junio, julio y agosto del 2019), lo que de llevar a cabo significaría un total de mil 200 personas, entre mujeres y hombres, viejos y jóvenes suspendidos.
El cuestionar nepotismo queda configurado a partir del momento en que fuentes allegadas a la Federación de Sindicatos al Servicio de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial de Veracruz, denuncian bloqueos en la entrega de bases por parte de la secretaría de Finanzas y Planeación (SEFIPLAN) y despidos injustificados, muchos de los cuales se encuentran en proceso de demanda.
Todo porque los señores de la llamada Cuarta Transformación (4T) –por aquello de los movimientos de Independencia, Reforma, Revolución y hoy Lopezobradorismo –, no confían en lo mínimo en sindicatos y empleados al servicio de gobiernos emanados de las siglas de los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y de Acción Nacional (PAN).
El nepotismo recibirá el primer puñetazo en el centro del abdomen con laudos millonarios a favor de la burocracia desalojada de su fuente de trabajo en forma ilegal.
No cabe la menor duda de que el que siembra violencia, siempre cosecha tempestades.
Sólo para tus ojos . . .
No pierda de vista al excelente cardiólogo Elías Miguel Moreno Brizuela, eficiente secretario de Protección Civil en el gobierno de la Ciudad de México, durante el mandato del actual secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Cassaubón.
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