El futuro de México está en tus manos
La tarea de crear un frente democrático para reemplazar el modelo político opresor que, con el PRI al frente, gobierna al país desde 1929, ¿fue una ocurrencia preñada de ambiciones particulares?
No. Tampoco significó una decisión sencilla. Fue una iniciativa audaz e histórica para dar respuesta a una sociedad frustrada, engañada, saqueada, insatisfecha, hastiada de los abusos impunes de un régimen casi perpetuado en el poder durante nueve décadas, que lleva al país al garete en aguas tempestuosas de pobreza, miedo e inseguridad.
Para cambiar el régimen es necesario derrotar al partido retroalimentador: el Revolucionario Institucional (PRI).
Pero bien lo advirtió Dante Delgado el pasado 8 de diciembre: «Viene lo más difícil. Vamos a enfrentarnos a más mezquindad, ofrecimientos, chantajes y amenazas. Lo único que no podemos permitirnos es ser ingenuos ni empequeñecernos frente a la amenaza que tenemos por delante.
En esta batalla, la clave será ver quién resiste, quién se mantiene firme ante a los embates del poder, porque todos los mexicanos nos están observando y la historia no será complaciente si permitimos que nos dobleguen. Si no nos comportamos a la altura de las circunstancias, la historia lo va a registrar y los mexicanos no nos van a perdonar.”
El esfuerzo de crear primero el Frente Ciudadano por México, y después la coalición Por México al Frente, en la que participan Movimiento Ciudadano, el PRD y el PAN, NO es ni debe convertirse en una rebatinga mezquina por cargos y posiciones en la burocracia.
Tampoco se trata de jaloneos impúdicos por una curul, por un escaño, por una alcaldía, por una gubernatura e incluso por la jefatura del gobierno federal.
Asimismo, medir los alcances de este esfuerzo con un reparto miserable de senadurías, diputaciones o alcaldías es una actitud ruin de algunos medios por debajo, muy por debajo, de las exigencias ciudadanas.
Se trata de México.
El futuro está en tus manos.
Luis Gutiérrez Rodríguez