Evo Morales, el delincuente electoral

La Grilla en Tabasco.

Evo Morales no es perseguido político. Es, según peritaje solicitado por él mismo a la OEA, delincuente electoral. Hace casi ocho meses, en México se legisló para que los delitos electorales se consideren graves. El otorgamiento de asilo a quien el pasado domingo renunció a la presidencia de Bolivia abre varias interrogantes. Reflexionemos en torno de una situación que pudiere suscitarse:

En principio, el 14 de febrero de 2013 se publicó en el Diario Oficial de la Federación el Decreto Promulgatorio del Tratado de Extradición entre los Estados Unidos Mexicanos y la República de Bolivia. Aquí era Presidente Enrique Peña Nieto y allá el citado personaje.

En el artículo primero se lee:

“Ambas partes se comprometen a entregarse mutuamente, según las disposiciones de este Tratado, a toda persona que, encontrándose en el territorio de los dos Estados, sea reclamada por cualquiera de ellos, en razón de que sus autoridades judiciales competentes hubieren dictado en su contra una orden de aprehensión o reprehensión o bien en cumplimiento de una sentencia de pena privativa de libertad”.

El artículo cuarto precisa que no se concederá la extradición “si el delito por el cual se solicita es considerado por la parte requerida como un delito político o conducta conexa a tal delito”; o, entre otras causales, “si hay bases sustanciales para creer que una solicitud de extradición ha sido formulada con el propósito de perseguir o castigar a una persona por motivo de raza, religión, nacionalidad o creencias políticas”.

Hasta la noche de este lunes, la legislatura boliviana no había sesionado para aceptar la renuncia de Evo Morales, quien constitucionalmente continúa siendo presidente, y proceder luego a designar a un mandatario interino. Ante renuncias masivas de miembros de la “mafia del poder”, analistas dicen que como “presidenta encargada” quedaría la segunda vicepresidenta del Senado, quien en automático ya preside esa cámara.

Puede darse como un hecho que Morales vendrá a México. Lo que referimos en los primeros párrafos de este texto, adquirirá relevancia para el caso, si en Bolivia se decide fincarle responsabilidades penales, porque entonces podría presentarse el escenario de que se solicite su extradición, si bien también puede ser que en aras de la estabilidad de Bolivia se le deje tranquilo.

¿Qué responderá el gobierno mexicano si Bolivia requiere la extradición de Evo Morales, a quien entre otras cosas eventualmente se le procesaría allá por la utilización de recursos oficiales para cometer el burdo fraude electoral y violar la constitución de manera reiterada?

Junto con él vienen al menos 20 ex funcionarios y correligionarios, junto con sus familias, según adelantó el domingo el canciller Marcelo Ebrard. La misma hipótesis de extradición se plantea para ellos.

Cuestión aparte es: ¿por qué estas personas no se van a Venezuela, Nicaragua o su “madre patria” que es Cuba? Como sea, es de suponer que aquí se les pagarán sus gastos, que incluirán cuerpo de seguridad.

México tiene una larga y honrosa tradición de asilo. Se dio acogida a los españoles cuando huyeron de su país ensangrentado por el franquismo. Muchos chilenos, nicaragüenses, salvadoreños, bolivianos también, así como argentinos e individuos procedentes de otros países encontraron refugio aquí y ellos a su vez se incorporaron productivamente a la sociedad mexicana.

Ha habido otros casos controversiales, como Mohammad Reza Pahleví, último sha de Irán, quien no se quedó mucho tiempo en México y además estuvo asilado en Marruecos, Bahamas, Ecuador, Estados Unidos, Panamá y Egipto, en el disfrute de su riqueza.

En México, en su casa de Coyoacán en 1940, fue asesinado Lyev Trótskiy, conocido en lengua castellana como León Trosky.

En la noche de este lunes, un avión Hércules de la Fuerza Aérea Mexicana llegó a Lima, a la espera de poder volar a algún aeropuerto o pista de Bolivia, para regresar a Ciudad de México con el personaje a quien el gobierno mexicano calificó ya como víctima de un golpe de Estado, pronunciamiento que coincide con el formulado por los gobiernos de Venezuela, Nicaragua, Cuba, Rusia y China.

El tema alimentó aún más el clima de polarización que tanto daño nos provoca a los mexicanos.

Twitter: @JOchoaVidal

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