Argentinas denuncian proteccionismo de jueces a presunto empresario que ejerce esclavitud y violación
Priscila Sand, una joven argentina que logró escapar de un encierro al que la sometió por un año y nueve meses su expareja, contó a través de sus redes sociales el calvario que sufrió durante ese tiempo, en el que el mexicano Salvador Zubirán Rabay abusó de ella y la obligó a tatuarse su nombre en tres partes de su cuerpo.
«Fui víctima de violencia física, vicaria y sexual», contó Sand a través de un video que publicó en redes sociales desde que asumió la clandestinidad, tras alertar que es perseguida por el sujeto, quien sigue libre a pesar que ella lo denunció con pruebas ante las autoridades desde el pasado 15 de abril, cuando logró escapar, y hasta la fecha «no han podido hacer nada».
«Vivo aterrorizada», expresó Sand, quien además señaló que escapó junto a su hijo de nueve meses para protegerlo de las atrocidades de su padre. La joven señala que Zubirán además está protegido por una red de corrupción en Ciudad de México, en la que estarían involucrados policías de investigación, jueces y fiscales del Ministerio Público, motivo por el que decidió exponer su caso en redes, especialmente porque él la denunció por supuesta sustracción del menor.
«Mi esposo me tenía secuestrada (…) Temo por mi vida y la de mi hijo», indicó Sand, quien dijo que conoció al sujeto en julio de 2023, cuando se presentó como un hombre «amable, educado y confiable».
Sin embargo, en octubre de ese mismo año, Zubirán sacó a relucir su personalidad agresiva y la amenazó con perjudicar a su familia si ella lo dejaba.