En auge las desapariciones. 15 años madre hondureña buscando a su hijo desaparecido en Jalisco
Ana Enamorado en el acto de memoria de Oscar Antonio López Enamorado. Ciudad de México, 27 de enero del 2025. José Beltrán / RT
- «No voy a desistir hasta encontrarlo», dijo ella después de colocar un cartel gigante con el rostro de Oscar Antonio López Enamorado frente al Palacio Nacional. Aunque él es un migrante hondureño que fue visto por última vez a 800 kilómetros de allí, hace tres lustros, la mañana del lunes 27 de enero sus ojos quedan posados sobre la sede del Ejecutivo, gracias a una foto de su rostro.
José Beltrán /
RT / MÉXICO.-La mirada de Oscar Antonio López Enamorado ha quedado plantada al frente del Palacio Nacional, la residencia de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum.
Aunque él es un migrante hondureño que fue visto por última vez a 800 kilómetros de allí, hace tres lustros, la mañana del lunes 27 de enero sus ojos quedan posados sobre la sede del Ejecutivo, gracias a una foto de su rostro.
Ana Enamorado habla a un lado del retrato de su hijo Oscar. Su voz tenue vuela fuerte y penetra las vallas metálicas que rodean el imperial inmueble, en donde Sheinbaum declara frente a decenas de periodistas sobre las consecuencias de las recientes órdenes de Donald Trump de deportar a los inmigrantes mexicanos que viven en EU.
Acto de memoria por Oscar Antonio López Enamorado, Zócalo de Ciudad de México, 27 de enero del 2025. José Beltrán / RT
Oscar migró a México para trabajar, después de que parecía estar a salvo en EU. En ese lejano enero del 2010, cuando la brutal violencia criminal comenzó a impregnar los hogares, el joven de 19 años llamó a su madre desde el estado de Jalisco, adonde había llegado por un trabajo en San Sebastián del Oeste. Esa fue la última vez que ella lo escuchó.
En estos 15 años de ausencia, Ana es la voz, los oídos, el corazón y la memoria de Oscar. También se ha vuelto la defensora de los migrantes que son desaparecidos en su tránsito por México con rumbo a EU.
«Quiero volver a abrazar a mi hijo Oscar, me hace mucha falta, lo necesito, quiero saber de él», dice ella en plena mañana de sol, en el Zócalo de Ciudad de México, donde ha convocado a personas solidarias y a familiares de personas desaparecidas para colocar un cartel grande –de 4 por 6 metros– con el rostro de Oscar, mirando al Palacio Nacional.
Con la fotografía ella quiere recordar a la presidenta que aquel niño «educado, amoroso y respetuoso» no ha regresado con su madre y que las autoridades mexicanas «no han querido hacer lo suficiente para encontrarlo».
15 años de impunidad
El Estado mexicano comenzó a buscar a Oscar en 2020, diez años después de que se reportó su desaparición. Antes de eso, el gobierno de Jalisco intentó hacerle creer a Ana que habían hallado a su hijo.
De hecho, en febrero del 2013, a Ana quisieron entregarle cenizas en el Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, sin ninguna prueba científica que comprobara que se trataba de Oscar Antonio López Enamorado.
La omisión de los gobiernos es tan grande que, a 15 años de la desaparición, no hay nuevas líneas de investigación para determinar qué fue lo que ocurrió con el joven hondureño.
«La carpeta no avanza», resume el abogado Sandino Rivero en la conferencia de prensa que se organiza a unos metros del Palacio Nacional.
El rostro de Oscar Antonio López Enamorado frente al Palacio Nacional de México.José Beltrán / RT
«Por eso es que este día se le vuelve a recordar, una vez más, a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que aquí está una madre que cruzó fronteras para venir a buscar a su hijo y ya son 12 años de estar en este país y que no he parado ni un día de luchar por encontrarlo, porque amo a mi hijo, porque quiero que regrese mi hijo, porque quiero saber dónde está. Por eso ahora se colocó esta imagen grande, para que las personas que pasan por este lugar, y la presidenta de México y todas las autoridades, vean que mi hijo sigue desaparecido, que no voy a desistir hasta encontrarlo», afirma Ana durante el acto de memoria por Oscar.
La jornada continuó por varias horas más con una ceremonia religiosa y una actividad con personas migrantes. A los 10 minutos de finalizado el acto, el gobierno mandó a retirar el rostro de Oscar que se colocó frente al Palacio Nacional.
«Ya sabemos que va a suceder, sin embargo, no deja de entristecer y dar un montón de coraje», escribe Ana Enamorado por mensaje de texto.
La presencia Oscar seguirá atravesando el Palacio Nacional, porque su madre no cesará en su insistencia de recordar a las autoridades que a su hijo lo desaparecieron y que es obligación del Estado mexicano hallarlo, como a las más de 121.000 personas que están desaparecidas en el país azteca.
En días como hoy, cuando hay voces que no se silencian y que resuenan con fuerza desde México hasta Honduras, Ana le recuerda a Oscar que «donde quiera que esté», escuche que su madre lo busca y que no dejará de hacerlo «hasta que regrese» con ella.
12Horas
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