¿Por qué no comparecen los secretarios?

Desde a Janela

“Ya solo restan un año, once meses y diez días para que se vaya a … su rancho”

Cuando se recibe un encargo de la naturaleza que sea, además de existir el compromiso de cumplirlo también se crea el de informar a quien lo encomienda el debido cumplimiento o bien las acciones realizadas tendientes a lograrlo.

A esto último se le llama rendición de cuentas y es de lo más natural que el que reciba la encomienda periódicamente rinda un informe sobre su actuar y también que quien hace el encargo tenga la facultad de exigir dicho informe.

En cuestiones políticas y de gobierno la situación es exactamente la misma que en el ámbito privado, tan es así que por mandato constitucional los que están a cargo de las actividades de gobierno, el Ejecutivo y los titulares de las ramas de la administración pública, tienen la obligación de informar al pueblo a través de sus representantes que son los legisladores la manera en que están llevando a cabo sus gestiones y/o como administran los recursos que se les encomiendan.

Estos informes deben de rendirse de manera periódica o cuando los legisladores los requieran y así mismo los legisladores también tienen la obligación de llamar a cuentas a los encargados de la administración pública cada vez que consideren necesario hacerlo.

Lo anterior viene a colación debido a que en estos casi cuatro años de gobierno de la auto mal llamada 4t no existe tal rendición de cuentas por parte del presidente ni tampoco de los secretarios de despacho, es decir, el gobierno se ha negado sistemáticamente a informar a las cámaras que conforman el Congreso de la Unión acerca de su actuar.

Han pasado ya cuatro informes de gobierno y las comparecencias de los secretarios del gabinete ante alguna de las cámaras en pleno han sido muy escasas, ya que siempre hay algún pretexto para que los funcionarios no acudan o si lo hacen, solo sea en comisiones, situación que les quita la facultad de interrogarlos a la mayoría de los legisladores y ello se debe al contubernio que hay entre los funcionarios y los legisladores de la mayoría oficialista que les protegen y les dan alternativas para evitar cumplir con su obligación.

Aquí las preguntas que cabe hacer son: ¿Por qué no comparecen? y ¿A qué le temen?

Porque la verdad en este país hasta antes del gobierno de la auto mal llamada 4t las comparecencias de los secretarios de despacho ante las cámaras que integran el Legislativo eran algo muy habitual y sí, ciertamente eran un trago amargo para los comparecientes.

Llegaban a ser tan incómodas, largas y cansadas que hasta pensaba que en esos días realmente desquitaban el salario tan alto que tienen; caso contrario a lo que ocurre ahora, donde cualquier pretexto es bueno para que no comparezcan los funcionarios de MRN.

Volviendo a las preguntas planteadas, creo que las respuestas a las mismas son que no comparecen por soberbios, inútiles y porque no pueden justificar sus actos de tan errados que son y le temen a quedar exhibidos y con ello restarle bonos a su jefe.

Son soberbios, porque creen que el presidente ganó con una amplia diferencia de votos sobre las demás opciones y que en consecuencia todo lo que hacen está bien y no es necesario rendirle cuentas a ningún legislador debido a que la aprobación electoral fue contundente; sin embargo, ni siquiera si hubiera llegado el presidente al cargo con unanimidad de votos, se exime al gobierno de rendir cuentas a los legisladores puesto que la obligación constitucional es para todas las administraciones.

Son inútiles, porque el perfil de los secretarios es tan pobre que seguramente no podrían hilar una sola idea coherente ante el interrogatorio inquisitivo de los legisladores de oposición y literalmente en una comparecencia legislativa, serían masacrados.

Y no pueden justificar sus actos de tan errados que son, porque ¿Quién puede justificar la construcción de una refinería en un pantano en que puntualmente azotan las tormentas tropicales y los nortes? O ¿Quién puede justificar que el ejército siga en las calles otros cuatro años, porque en los primeros cuatro no hicieron nada por crear una policía profesional y en la prórroga tampoco lo van a hacer? O una más ¿Quién puede justificar que se hayan robado los fideicomisos destinados para el cumplimiento de los deberes del Estado y luego no tener dinero para cumplirlos? Y así nos podemos seguir con el Seguro Popular, las estancias infantiles, el desabasto de medicamentos, el robo de la información clasificada del ejército que se supone que es la principal institución de seguridad nacional, el golpe a la educación y un largo etcétera de desatinos que ha cometido la administración de López Obrador.

En fin, por eso es que los altos funcionarios del gobierno actual son arropados por sus legisladores para evitar las comparecencias y ya que mencionamos a los legisladores, hay que decir que los legisladores oficialistas también incumplen con sus obligaciones constitucionales al bloquear la comparecencia de los secretarios, ya que todo legislador tiene la obligación de revisar la actuación de la administración pública y no se valen expresiones como las de Monreal al cuando dice que no se citó al secretarios de la defensa nacional, porque esa es la tradición; ya que por el contrario, todo secretario de despacho debe de comparecer ante las cámaras del Congreso de la Unión tantas y cuantas veces sea convocado y todo legislador debe hacer esa convocatoria cuando surjan hechos que la ameriten.

El gobierno que decía que iba a ser el más transparente de todos, resultó ser el más opaco y tan opaco es que ni siquiera sus funcionarios son capaces de comparecer ante los legisladores para explicar sus actos.

felfebas@gmail.com

Twitter: @FelipeFBasilio

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