“Neumonía atípica”, la puerta falsa de la 4T al Covid-19
Lo advertimos. La deliberada falta
de pruebas a pacientes con síntomas de Covid19 es la puerta falsa del gobierno
federal a la crisis del COVID-19.
La instrucción de las autoridades sanitarias federales de diagnosticar
“neumonía atípica” a todo paciente con síntomas de coronavirus sólo le ha
servido para mantener un artificial bajo número de casos confirmados, e
incluso, de decesos por esa causa. No es que lo estemos haciendo mejor que
otros países, es que el gobierno optó por una nueva mentira que, por las
graves consecuencias que ya empezamos a tener, tiene toda la pinta de una
negligencia criminal.
Cada vez son más los casos en hospitales públicos y privados que registran
casos de “neumonía atípica” o “influenza”, cuando el cuadro clínico corresponde
al Covid19. En las últimas horas, se han documentado testimonios de médicos,
pacientes y familiares de estos últimos que acusan que los diagnósticos han
sido modificados para que no se disparen las estadísticas en esta fase dos. ¿Hasta
cuándo podrá sostener el gobierno esta mentira?
El viernes pasado, en medio de las denuncias hechas por pacientes y familiares
que han sido enviados a sus casas con un diagnóstico equivocado para favorecer
el “encubrimiento” de la situación, el Subsecretario de Salud, Hugo
López-Gatell, reconoció que el tema de la neumonía atípica ha generado dudas y
también «noticias falsas», y ofreció dar respuesta en la conferencia
que ofrecería ese mismo día por la tarde, lo que no hizo.
López-Gatell tardo un día más para -con una expresión desencajada- declarar que
estábamos ante la última oportunidad para quedarnos en casa, todas y todos, si
no queríamos que la pandemia fuera incontrolable. No aclaró si el “todos y
todas” incluye al Presidente o si su fuerza moral lo excluye.
La semana pasada, el diputado federal de Baja California, Jorge García Lara
(MC) fue diagnosticado con influenza en el ISSSTE. Tuvo que acudir a un
hospital privado para, tres días después, confirmar lo que temía, era un nuevo
caso de contagio de Covid19. Este sábado en Veracruz, murió en la clínica
ISSSTE el querido tlacotalpeño Pedro Norberto Lili Reyes, “Beto Lili”, quien
llegó presentando síntomas de coronavirus, pero a quien le habían diagnosticado
“neumonía atípica”.
En este, como en otros hospitales públicos del estado, la situación es la
misma: no hay pruebas suficientes de Covid19 y a los que cuentan con ellas, el
gobierno no les autoriza su uso. Así, mientras hasta el 20 de marzo Islandia
había realizado más de 26 mil pruebas por millón de habitantes, en México sólo
habíamos aplicado 2 pruebas por cada millón de mexicanos.
Pero la carencia no es sólo de pruebas; el equipo médico y de enfermeras en
todo el país carecen de batas especiales, guantes, cubrebocas, es decir,
el mínimo minimorum para evitar que quienes nos deban curar, terminen
contagiados, lo que nos convierte en una población más vulnerable.
En México no contamos con suficientes camas de hospital y terapia intensiva
para atender a los pacientes si esto se sale de control y se comporta como en
China, Corea del Sur o Italia. México tiene 1.5 camas de hospital por cada mil
habitantes, mientras que Italia cuenta 3.2, China 4.3 y Corea del Sur 12.3. No
hay comparación en la capacidad hospitalaria y hay un temor fundado de que
tampoco lo haya en el impacto de la pandemia.
Reitero la sugerencia pública que durante la semana que apenas concluyó hice a
Don Carlos Slim de no entregar al gobierno federal los mil mdp que ofreció para
el combate a la pandemia y, en su lugar, distribuya equipo por ese monto a los
hospitales de todo el país.
Sin una prevención adecuada, los enfermos graves se multiplicarán y terminarán
colapsando los hospitales irremediablemente, llevándonos a un escenario tan
aterrador como en Italia. Entonces buscarán culpar a la población de no haberse
aislado ni atender las recomendaciones que el propio Presidente sigue
ignorando.
Su rechazo para ponerse gel anti bacterial previo a una reciente mañanera, no
permitir que ayer le tomaran la temperatura a su llegada al aeropuerto de
Tijuana y su necedad de continuar con sus giras, son sólo tres botones de
prueba. .
El gobierno sigue haciendo cálculos políticos de la pandemia. Sigue obsesionado
por cuántos puntos perderá en las encuestas cuando el resto del país está
preocupado por cuántas personas morirán producto de la irresponsabilidad, la
mentira y la negligencia criminal.
Seguimos esperando que López-Gatell nos lo explique.
*Candidato
perdedor del PRI a la gubernatura de Veracruz en los comicios de 2016 y en el
proceso interno del tricolor en el 2018 por el efecto “Meade”
Facebook.com/HectorYunes
Instagram: hectoryuneslanda
Twt: @HectorYunes