Las trampas de Iguala; el Grito

Sin miedo y sin pudor alguno fusilemos la frase original de don Daniel Cosío Villegas y, en maroma de paráfrasis, hablemos sobre el estilo personal de dar el grito, como una parte sustancial, simbólica y definitoria del sello propio del gobierno de cada presidente, quien desde el Supremo (nunca tan supremo) Poder Ejecutivo mexicano, le impone a cada cosa su verdadero y no sabido nombre (Borges).

El estilo lopezobradorista lo ha teñido todo, hasta los colores de la pirotecnia y la verbosa untuosidad de los locutores de la TV, quienes no hablan de la historia patria sino como una etapa previa y de peldaños, hasta llegar a la consagración laudatoria de la “Cuarta Transformación”; como si esa mutante metamorfosis de la patria fuera un hecho consumado y no —en el mejor de los casos—, un propósito ­inacabado y apenas iniciado, si bien les va a sus promotores.

Ha puesto el Señor Presidente veinte arengas en el simbólico grito de la fiesta de la Independencia y en ellas cupieron los indígenas, los héroes anónimos y el pueblo, sin importar en este recuento de nuestra cultura y nuestra dignidad nacional, el olvido de don Vicente Guerrero, quien nos enseñó a todos cómo es primero la patria. Y nada más.

Pero esos son pelillos a la mar porque la verdad de todo es la exitosa presentación de esa especie de guelaguetza nacional, con bailables de pasmosa similitud y de vueltas y vueltas de faldas y enaguas en revolera y muchachos de fuerte tacón y sombrero al aire.

Como nunca la patria fue impecable y diamantina.

Pero afuera, en las sombras del “sabadazo”, se fraguaba esta noticia para ira del subsecretario de Gobernación, especializado en derechos humanos y santo patrono de la Comisión por la Verdad en la triste desaparición en Iguala de los 43 normalistas de Guerrero:

“…Un Juez ordenó liberar a otros 24 detenidos vinculados a la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa, aunque tres de ellos seguirán presos por otros delitos, por lo que ya suman 74 personas en libertad…

Encinas “…criticó la resolución del Juez Primero de Distrito en Procesos Penales en Tamaulipas, Samuel Ventura Ramos, quien ordenó este fin de semana la liberación absoluta e inmediata de 12 policías de Cocula y nueve de Iguala, así como dos miembros de Guerreros Unidos y un funcionario de Protección Civil Estatal de Guerrero.

“Ante esta situación, el también presidente de la Comisión para la Verdad y el Acceso a la Justicia para el Caso Ayotzinapa acusó que el Poder Judicial está en la podredumbre y encubre a torturadores.

“Refirió que la resolución es una afrenta a los trabajos de investigación que realiza el gobierno federal, pues el juez habla de tortura, pero no finca ninguna responsabilidad a ningún funcionario, como debe ser su responsabilidad.

“Con esta tendencia, agregó, podrían salir libres otros de los principales perpetradores del ataque a los estudiantes, como Sidronio Casarrubias, líder de Guerreros Unidos.

“En tanto, en Chilpancingo, padres de los normalistas condenaron la liberación de los 24 detenidos. Durante un acto político al que llamaron El Antigrito de la Independencia, anunciaron el inicio de una serie de movilizaciones para exigir al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador que cumpla con su promesa de justicia.

“No solamente es mostrar una buena voluntad, queremos hechos, dijo Melitón Ortega, uno de los voceros de los padres”.

Pero así es la vida, la verdad termina con la fiesta o cuando ésta se acaba hay tiempo para la vida real, lejos de los salones del Palacio y la sobria recepción de la bandera tremolante sobre los miles de mexicanos cuya emoción sincera raja la noche y a veces hunde un puñal de dulce patriotismo en el corazón de millones de personas.

Ahora ya se ven las otras cosas, las de todos los días y ya se enfilan los obuses contra Jesús Murillo Karam y Tomás Zerón de Lucio, quienes de investigadores y fiscales van a terminar siendo los acusados, pues ante tantas torpezas de la extinta PGR (cuya peor equivocación fue decretar una verdad histórica) y tantas omisiones de la FGR, desde su nacimiento. Lo más sencillo es repetir, fue el Estado, fue el Estado…

Pero como el caso es botín de todos los zopilotes, ya se apuntan de nuevo los vividores de la OEA, los integrantes del fraudulento pero muy costoso Grupo Interdisciplinario de Expertos Internacionales, cuyos pares ya hasta quieren intervenir en la inspección migratoria, pues no dejan parcela sin sembrar ni oportunidad perdida para sumar ceros en sus cuentas bancarias.

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