Réquiem por la muerte del primer glaciar de Alaska por el cambio climático
Islandia conmemora muerte del primer glaciar a causa del cambio climático | EFE
- Los promotores de la idea subirán hasta la cima del antiguo glaciar Okjökull, donde depositarán una placa para llamar la atención sobre la amenaza climática
EFE / COPENHAGUE.- Un proyecto impulsado por científicos y ecologistas de Estados Unidos e Islandia conmemoraron la muerte del primer glaciar de esta isla volcánica del Atlántico Norte a causa del cambio climático generado por la actividad humana.
Los promotores de la idea, miembros de la Sociedad de Senderismo islandesa y ciudadanos comunes subieron los algo más de 1.400 metros que llevan a la cima del antiguo glaciar Okjökull, donde depositaron una placa para llamar la atención sobre la amenaza climática.
«En los próximos 200 años se espera que todos nuestros principales glaciares hayan desaparecido. Este monumento prueba que sabemos qué está pasando y qué es necesario hacer. Solo tú sabrás si lo hicimos», consta en el texto escrito en islandés e inglés por el ecologista y escritor Andri Snær Magnason.
El origen del proyecto se remonta a cinco años atrás, cuando el geólogo islandés Oddur Sigurðsson, lo declaró oficialmente muerto.
«Era algo que se veía venir desde hacía mucho tiempo. No tenía buena salud, estaba reduciéndose muy rápido. Quise subir a comprobarlo y constaté que estaba muy por debajo de los límites», explica a Efe en conversación telefónica Oddur Sigurðsson.
La capa de hielo del glaciar tenía a principios del siglo XX una extensión de 15 kilómetros cuadrados y un grosor de 50 metros: en 2014, menos de un kilómetro cuadrado y 15 metros de grueso, lo que hizo que el geólogo la considerara «un paquete de hielo muerto».
Fotos aéreas del antiguo glaciar Okjökull correspondientes a 1990, 2003 y 2014. / EFE.
La desaparición del Okjökull también se trasladó a la lengua, y el antiguo glaciar ha pasado a ser considerado simplemente la montaña Ok, un nombre que permitió el juego de palabras con que se bautizó un documental («Not ok») estrenado el año pasado.