Soberbia y torpeza
Desde a Janela
“Ya solo restan siete meses y seis días para que se vaya a … su rancho”
Soberbia y torpeza es lo que estamos viendo en estos últimos coletazos de la transformación que no fue y eso que estamos viendo, muy apreciados lectores, es el reflejo de la frustración que están sintiendo al ver que los vientos están cambiando de dirección a una velocidad inesperada.
Así es, soberbia y torpeza fue registrar a la Sra. Sheinbaum el mismo día que se llevaba a cabo la manifestación ciudadana por la defensa de la democracia tanto en la Ciudad de México como en muchas otras ciudades grandes, medianas y chicas del país.
Marchas que habían sido convocadas con muchísima anticipación y que, por esa razón, iban a llamar toda la atención y más cuando las dos anteriores habían tenido un éxito rotundo.
Mas al enviar a la candidata oficialista a registrarse ese mismo día, el gobierno y su partido ingenuamente creyeron que iban a tener la misma proyección y que podían contrarrestar la cobertura de las marchas ciudadanas; sin embargo, el resultado que obtuvieron fue el contrario al que esperaban, ya que muy pocos les hicieron caso, ya que el domingo 18 de febrero predominaron ampliamente las marchas ciudadanas en defensa de la democracia.
La soberbia y la torpeza convirtieron el acto de Sheinbaum en algo intrascendente.
También ese mismo día quedó demostrado para todo México que Sheinbaum es la encarnación de la soberbia y la torpeza en una persona, ya que en lugar de limitar su discurso a lo que concierne al acto al que fue, su registro como candidata, hizo exactamente lo que un político nunca debe de hacer: insultar a la ciudadanía, insultar a los electores.
Fueron tan grandes la soberbia y la torpeza de Claudia Sheinbaum que llamó falsos e hipócritas a los ciudadanos que se manifestaron libremente por la defensa de la democracia y, peor aún, ya encarrerada y engolando su vocecilla chillona y gangosa, dijo que quienes marcharon para defender la democracia en el pasado promovieron fraudes electorales, olvidaron la compra de votos y para colmo, fuera de todo contexto, remató diciendo que no respetaban a los pueblos indígenas y que promovían el clasismo y el racismo.
Con ello Sheinbaum Pardo se mostró tal y como es, una persona soberbia y torpe, ya que predicó a los cuatro vientos la intolerancia que tiene hacia las personas que piensan de una manera diferente a la de ella y es que ese día, no insultó ni se refirió a los partidos políticos de oposición, sino que su ataque fue en contra de cualquier persona que se atrevió a marchar ese día.
Así que, si Usted amable lector participó o siquiera osó simpatizar con los motivos de la marcha, sepa de antemano que para Sheinbaum Usted es un falso, hipócrita, promotor del fraude electoral, omiso ante la compra de votos, irrespetuoso con los pueblos indígenas, racista y clasista y ya sin mencionar algunas otras linduras que no dijo, pero que debe de pensar la doctora.
También es producto de la soberbia y de la torpeza el discurso con el que el régimen pretende descalificar a las marchas y a los marchantes al sostener que unas y otros iban a actos políticos y no ciudadanos como se decía ya que acabaron atacando e insultando al presidente y a su candidata; ¿Pues qué querían? ¿A caso el manifestarse en plazas públicas no es un acto político en sí mismo? Y fueron convocados a marchar y aceptaron hacerlo por defender la democracia ¿Qué no fue porque el presidente y sus corifeos, Sheinbaum incluida, pretenden lastimarla? Seguramente querían que los manifestantes se reunieran en el Zócalo para comentar que bonito brillaba el sol esa mañana en las vallas metálicas que le pusieron al Palacio Nacional.
Y aún hay más, soberbio y torpe es el discurso de algunos fanáticos que dicen que una manifestación así se pudo llevar a cabo pacíficamente debido a la tolerancia del líder y que antes de 2018 eso era imposible, porque hubiera sido reprimida de inmediato por el que llaman “antiguo régimen”; de verdad que estos pobres en su soberbia y en su torpeza creen que el ciudadano mexicano es un ignorante y que carece de recuerdos, ya que pretenden olvidar que López Obrador marchó y desquició todo lo que quiso durante un cuarto de siglo sin que alguna autoridad le pusiera un alto.
El solo hecho de atreverse a decir eso demuestra una soberbia y una torpeza sin límites.
Todas estas muestras de soberbia y de torpeza son producto de la negación al hecho de que, ante los cada vez más demostrados fracasos y corruptelas del gobierno en turno, la marea está cambiando de rumbo y ahora, tenemos a un oficialismo divorciado de muchos sectores de la sociedad precisamente por la soberbia y la torpeza con que condujeron a este país en el último lustro.
Twitter: @FelipeFBasilio