Manuel Huerta y sus émulos vetados para el 2024
Vértice
La violencia intrafamiliar o de concubinas va más allá del surrealismo social en Veracruz. Ha quedado demostrado que las autoridades competentes poco han hecho por castigar a los transgresores de los derechos de las mujeres.
Sobre todo, cuando el infractor se encuentra en las nubes del ‘pinche poder’ de la función pública o partidista. Ocurrió con Rogelio Franco Castán, entonces secretario de Gobierno con Miguel Ángel Yunes Linares en el bienio 2016/18.
Nunca se le castigó por la grave violencia intrafamiliar que ejercía con su cónyuge. ¿Y cómo se le iba a sancionar si era el secretario de Gobierno? Se impone la ambivalencia del poder sobre la denuncia.
En los días por venir, veremos si la fiscalía General aplica el estado de derecho contra Manuel Huerta, superdelegado de Bienestar, o lo exonera de la acusación de violación a una de sus parejas sentimentales.
Esto, por supuesto, rebasa cualquier surrealismo político en Veracruz. Si viviera el pintor español Salvador Dalí, seguramente se moriría porque el surrealismo de la clase política morenista supera la imaginación y creatividad que practicaba el genio del pincel.
Ahora bien. Según el vocal ejecutivo de la 16 Junta Distrital del INE, Indalecio Santiago Gerónimo, en la narrativa para la contienda del 2021, hay una postura que “Si enfrento un proceso legal no podrá ser candidato y lo vamos a subir al registro nacional, el cual será público, pero si es reincidente podrá estar hasta seis años en la lista de agresores.
«Quien haya enfrentado la ley por violencia familiar, doméstica, delitos sexuales o incluso sea deudor alimentario o moroso no podrá participar como aspirante a algún cargo de elección popular, esto como parte de los acuerdos “3 de 3 contra la violencia de género” que implementó el INE a los partidos políticos.
Esto es una exigencia más para tener a gente honesta en los cargos de elección popular porque lo que se busca es ayudar a reducir la violencia de género y en el ámbito electoral al menos se les cerrará las puertas para quienes tengan aspiraciones políticas”.
Este sorpresivo factor, aparentemente posicionaría a Nahle García por encima de personajes dentro de Morena como el superdelegado del Gobierno Federal, Manuel Huerta, quien estaría inhabilitado siempre y cuando lo sancione la fiscalía, para ser candidato a otra diputación federal, una senaduría o la propia gubernatura en el 2024.
En efecto, ha sido denunciado en la fiscalía General del Estado (FGE) por presunto abuso sexual, además de tener otros casos abiertos años atrás por el mismo delito. Pero, además, el plazo para poder contender a un cargo de elección popular venció el 31 de octubre. Lo interesante de este brete: esperar el resultado de la fiscalía sobre la denuncia que obra en contra del superdelegado de Bienestar.
En este ínter, el Consejo General del INE determinó que para ser candidatos, los aspirantes a un puesto de elección popular deberán firmar un formato de buena fe y bajo protesta de decir verdad, en el que se establezca que no han sido denunciados o sancionados por cometer violencia familiar o delitos sexuales, y tampoco ser deudores de pensiones alimenticias.
Así que con la jugada del «abuso sexual» realizada desde la oficina de Eric Cisneros Burgos (gato de Rocío Nahle), según los pitonisos, tumban a Manuel Huerta para el 2024 donde no podrá ser candidato al Senado y mucho menos al Gobierno del Estado.
Los émulos de Huerta, prácticamente, están vetados para ser postulados a cargos de elección popular en el 2021, una vez que haya quedado confirmado en sus fichas curriculares agravios o violencia intrafamiliar.
El acuerdo del INE con los partidos políticos es positivo, siempre y cuando las cúpulas partidistas honren el pacto de género para evitar que las mujeres sigan siendo víctimas del ‘machismo’ depredador. En Veracruz, lamentablemente pululan los discípulos de Manuel Huerta. ¡Solo hay que escarbar!
Con información de JT