“Decepcionado por la lentitud” de la justicia en México: LeBarón a 3 años de la masacre de Sonora
Bryan Lebaron coloca flores en uno de los autos emboscados en Sonora, México, 12 de enero de 2020. Christian Chavez / AP
- Nueve integrantes de la familia fueron brutalmente asesinados por miembros del crimen organizado. A pesar de lo mediático del caso, aún no hay justicia para las víctimas. En conversación exclusiva con RT, Bryan LeBarón, primo de una de las mujeres fallecidas, relató los estragos por los que ha atravesado la familia
Deborah Martínez /
RT / MÉXICO.-El 4 de noviembre de 2019, la vida de la familia LeBarón cambió para siempre. Tres mujeres del clan y 14 de sus hijos se trasladaban en vehículos por una carretera desde Chihuahua hacia Sonora cuando fueron interceptados y atacados por miembros del crimen organizado. En el atentado, ocurrido cerca del pueblo La Mora, murieron las tres mujeres y seis de sus hijos.
A pesar de que se ha logrado detener a más de 30 personas involucradas, la mayoría vinculadas al Cártel de Juárez, aún no hay un juicio que determine lo que paso ni a los culpables. En el tercer aniversario de la matanza, todavía no hay justicia para las víctimas.
En conversación exclusiva con RT, Bryan LeBarón, primo de una de las mujeres fallecidas, relató los estragos por los que ha atravesado la familia en su camino para encontrar y vincular a proceso a los responsables.
Tres años después: una sensación de tristeza
Bryan LeBarón accedió a hablar con este medio con motivo del tercer aniversario de la masacre, donde su prima Rhonita y sus cuatro hijos fueron cruelmente asesinados a tiros e incinerados, dejando sus cuerpos irreconocibles.
Tras la tragedia, Bryan cuenta que la familia se sumió en una gran tristeza, la cual, con el paso del tiempo se ha convertido en una resolución para buscar justicia.
«Tenemos muchos parientes que tuvieron que dejar sus hogares, especialmente en la comunidad de La Mora, en Sonora. La mayoría de la comunidad abandonó sus casas y se tuvo que ir a EU por miedo».
«En los LeBarón, la sensación ha sido, bueno, lo primero fue mucha tristeza. Mucha tristeza y preocupación por el futuro de nuestra comunidad, de nuestros parientes, nuestros hijos. Y eso se convirtió después en una determinación (…) de luchar para que haya justicia y especialmente de luchar para que se respeten nuestros derechos de vivir en paz en nuestra comunidad, de poder trabajar y de poder dejar el patrimonio a nuestros hijos», indicó.
Los estragos de la masacre
Cuestionado sobre lo que ha vivido la familia después de la matanza, Bryan explicó que varios miembros de la comunidad abandonaron sus casas por miedo a la violencia.
«Nosotros tenemos muchos parientes que tuvieron que dejar sus hogares, especialmente en la comunidad de La Mora, en Sonora. La mayoría de la comunidad abandonó sus casas y se tuvo que ir a los Estados Unidos por miedo. Por temor. Por tema de seguridad», indicó Bryan.
Sin justicia hasta el momento, la familia también teme que haya represalias en contra del clan, sobre todo de quienes han sido arrestados.
«Podrían empezar a salir pronto y seguir amenazando a nuestra comunidad. Se puede poner aún peor la situación, porque obviamente este proceso le ha afectado mucho al cártel, a sus negocios, a su poder, entonces no sabemos qué implicaciones puede haber. Y sí, nos preocupa bastante», aseguró.
Detenidos, pero sin justicia
De acuerdo con información divulgada en una gira de prensa por el secretario de Defensa, Luis Crescencio Sandoval, hasta mayo de 2022, se habían detenido a 31 personas vinculadas al caso. A pesar de los arrestos, ninguna de las personas ha recibido sentencia alguna por el crimen.
«Son 31 en total, y creo que son seis o siete los que están siendo procesados por homicidio», confirmó Bryan. El también activista lamentó que ninguno de los detenidos haya recibido sentencia, aún cuando existe evidencia que los vincula.
Fotos de la masacre donde se observa el lugar donde fue incinerada la camioneta de Rhonita. AP
«A pesar de que la mayoría estuvieron presentes ese día, en ningún caso se ha llegado al juicio intermediario. Es decir, que hasta el momento no sabemos ni cuáles pruebas va a aceptar el juez después de tres años, así de lenta va la situación de justicia», señaló.
Según el más reciente estudio de la organización México Evalúa, en el país latinoamericano el 94,8 % de los delitos que se denuncian quedan impunes.
Al ser preguntado sobre qué explicaciones ha recibido la familia por el retraso en las investigaciones y el enjuiciamiento de los responsables, Bryan respondió que solo les dicen que es un caso muy complicado y que es un proceso lento, además de que las investigaciones se vieron afectadas por la pandemia.
«Dijeron que les estaba afectando la situación del Covid, pero también nos aseguraban que ellos seguían trabajando, seguían en la investigación, seguían haciendo todo, que estaban metiéndole todos los recursos a nuestro caso. Entonces, razones así muy concretas, no nos han dicho. Nada más que es un proceso complicado, pero sinceramente yo me siento un poco ya desesperado, casi hasta decepcionado, con la lentitud del proceso», refirió.
«Viene de los dos lados»
Al ser cuestionado sobre si han sido amenazados por parte del crimen organizado, Bryan sostuvo que muchos de los ataques contra la familia provienen de las mismas autoridades.
«Sí, hemos tenido varios casos de… varios incidentes, podemos decir, pero tristemente yo siento que la mayoría han sido persecuciones y abusos de parte de la Policía Municipal aquí de Galeana, (…) porque sabemos que básicamente estaban a la orden del crimen organizado», aseguró.
Foto de la escena del crimen, siendo inspeccionada por las autoridades. AP
Bryan LeBarón recordó el incidente acontecido el pasado agosto cuando cinco miembros de la familia fueron detenidos en la ciudad de Nuevo Casas Grandes en Chihuahua por portar armas de uso exclusivo del Ejército. Días después fueron liberados.
«Les ‘sembraron’ armas (…) viene de los dos lados, no solo de la delincuencia organizada, también de la delincuencia uniformada, que básicamente toman sus órdenes del crimen organizado», señaló Bryan.
«Traición a la patria»
Los LeBarón temen por las represalias provenientes de las autoridades y es que varios de los involucrados en el asesinato eran funcionarios públicos.
Bryan destacó el caso de uno de los detenidos, Fidel Alejandro Villegas, jefe de la policía de Janos, Chihuahua, a quien se le está negociando un procedimiento abreviado, algo «muy grave», consideró el activista.
«Villegas podría estar fuera en un par de años y eso también me preocupa mucho, porque para mí, cuando se trata de un servidor público, alguien que tiene el uniforme y la autoridad y la obligación de defender a los mexicanos y usa sus armas y su influencia para hacer lo opuesto, para mí eso es traición a la patria», criticó Bryan.
«Hay que reconocer que hemos tenido mucho más apoyo por parte de las autoridades que la mayoría de los casos de homicidios en nuestro país (…) por ser un caso internacional y un caso tan mediático».
El también empresario añadió que para que mejore la situación de seguridad en el país es necesario «sentenciar mucho más severamente a las personas que son servidores públicos, policías, militares (…) cuando se voltean y empiezan a tomar sus órdenes del crimen organizado».
La respuesta de las autoridades mexicanas
A pesar de que no se ha sentenciado a ninguno de los responsables y que no se ha dado garantías a la seguridad de la población de Colonia LeBarón, la comunidad donde habita la mayoría del clan, Bryan destaca que después de la masacre se construyó un cuartel de la Guardia Nacional cerca de La Mora.
«Se podría decir que para ellos es un apoyo, ¿no? Y posiblemente sí ayuda», reconoció el activista, quien también destacó que el Gobierno ha creado puentes directos de comunicación con la familia.
«Nos han abierto las puertas a reuniones con el secretario de Seguridad Pública nacional, también hemos tenido reuniones, o sea, hemos tenido atención de los altos niveles, en cuestión de seguridad del país, que yo creo que muy pocos han tenido esa oportunidad», resaltó Bryan.
Asimismo, destacó que al caso se le han inyectado más recursos que a otros, al menos así se lo ha reportado la autoridad a la familia.
Más apoyo que en la mayoría de los casos
Al hablar sobre los avances del caso, Bryan compartió que aún cuando las pesquisas van lentas, ha ayudado que el caso se haya mediatizado y que sea internacional, dado que las víctimas tenían la nacionalidad mexicana y estadounidense.
Imagen de una de las camionetas atacadas por el crimen organizado. AP
«Si lo comparamos con lo que es el sistema de justicia en México, hay que reconocer que hemos tenido mucho más apoyo por parte de las autoridades que la mayoría de los casos de homicidios en nuestro país. Desgraciadamente hay casos de homicidios todos los días y yo creo que, por ser un caso internacional y un caso tan mediático, sí nos ha servido para esa atención, para tener más apoyo de la autoridad», reconoció.
A pesar de contar con más apoyo que otras personas, Bryan aseguró que desde el incidente la situación criminal en Sonora se ha incrementado. «Es lo opuesto al progreso que quisiéramos ver», indicó.
En 2019, Sonora registró 3.208 delitos contra la vida y la integridad corporal de las personas, en tanto que desde enero a septiembre de 2022, con tres meses antes de cerrar el año, el estado contabilizó 3.802 casos, casi los mismos que los observados en los 12 meses del año de la masacre, de acuerdo con datos oficiales.
La masacre LeBarón: un caso simbólico
Para Bryan, el caso de la familia LeBarón es un gran ejemplo de lo que sucede en México.
«Para nosotros es simbólico, porque si después del apoyo de EU, después de toda la atención que se ha recibido en los medios, si el Gobierno de México no es capaz de resolver este caso con las presiones internacionales y lo que implica y lo simbólico que es, entonces yo creo que es un mensaje muy triste al resto del país de que no, realmente no existe una esperanza», señaló Bryan, quien combina su trabajo como constructor y comerciante con sus tareas de activista.
«No podemos seguir tantas familias sufriendo, no podemos seguir viendo la cantidad de desapariciones, de asesinatos, de masacres, de extorsiones que estamos viviendo día a día en la gran mayoría del territorio nacional».
Luego de la masacre, la familia LeBarón ha adoptado un rol central en el país cuando se trata de afectados por el crimen organizado. Bryan cuenta que el clan es constantemente contactado por otras víctimas para que los apoyen a encontrar justicia
«Hemos tratado de utilizar la voz que tenemos para defender a todas las víctimas del país y para exigir seguridad y justicia», resalta y añade: «No podemos seguir tantas familias sufriendo, no podemos seguir viendo la cantidad de desapariciones, de asesinatos, de masacres, de extorsiones que estamos viviendo día a día en la gran mayoría del territorio nacional».
La respuesta desde EU
Debido a que varias de las víctimas contaban con la nacionalidad estadounidense, el Gobierno de ese país asumió también la responsabilidad del caso, comprometiéndose a dar justicia a las víctimas.
«La seguridad de nuestros connacionales es nuestra gran prioridad. Estoy siguiendo muy de cerca la situación en la sierra entre Sonora y Chihuahua», tuiteó al día siguiente de la masacre el entonces representante de EU en México, Christopher Landau.
Una promesa que el exembajador también le hizo a los LeBarón cuando se reunió con ellos en privado, confirmó Bryan. El compromiso, sin embargo, parece que se relegó con la llegada en enero de 2022 de Ken Salazar a la Embajada, quien al ser cuestionado por el caso por conocidos de la familia, señaló desconocer el tema.
«Su respuesta fue: ‘¿Quién es la familia LeBarón?’. Es difícil creer en garantías cuando existen este tipo de situaciones, llegan nuevos actores políticos y olvidan las promesas», lamentó Bryan.
El activista reconoció que bajo la administración del expresidente Donald Trump sí hubo una intención inicial por resolver el caso, pero indicó que después el tema quedó relegado a otras discusiones como la del Tratado de Libre Comercio entre México, EU y Canadá, el llamado T-MEC.
En general, los LeBarón no han recibido apoyo directo de EU, según explicó Bryan, aunque sí mantienen reuniones con el Buró Federal de Investigaciones (FBI), quien ocasionalmente brinda informes a la familia sobre el caso y la investigación coordinada con otras agencias de ese país, además de avisar a la familia cuando detecta algún peligro en su contra.
«En eso sí nos han apoyado, pero otra autoridad de EU no, no hemos tenido contacto», indicó el activista.
Si bien en México no ha habido una sentencia condenatoria contra los responsables del crimen, un tribunal en Dakota del Norte sentenció el pasado julio al Cártel de Juárez a pagar 4.600 millones de dólares a los familiares de las víctimas de la masacre de La Mora.
La orden es más ilustrativa, dado que en EU no se ha detenido a ningún responsable del delito ni a ningún cabecilla del cártel.
Cuestionado al respecto, Bryan señaló que después de hacer la denuncia, el caso obligó a un juez a dar una sentencia, pero indicó que ha sido la única respuesta a favor de las víctimas en EU.
El tercer aniversario
Tres años después de la masacre, no hay justicia. La matanza ya no pareciera ser más un tema nacional.
De manera aislada, los LeBarón decidieron conmemorar a las víctimas en familia, de manera privada. Aunque, a través de redes sociales, invitaron a los mexicanos a prender una vela por los seres que han perdido.
«Unirnos para luchar por un México más seguro, un México donde existe realmente la paz y el respeto a los derechos de los demás. Y eso es lo que queremos hacer este 4 de noviembre y pasar un tiempo nosotros recordando a nuestros seres queridos que ya no están con nosotros», pidió Bryan.
12 Horas de Veracruz
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