El negocio lucrativo del comercio enfocado en los genitales de la icónica estatua de ‘Miguel Ángel’

Un detalle de la estatua del ‘David’ del siglo XVI de Miguel Ángel en Florencia, Italia, el 18 de marzo de 2024. Andrew Medichini / AP

  • Se trata de un un «ejército» de operadores de tiendas que venden miles de imanes de refrigerador, delantales con la imagen desnuda de la estatua y camisetas con gestos obscenos y figuras «omnipresentes», a menudo en estilo neón ‘Pop Art’.

12HORAS / ITALIA.-Expertos italianos han expresado su preocupación de que el significado religioso y político del ‘David’, la icónica estatua de mármol de Miguel Ángel, se vea reducido por la venta de recuerdos enfocados en los genitales de la obra de arte, consignó AP el jueves.

Según el medio, se trata de un «ejército» de operadores de tiendas que venden miles de imanes de refrigerador, delantales con la imagen desnuda de la estatua, camisetas con gestos obscenos y figuras «omnipresentes», a menudo en estilo neón ‘Pop Art’.

Cecilie Hollberg, directora de la Galería de la Academia, en la ciudad italiana de Florencia, enfatizó que los comerciantes se benefician de modo «degradante» de la imagen de la estatua de mármol, obra destacada en la cultura italiana desde su finalización en 1504.

Andrew Medichini / AP

«Lamento que haya tanta ignorancia y tan poco respeto en el uso de una obra que durante siglos ha sido elogiada por su belleza, por su pureza, por sus significados, sus símbolos, para hacer productos de mal gusto, de plástico», expresó Hollberg.

El tema ha abierto el debate sobre la aplicación de los derechos de propiedad intelectual que se protegen durante un período específico antes de pasar al dominio público. Además, se pone en duda si las instituciones de cultura deberían ser árbitros del gusto y en qué medida se está limitando la libertad de expresión, explicó AP.

Al respecto, Luca Bagnoli, presidente de la Opera de Santa María del Fiore, comentó que «cuando se trata de copias reinterpretadas resulta un poco más difícil entender dónde termina la libertad artística y comienzan nuestros derechos de imagen».

Andrew Medichini / AP

Compartir:

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.