Valoran suspender la Pasión de Cristo en Iztapalapa para evitar propagación de covid-19

  • El artículo científico argumenta que la congregación masiva en la Ciudad de México y las vacaciones de Semana Santa alimentaron la primera «oleada» de contagios de la influenza que brotó en 2009

Sebastián Barragán /

AN / CDMX.- Las autoridades analizan la posibilidad de cancelar la representación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa durante la Semana Santa, del 5 al 12 de abril, para frenar la expansión del Covid-19.

La escenificación religiosa representa un riesgo porque puede congregar hasta dos millones de personas.

La preocupación obedece a que el nuevo virus se propaga fácilmente cuando una persona sana inhala las gotitas de saliva que haya esparcido una persona enferma al toser o exhalar, pero también si estas gotas llegan por contacto a la nariz o la boca, dice la página de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

El organismo internacional recomienda mantenerse a más de 1 metro de distancia de una persona enferma; sin embargo, en Iztapalapa, las celebraciones de Semana Santa pueden reunir a alrededor de 2 millones de personas durante todas las actividades.

Aspectos aéreos de la representación de la Pasión de Cristo en la delegación Iztapalapa en 2009. Foto: Cuartoscuro.

La propagación de enfermedades respiratorias en eventos masivos como el de Iztapalapa está plenamente documentada en investigaciones científicas. 

Incluso, un artículo publicado en 2010 por la revista médica Plos One, señala que la representación de la Pasión de Cristo en esa alcaldía pudo haber contribuido en 2009 a la propagación del virus AH1N1 en toda la Ciudad de México.

En el estudio “Dentro del brote del virus de la influenza AH1N1 en México”, científicos mexicanos plantean la hipótesis de que la escenificación fue un factor crucial para permitir el contagio masivo de la influenza en la llamada “primera oleada”.

Los especialistas describen el desarrollo de los contagios en tres oleadas y concluyen que la mayor incidencia de casos se presentó en las zonas más densamente pobladas.

“Se observaron tres oleadas de actividad de la gripe: Se produjo la primera oleada entre abril y mayo, la segunda ola se llevó a cabo entre junio y julio y la tercera, entre septiembre y diciembre”. Las líneas en rojo muestran los días en que se recogieron las muestras utilizadas en el estudio y  la Pasión de Iztapalapa está señalada en un rectángulo blanco con una flecha roja.

Fuente: “Inside the Outbreak of the 2009 Influenza A (H1N1)v Virus in Mexico”.

En la primera oleada, plantean los investigadores,  las vacaciones de Semana Santa (del 5 al 11 de abril de 2009) pudieron contribuir a la distribución del virus gracias a dos fenómenos simultáneos: 

  • La escenificación de la Pasión de Cristo en Iztapalapa, que reunió a 2 millones de personas.
  • Y la circulación de turistas que salieron de vacaciones.

La reunión masiva en Iztapalapa en esta fase de expansión pudo haber contribuido a la propagación del virus durante la fase inicial de la primera ola, con individuos que habían adquirido la influenza AH1N1, diseminando el virus a otras personas que asistieron a la escenificación, que a su vez propagó esta infección en toda la Ciudad de México y más allá.

“Además, las personas infectadas que regresaron a la Ciudad de México al final de las vacaciones de Semana Santa tras haber visitado lugares como Veracruz y Oaxaca también pudieron haber contribuido a la difusión del nuevo virus en toda la ciudad”. 

Esta fase del estudio detalla el contagio durante la llamada “primera oleada”, antes de que se identificara el virus y, por lo tanto, antes de que se tomarán medidas de separación social para evitar contagios.

El estudio concluye que las delegaciones (ahora alcaldías) con mayor concentración de habitantes también registraron más casos.

Las autoridades sanitarias identificaron brotes inusuales de enfermedades respiratorias en Veracruz desde mediados de marzo de 2009, pero fue hasta el 14 de abril del mismo año que se identificó la variante AH1N1 en un laboratorio de Estados Unidos y el 23, en las muestras recabadas en México.

Ese mismo día, el 23 de abril, el gobierno federal decretó la emergencia sanitaria y ordenó el cierre de escuelas en el entonces Distrito Federal y el Estado de México.

El artículo se puede leer en inglés en esta liga. Es autoría de Héctor M. Zepeda López, Lizbeth Perea Araujo, Ángel Miliar García, Aarón Domínguez López, Beatriz Xoconostle Cázarez, Eleazar Lara Padilla, Jorge A. Ramírez Hernandez, Edgar Sevilla-Reyes, María Esther Orozco, Armando Ahued Ortega, Ignacio Villaseñor Ruiz, Ricardo J. García Cavazos, y Luis M. Terán.

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