Por un informe veraz y actual

Mutatis mutandis.

Rafael Arias Hernández

                                        A la memoria del amigo, Fernando Jácome R.

Frente a muertos, enfermos, pobres y hambrientos, en aumento.

Ante más ineptos, ineficientes, corruptos y delincuentes.

En presencia y padecimiento, de  inocultables efectos pandémicos, insuficiencias institucionales, pérdidas gubernamentales, y retrocesos sociales.

Preciso señalar, que la verdadera transformación empieza, con distinguir y respaldar a un buen gobierno; no, en sostener, soportar  y padecer a uno malo, o peor.

Lo dicho, debe comprobarse en los hechos.

Desde luego que se deben identificar logros y avances, alentador y justo reconocer el esfuerzo; pero también es importante, al mismo tiempo, admitir pendientes y en proceso, así como errores y omisiones, pérdidas y retrocesos. No hay gobierno perfecto.

En principio, para demasiados, se llega a septiembre y al día del informe, considerado como “el día del presidente”, “el del besamanos”, “el del rollo del desarrollo”, y el del onanismo oficial.

Para otros. Como es costumbre, ante una escueta obligación constitucional, se confirma su indefinición y falta de precisión.

Así, año con año se comprueba lo fácil e intrascendente,  que es cumplir con hablar en lo general “del estado que guarda la administración pública”; o cuando mucho, sustentarlo con información hasta el primer semestre, dejando pendiente, para nunca jamás, informar sobre lo sucedido en el segundo semestre, que incluye el mes económicamente más fuerte: diciembre.

En todo caso y a fin de cuentas, desde siempre falta informar de resultados y consecuencias del año presupuestado, del año fiscal ejercido.

De ahí, que es oportuno señalar, que urge fortalecer,  el informar bien y a tiempo, para cumplan todos, con el deber ineludible del servidor público: así como, atender y asegurar, el derecho ciudadano y social de estar informados y. tener acceso, a toda información gubernamental.

Oportuno y conveniente reforzarlo y precisar, cuando menos: forma, tiempo, contenido, anexos y participantes. En principio, ante el Poder Legislativo Federal y, al mismo tiempo, ante la Soberanía Popular, esto es, la ciudadanía y sociedad, en general.

¿Por qué no establecer un informe obligatorio,  al término del ejercicio fiscal (febrero o marzo) y hacer una evaluación rigurosa de su ejercicio e influencia en el presupuesto siguiente?

Mucho por hacer al respecto y, sin duda, además de reconocer logros y avances, hay que alentar el esfuerzo por establecer la revocación de mandato al presidente -y a todo gobernante-, tiene que apoyarse, al precisar obligaciones ineludibles de transparencia, rendición de cuentas, fiscalización, y evaluación ciudadana y social. Nada de costosos evaluadores “carnales”, subordinados, “paleros” o simuladores.

Justa y fundamentada. Revocación de mandato, o consolidación y apoyo en el cargo.

INFORMAR, INFORMAR… QUE EL DEMONIO VA A PASAR.

Bien se sabe,  que es costumbre para la inmensa mayoría de quienes gobiernan, no informar, más bien deformar; no comunicar, en su lugar incomunicar; o simplemente, entretener  y simular, hacer como que hacen; o, distraer y ser fuente inagotable, de escándalos, alharacas y alborotos públicos.

Ante un mundo de carencias y sacrificios sociales. Injustificable, la inundación de propaganda para la autopromoción, el autoelogio, y la auto justificación, con cargo al presupuesto oficial.

Transformación real, no deformación persistente. Imprescindibles, diálogo y debate, análisis y evaluación ciudadana y social con quien  gobierna; participación pública que no se debe negar, ni posponer;  escamotear o suplantar, simular o inventar.

Todo  informe de gobierno debe ser pertinente y permanente, verdadero y accesible.  La soberanía popular tiene siempre, todo el derecho a saber la verdad, a ser informado de todo asunto de gobierno, sea político, económico, social, ecológico o cultural.

Todo gobernante, sin excepción, debe  informar, explicar y justificar actividades, uso de recursos públicos y atribuciones institucionales.  No desinformar y simular, distraer y entretener, engañar y mentir.

Insistir en lo importante que es informarse y conocer, para saber apreciar y comprobar lo que se ha hecho o dejado de hacer; para distinguir y valorar logros y avances, porque son pocos y contados; y, al mismo tiempo, para señalar y condenar, los demasiados abusos, faltas o delitos. Todo ello también, a partir de la identificación, al mismo tiempo, de lo que merece condena y  rechazo, por el inocultable error, la escandalosa pérdida, la conducta fuera de la ley  y, el consecuente rezago o sacrificio social.

Informe de gobierno que por cierto, no es ni puede considerarse perfecto y ajeno a la real realidad, que lo pone en su lugar. No más servilismo y  abyección, simulación  y corrupción.

Informe que, por áreas de responsabilidad, objetivos y resultados, permite localizar a algunos  buenos y regulares funcionarios; e identificar a muchos más, presuntos responsables y prófugos potenciales.

Evaluar a todos sin excepción más que un derecho, es una obligación ciudadana y social, si se quiere erradicar los malos y peores gobiernos; y consolidar los buenos y aceptables.

Así que a exigir transparencia y rendición de cuentas; a informarse y participar, para evaluar y, en su caso, aprobar o rechazar.

MÁS CRISIS.

No es, no será fácil, ni rápido superarlas.

Salud, Economía, Finanzas Públicas, Seguridad y Educación, por citar solo algunas, interrelacionadas e interactuantes,  aumentan  su intensidad, complejidad y dificultad.  Ineptos y corruptos, ineficientes y delincuentes  les estimulan y favorecen.

Histórico tamaño de recesión económica en México. Para decirlo brevemente y de acuerdo a información del INEGI:

Desde la perspectiva trimestral, del segundo   respecto al primero, o sea a junio de este año, se registró  un crecimiento de (-17.1%).

De un año a otro, de junio a junio, la tasa anual de crecimiento fue de (-18.7%)

Así,  con estos resultados, “se registró el mayor retroceso desde que se tienen datos (1994); previo al 2020, la menor tasa anual se registró en el segundo trimestre de 1995, cuando el PIB del país cayó (-8.6%) anual. (MEXICO. ¿Cómo vamos? 260820)     

https://mexicocomovamos.mx/?s=contenido&id=1504

Contra lo que se dice y sostiene,  situación y problemáticas siguen complicándose, ante contextos internacionales adversos o más difíciles, y frente a inocultables incapacidades y limitaciones gubernamentales. Vital sostener esfuerzos.

Más y mejor información, para una mayor y significativa  participación ciudadana y social permanente, posibilita buenos gobiernos.

-Academico.IIESESUV @RafaelAriasH,Facebook:VeracruzHoydeRafaelAriasH

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