Galardonan a científica mexicana Karla Rubio con el premio alemán Von Behring-Röntgen
Foto: El ECONOMISTA.
- El premio Von Behring-Röntgen se ha otorgado a 20 científicos sobresalientes desde el 2009, y la doctora Rubio es la primera mexicana, y una de las pocas extranjeras, en honrarse con el mérito
GERARDO VILLAFRANCO /
FORBES / CDMX.- La doctora mexicana Karla Rubio fue reconocida con el premio Von Behring-Röntgen, una de las más altas distinciones médicas en Alemania en honor a los premios Nobel de Física y Medicina, respectivamente.
El premio Von Behring-Röntgen se ha otorgado a 20 científicos sobresalientes desde el 2009, y la doctora Rubio es la primera mexicana, y una de las pocas extranjeras, en honrarse con el mérito.
Su investigación sobre fibrosis pulmonar idiopática, una enfermedad mayormente mortal, es la que le ha valido para recibir dicho reconocimiento, de acuerdo con El Economista.
“La carta oficial me llegó cuando estaba haciendo un experimento en el laboratorio. La abrí, la leí, pero no podía creerlo. Como la carta estaba escrita en alemán, por un momento pensé que la estaba malinterpretando, así que se la pasé a mi colega alemana y ella me confirmó que me estaban anunciando como ganadora, así que abracé a mi colega, muy feliz. Este premio llega en el momento de mi carrera en donde me estoy consolidando como investigadora, a punto de empezar nuevos proyectos en neurociencias”.
La egresada de la Facultad de Medicina y el Instituto de Fisiología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP), con estudios posteriores en el Instituto Max Planck y en la JLU en Alemania, platicó con El Economista sobre la experiencia de salir de su país, trabajar con investigadores del más alto nivel y lograr aportaciones que pueden cambiar el diagnóstico y tratamiento de enfermedades.
—¿Cómo una investigadora mexicana
llega a investigaciones de este nivel?
Escuchando a los
grandes. Mi mérito fue solamente escoger asertivamente a mis mentores en
ciencia, tener mucha disciplina y perseverancia.
Desde mis estudios universitarios, mis asesores
fueron los primeros en instruirme para esforzarme en mis planteamientos
experimentales. Por otro lado, mi supervisor de doctorado me asignó proyectos
innovadores, que pusieran a prueba los paradigmas clásicos en biología
molecular, siempre que hubiera datos experimentales en ese sentido.
Él también me ha instruido en todas las áreas
que un científico debe cubrir: enseñanza, divulgación, experimentación, diseño,
autocrítica, reproducibilidad, aplicación a subsidios, establecimiento de
colaboraciones, redacción, y que el método científico no depende de nuestra
nacionalidad, sino de qué tan bien lo aprendemos y lo aplicamos.
—¿Podría pasarle a más mexicanos?
Totalmente, de hecho, todos los colegas
mexicanos que conozco, en Alemania o en Francia, están haciendo un excelente
trabajo y son emprendedores muy reconocidos en su área. A pesar de ello, la
mayoría hace un esfuerzo adicional por mantener colaboraciones en México y
promover el intercambio de recursos tanto humanos como tecnológicos.
—¿Qué tan fácil ha sido el camino de la
investigación?
¡La travesía aún sigue! Pero sí quisiera motivar
y concientizar a quienes están interesados por la investigación científica. Hay
que ser muy apasionado de la ciencia para sobrevivir con mente fresca en un
ambiente competitivo. Uno necesita evitar la frustración ante los resultados
negativos, ser autocríticos y leer muchos artículos, para tener buenas bases
ante un desarrollo experimental y la propuesta de cualquier proyecto.
Además, aceptar pocas horas de sueño y
compensarlas con hobbies.
Uno es afortunado cuando la familia que deja es
la primera impulsora de tu carrera, también el contacto con mis profesores,
colegas y amigos de la BUAP. Su sabiduría y la de mi familia me hicieron
continuar.
—¿Algún mensaje para las autoridades
mexicanas?
Mi mensaje, de manera respetuosa, es que deben
seguir confiando en sus científicos y no politizar decisiones que deberían
estar basadas en la ciencia en sí misma, en términos de productividad.
Se deben seguir promoviendo programas de
intercambio internacionales tanto para estudiantes como para profesores, pues
las colaboraciones que se establecen y la posibilidad de llevar subsidios extranjeros
a México son muy benéficas para el país.
Con información de El
Economista