El coco: Reforma para atrás

Vértice.

El trompo a la uña.

Para que pueda ser vigente en Veracruz la prostituida  Reforma Electoral del Estado-tuvieron que comprar caro el amor de cinco alegres aventureros-, aprobada el martes pasado por Morena que billetearon con 5 millones de pesos por cabeza, ésta tiene que ser aprobada por el 51% por ciento de los ayuntamientos del Estado con sus cabildos, lo cual significaría, que Cuitláhuac García necesita que le aprueben su reforma 107 ayuntamientos de los 212 que hay en la entidad. 

Sólo hay que tomar en cuenta que MORENA, tiene tan sólo 18 alcaldes en Veracruz, esos aprobarán con los ojos cerrados en sesiones extraordinarias de cabildo dicha Reforma. 

Para lograr el ansiado número de los 107 ayuntamientos que necesita Cuitláhuac, requiere 89 ayuntamientos más con mayoría de cabildo. ¿Cómo le va hacer?

A los alcaldes de Veracruz, sobre todo donde no hay tanta vigilancia ciudadana son más fáciles de sucumbir a la presión gubernamental o lo que más teme un presidente municipal: Al ORFIS (Órgano de Fiscalización Superior), hoy en manos de MORENA. Así que a muchos presidentes municipales de otras siglas partidistas diferentes a MORENA seguro irá en los próximos días Eric Cisneros Burgos aplicándoles la de «Zen Li Ye Gon» versión Cuitláhuac: «Copelan con la Reforma, o cuello».

Si algo ha caracterizado a Cuitláhuac García es que NO ACUERDA con alcaldes que no sean de MORENA. ¿A poco va a cambiar ahora? Igual y hasta le pide a Fernando Yunes el favor de aprobarle su Reforma.

La ley es muy clara. La Legislatura del Estado sólo tiene 30 días a partir de la fecha de aprobación de la reforma electoral, tiempo que ya está corriendo desde el pasado martes para que se informe que Ayuntamientos con sus respectivos cabildos aprobaron la ley, y cuales no lo hicieron. Si pasan esos 30 días y no logran los 107 municipios, la reforma NO PASA, y ahí queda todo.

Peeeeeeeero si es que lo llegue a lograr Cuitláhuac y Eric, y consiguen los 107 ayuntamiento que le voten a favor su Reforma Electoral, vendrá en automático un nuevo escollo que difícilmente librará Cuitláhuac y compañía: La Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Tabasco, un ejemplo

La Reforma Electoral aprobada Veracruz por la Legislatura local es una copia  fiel a la aprobada en Tabasco por el Congreso del Estado en 2018, y que la Suprema Corte de Justicia de la Nación dictaminó que violaba la Constitución.

Para quienes andan festejando las reformas constitucionales que lograron aprobar con 34 votos en el Congreso de Veracruz, que además saben que estas serán impugnadas por los partidos PRI, PRD y PAN además de otras instituciones políticas estatales, deben tomar en cuenta la noticia publicada ayer en el sentido de que las reformas a la Constitución de Tabasco, que establecían disminuciones del 50 por ciento en el financiamiento público a los partidos políticos, decretadas en octubre de 2018 por el Congreso local de aquel Estado, fueron anuladas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

Por unanimidad, el pleno de la Corte avaló el proyecto del ministro Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, quien propuso invalidar las modificaciones a la carta magna local por violar los artículos 41 y 116 de la Constitución federal, numerales que establecen los criterios para el financiamiento de los institutos políticos. La Corte resolvió que el Congreso de la Unión es el único facultado para legislar sobre la materia.

El tema llegó al Alto Tribunal porque los partidos de la Revolución Democrática, Revolucionario Institucional y Verde Ecologista, además de la PGR (hoy Fiscalía General de la República), presentaron acciones de inconstitucionalidad contra las reformas publicadas en el Decreto OO4 del Congreso del Estado de Tabasco.

Ya existe un documento en el que denuncian al Congreso del Estado de Veracruz con diez argumentos muy sólidos en los que se demuestra que violaron la Constitución General de la República los 29 morenos y los cinco votos que compraron a 5  millones de pesos por cabeza, para hacer la mayoría de 34 que necesitaban para aprobar las propuestas que pusieron por encima de los preceptos de la Carta Magna.

Un trompo a la uña para Javier Gómez Cazarín y Eric Cisneros que empujaron al góber Cuitláhuac García al síndrome del Sísifo.     !Uf y contraufff¡  

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.