Y el destino nos alcanzó

La Grilla en Tabasco.

Nunca nos imaginamos vivir una situación así. Es seguro que el doctor Jorge Alcocer Varela (74 años) nunca pensó que le tocaría ser el segundo de a bordo en el Consejo de Salubridad General de México, que preside Andrés López Obrador (66) y que a finales de la semana pasada emitió el protocolo para decidir, llegada la hora, a quién se deja morir y a quién se le brinda la oportunidad de vivir en casos extremos de COVID19.

En 1973 el público se impactó con la película de ciencia ficción “Cuando el destino nos alcance” (Soylent Green, en su título original), protagonizada por Charlton Heston y con guión basado en la novela de Harry Harrison “¡Hagan sitio, hagan sitio!”, de 1966. En la cinta plantea una historia fechada en 2022, cuando en el mundo la comida es insuficiente.

El personaje de Heston descubre que los viejos son sacrificados para que los más jóvenes sean alimentados con los cuerpos procesados y distribuidos en forma de galletas.

Hoy, dos años antes del tiempo hipotético fijado en la cinta, nos encontramos ante un escenario en el cual la máxima autoridad del país publicó el documento denominado Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica, el cual recurre a argumentaciones legales y éticas con el afán de sustentar y motivar el ordenamiento y protocolo que deberán seguir los hospitales, precisamente “cuando el destino nos alcance” en esta pandemia.

Del texto completo que está disponible para su lectura en el sitio web del Consejo de Salubridad General, entresacamos un párrafo:

“…Por ejemplo, si dos pacientes requieren de ventilación mecánica y uno de ellos, dada una comorbilidad, se tardaría el doble de tiempo en recuperarse (dos semanas en lugar de una semana) entonces el ventilador se le debe de asignar a aquel que no tiene la comorbilidad y se tardaría la mitad del tiempo en recuperase. Ello es así pues el recurso escaso (i.e. el ventilador mecánico) se puede volver a utilizar de manera más pronta para salvar otra vida”.

Se decidirá con base en varias consideraciones. Una de ellas es la edad, el horizonte de vida del paciente. Esto es: entre un joven y una persona de la tercera edad, tomando en cuenta otros elementos de juicio, tendrá preferencia el joven.

Esto ya ha estado ocurriendo en países como Italia, China y España, entre otros. Cuando se tuvo conocimiento de ello, hace tan solo dos meses. Muchos pensamos que pudiese tratarse de una de tantas falsedades que a diario se difunden en redes sociales. Pero fue y es real.

El Consejo de Salubridad General -leemos en el sitio web oficial mexicano- es un órgano colegiado que depende directamente del Presidente de la República y tiene el carácter de autoridad sanitaria, con funciones normativas, consultivas y ejecutivas. Las disposiciones que emita serán de carácter general y obligatorias en el país.

Desde su preámbulo, la Guía Bioética de Asignación de Recursos de Medicina Crítica precisa que tiene como propósito ser la base “para la toma de decisiones de triaje, cuando una emergencia de salud pública genera una demanda en los recursos de medicina crítica que no es posible satisfacer. Fue elaborada para hacer frente a la pandemia de COVID-19”. Se valora que “tiene manifestaciones clínicas muy serias en aproximadamente el 5% de la población contagiada”.

Aplicará cuando “la capacidad existente de cuidados críticos está sobrepasada, o está cerca de ser sobrepasada, y no es posible referir pacientes que necesitan de cuidados críticos a otros servicios de salud donde puedan ser atendidos de manera adecuada”.

Refiere que no es raro escuchar que aun en las grandes ciudades existe escasez de equipo de medicina crítica, por ejemplo ventiladores mecánicos. La escasez de estos recursos nos obliga a preguntarnos cómo se deben de asignar cuando dos o más pacientes los necesitan. Por ejemplo, a quién se le debe de asignar una maquina de oxigenación por membrana extracorpórea cuando tenemos dos pacientes que se pueden beneficiar de ella.

Se trata de un tema que sin duda alguna rebasó el debate sobre el aborto y los derechos humanos. Hacia allá vamos los mexicanos, mientras que algunos otros países, según la OMS, parecen haber “aplanado la curva” ya, al cabo de unos tres meses.

Twitter: @JOchoaVidal

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