Xóchitl acusa a Sheinbaum de encubrir a su amiga y directora del Metro por el colapso de la Línea 12
Foto: Facebook, Xóchitl Gálvez Ruiz
- “Es lamentable lo que pasó, la ex jefa de Gobierno, hoy candidata de las mentiras, dice que ya se reconstruyó, nunca se logran reconstruir las vidas que se perdieron, las familias quedaron rotas”, lamentó la candidata opositora.
Ivette Solórzano /
LATINUS / MÉXICO.- La candidata del PRI, PAN y PRD a la presidencia de México, Xóchitl Gálvez, acusó a Claudia Sheinbaum de no haber llamado a declarar a la entonces directora del Metro, Florencia Serranía, por ser su amiga, mientras se llevaba a cabo la investigación sobre las causas de la caída de un tramo de la Línea 12, en la que murieron 27 personas.
“Es lamentable lo que pasó, la ex jefa de Gobierno, hoy candidata de las mentiras, dice que ya se reconstruyó, nunca se logran reconstruir las vidas que se perdieron, las familias quedaron rotas”, lamentó la candidata opositora.
También criticó que Sheinbaum haya afirmado que todo estaba aclarado y que le echara la culpa a Marcelo Ebrard de lo sucedido con la Línea 12. “El informe de DNV donde se establece que una de las causas raíz de que se cayó la Línea 12 fue la falta de mantenimiento y jamás llamó a declarar a la entonces directora del Metro por una sencilla razón, porque era su amiga”, acusó Gálvez.
En su encuentro con los medios de comunicación, la candidata rechazó que se haya filtrado información confidencial sobre la investigación de lo que pasó con el obispo Salvador Rangel.
“Hay una guerra de filtraciones porque este gobierno, a como de lugar, no quiere asumir la responsabilidad, no conozco los detalles de lo que pasó con el obispo, pero me parece inadecuado que se filtren información que es de carácter confidencial, eso sí es de carácter confidencial, no las obras del Tren Maya, eso no es de seguridad nacional, me parece indebido que se haya filtrado, si así fue, porque está en proceso una investigación”, explicó la candidata.
Este viernes, el comisionado estatal de seguridad, José Antonio Ortiz Guarneros, confirmó que no existen elementos para suponer que haya sido un secuestro contra el obispo de Chilpancingo–Chilapa.
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