¿Les creemos a los políticos?

La Grilla en Tabasco

Cada tres y seis años, los ciudadanos escuchan promesas de cambios en políticas públicas y solución a problemas sociales. Surge entonces en el imaginario colectivo un estado de cosas ideal, maravilloso: llega al poder alguien que, como por arte de magia, dará empleos bien pagados a todos, exterminará la corrupción y delincuencia, etcétera, etcétera.

¡Todo un sueño! La quimera. El anhelo de Don Quijote. El edén prometido. La igualdad –no por mero decreto, como se ha pretendido hacer en materia de género- y también la plena vigencia del estado de derecho y libertades. Un mundo, en definitiva, mejor. La utopía profetizada.

Por desfortuna, ni aquí ni en otra parte del mundo –incluidas las naciones de alto nivel de desarrollo- se ha producido ese milagro que muchos quisieran obtener mediante el simple relevo de gobernantes y representantes legislativos, derivado de la elección del primero de julio próximo. Papá-gobierno curando también las frustraciones personales. Ya se verá cuando llegue la hora de cumplir lo que se promete.

Analice usted, lector, cómo pasa el tiempo: hace seis años, por estos días de abril, al igual que ahora ya habían comenzado las campañas federales y en tanto que en Tabasco los candidatos Arturo Núñez Jiménez (PRD), Jesús Alí de la Torre (PRI) y Gerardo Priego Tapia (PAN) se preparaban para iniciar la propia.

En Centro, Luis Felipe Graham se perfilaba como el más fuerte contendiente por la alcaldía, ante Humberto de los Santos Bertruy, abandonado por su “hermano del alma” y con ánimo de derrota.

El primero de enero de 2013 asumió Núñez el cargo de gobernador. Planteó tres etapas para su administración. La primera era, fundamentalmente, remar cuesta arriba, habida cuenta de ya se identificaba en parte la magnitud de la crisis presupuestal y administrativa que se acentuó desde el reciente octubre. El segundo tiempo sería de consolidación y el tercero de crecimiento.

Enrique Peña Nieto había prometido la inversión multimillonaria en obras de infraestructura que sería uno de los pilares de la recuperación. Con la corrupción e ineficiencia de siempre, Pemex continuaba siendo el gran sostén de la economía nacional y no se contemplaba derrumbe de precios internacionales, una vez que quedó atrás la crisis de 2008 que estremeció a Estados Unidos.

Lo que sucede aquí a continuación, es historia reiteradamente narrada:

Los compromisos, los anhelos, las palabras, chocan contra la realidad en los tres niveles de gobierno.

A la crisis ya existente por el desmantelamiento productivo iniciado décadas antes y agravada por la corrupción a todos los niveles que enriqueció a unos y dejó sin oportunidades a los más, se agrega el derrumbe de los precios internacionales del petróleo, el colapso económico global, y ya hacia 2014 el despido de más de treinta mil trabajadores de la industria petrolera en la región.

Hoy, cinco de abril de 2018, la crisis no solo no termina sino que tampoco se ve la luz al final del túnel. A la par, en todo el país florece el narcomenudeo junto con otras actividades del crimen organizado. El “tigre” citado por el líder de MORENA anda suelto y se lo sacarán en rifa las nuevas autoridades que resulten elegidas el primero de julio.

Ya estamos a menos de nueve meses del relevo gubernamental.

De los apuntes

En el sexto día de campañas federales, el candidato por el segundo distrito de Tabasco, Alfredo Torres Zambrano, aún no inició la suya, aunque este miércoles fue visto en Ciudad de México en reunión del PRD. Ya mandó a su gente a MORENA. Luego los alcanza.

Twitter: @JOchoaVidal

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