Cuarenta días de agonía

La Grilla en Tabasco.

La presentación de los últimos informes del gobernador Arturo Núñez Jiménez y de su esposa, Martha Lilia López Aguilera, como presidenta del DIF, se significan como el final de un sexenio difícil, muy complicado. Durante las pocas semanas restantes veremos en qué medida se cumplen compromisos laborales, con jubilados y pensionados, con proveedores, así como con ayuntamientos en materia presupuestal.

Es obvio que ningún gobernante quisiera finalizar su periodo constitucional con tantos problemas.

A su vez, Enrique Peña Nieto termina su gobierno dentro de semana y media, sin que en Tabasco haya entregado las obras de infraestructura que sí inició, como la modernización de la autopista Villahermosa-Cárdenas y el libramiento carretero, independientemente de lo que en vano firmó ante notario.

¿Faltó presupuesto para que Peña nos cumpliera? Claro que no. Ejemplo: circula en medios el video promocional de la formidable nueva autopista que comunicará a Puebla con Acapulco de modo que será posible llegar de un punto a otro en dos horas y media.

Pero esta es nuestra realidad. En el ámbito local, el quebranto financiero general mantiene a centros de atención hospitalaria en condiciones dramáticas. Las carreteras están despedazadas. Muchas escuelas, en situación de desastre. Y se tiene la fortuna de que en este año las afectaciones por mal tiempo e inundaciones sean menores, en comparación con otras.

Para este miércoles, trabajadores universitarios confirmaron la realización de movilizaciones. Los nuevos alcaldes están viendo cómo podrán pagar salarios y aguinaldos en diciembre.

Y como casi toda la economía de Tabasco depende de la derrama presupuestal de la Secretaría de Planeación y Finanzas, las empresas medianas, pequeñas y micros enfrentan una severa crisis que contrasta con el espejismo de bonanza que se vive con motivo del Buen Fin. Resulta ser que en la aguda desigualdad social, hay quienes para su fortuna sí tienen dinero o margen de crédito para adquirir bienes y servicios.

¿Qué sucederá más allá del 31 de diciembre? Un mes antes, Andrés López Obrador asumirá la Presidencia de la República.

Se sabe que el gobernador de Tabasco le solicitó ayuda financiera, aunque eso tendría que darse a manera de anticipo a cuenta del presupuesto del próximo año y requiere del visto bueno del gobernador electo Adán Augusto López Hernández, quien por su parte ya dijo que lo ideal sería que Núñez solicite al Congreso del Estado la autorización para contratar deuda por hasta seis mil 800 millones de pesos.

En previsión de todo ello y por otros pendientes, la Legislatura local extenderá el periodo ordinario de sesiones hasta el 31 de diciembre, fecha en la cual rendirá protesta Adán Augusto para tomar posesión del cargo al primer minuto del uno de enero.

Evidentemente, al gobernador entrante le conviene que el que se va deje resueltos los pendientes laborales y lo más que se pueda de lo que se le adeuda a proveedores, así como la crisis de salud.

Antes que nada estará por verse, entonces, si Obrador tiene pronta capacidad de maniobra financiera, para que ayude a las autoridades de Tabasco. Ya en el transcurso del primer trimestre de 2019, las cosas mejorarán substancialmente.

Es la esperanza de muchos. Urge que haya circulante. Urge que llegue el nuevo director general de CFE y puedan cumplirse los compromisos en ese rubro. Urge que entremos en nueva dinámica en la lucha contra la delincuencia. A muchos nos preocupa, adicionalmente, el tema migratorio por las implicaciones que tiene porque también llega gente muy mala.

Twitter: @JOchoaVidal

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