Cómo vamos

La Grilla en Tabasco.

¿Hacia dónde vamos en materia económica como país y como entidad federativa? El último reporte del Fondo Monetario Internacional, divulgado en abril, advierte que “las perspectivas que enfrentan muchos países son muy duras, marcadas por una considerable incertidumbre a corto plazo”.

Para México pronostica que el Producto Interno Bruto, en un contexto de desaceleración mundial, crecerá en 1.6% en 2019 y 1.9% en 2020, aunque otros análisis arrojan un panorama bastante pesimista, al considerar que podríamos caer incluso hasta 0.9%.

Poco, pero vamos a crecer, dijo el 21 de junio el Presidente Andrés López Obrador al referirse a las estimaciones de empresas calificadoras que hablan de 1.2% luego de que él esperaba que pudiéramos alcanzar 4%, o sea el doble de lo registrado en el último año de Enrique Peña Nieto.

Curiosamente, el FMI en el mismo reporte valora que Alemania, por ejemplo, crecerá apenas 0.8 por ciento, con la gran diferencia de que en ese país que tiene un alto nivel de desarrollo, prácticamente no existe pobreza extrema, como no sea en lo que atañe a los migrantes africanos, de Medio Oriente y Asia que continúan llegando a toda Europa.

Y México tiene particularidades regionales muy profundas y graves: no es lo mismo Baja California, con un crecimiento sostenido de 8 por ciento, o Querétaro con 6, que la mitad sur en donde Tabasco está en el fondo: decrecimiento de -10.4 hasta el 31 de diciembre, a la espera de que dentro de menos de tres semanas INEGI divulgue cómo nos fue en el primer trimestre de 2019.

El miércoles, el gobernador Adán Augusto López Hernández reiteró con optimismo que la reactivación económica de Tabasco ya inició y que el segundo semestre será mejor.

Esta semana, un amigo que tiene en la colonia Heriberto Kehoe un negocio de comida para llevar, me platicó que hasta 2014 la multinacional Halliburton lo tenía contratado para servir en Reforma, Chiapas, más de 400 comidas diarias.

Ese año se produjo un colapso petrolero global que encontró al saqueado y mal administrado Pemex en su peor condición financiera. De repente, la empresa estadounidense recortó personal y a él le siguió comprando apenas unos 30 platillos.

En realidad, desde hace más de treinta años la economía tabasqueña ha estado desmoronándose, mientras que Pemex a su vez funcionaba con números rojos y, para colmo, carcomido por la corrupción.

Obsérvese que en 1980 México ocupaba el sexto lugar mundial en reservas de petróleo y el quinto en producción.

Dos años más tarde -cuando ya José López Portillo había dicho lagrimiento que defendería el peso como un perro y que “no nos volverán a saquear”- bajamos al cuarto lugar en reservas, pero aún exportábamos un millón 500 mil barriles diarios de petróleo, solo después de la Unión Soviética, Arabia Saudita y Estados Unidos.

Apenas despertábamos del maravilloso sueño en el cual Jolopo dijo que el reto era “administrar la riqueza”, con descarada corrupción e ineptitud de los gobiernos en sus tres niveles y abandono de la actividad agropecuaria.

La deuda externa (la suma de pública y privada) había pasado de menos de 21 mil millones de dólares en 1977 a 76 mil millones en 1982.

Habíamos vivido un espejismo: con el gasto público desbocado y sin que existiera rendición de cuentas alguna, muchos se enriquecieron groseramente desde la función pública, al tiempo que comenzó a expandirse el abismo entre pobres y ricos, y también prosperaron la drogadicción, el alcoholismo y la delincuencia, junto con la desintegración familiar y pérdida de valores.

El Banco de México publicó, con corte a junio, la encuesta sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado. La expectativa para la inflación al cierre de 2019 es de 3.70% y la del crecimiento del PIB es de 1.10%.

El nivel esperado para el tipo de cambio al cierre de este año es de 19.78 pesos por dólar. Banxico advierte que los grandes retos están por presentarse este segundo semestre y en el 2020: incertidumbre, mercados volátiles y bajo crecimiento económico.

Enrique Peña Nieto aumentó la deuda pública en 153 mil 800 millones de dólares, con lo que agregó 46 por ciento al total que se adeuda. Sáquele cuentas.

Twitter: @JOchoaVidal

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