CJNG deja atrás la ola de crímenes y se reivindica con la entrega de despensas a marginados
Foto: Especial
- Un convoy de unidades del CJNG se internó en los municipios de la Cuenca del Papaloapan y en la zona centro para entregar a la población marginada cajas de despensas con el logo de la organización criminal
Augusto ÁLVAREZ BASSOLS /
12HORAS / XALAPA, Ver.-La competencia por la magnamidad entre bárbaros en tiempos de pandemia se la disputan los cárteles de la droga que operan en Veracruz. La impunidad en todo su esplendor.
No solo le ganan la benevolencia a sus rivales si no a las organizaciones no lucrativas y al propio gobierno federal de AMLO y estatal de Cuitláhuac García en la entidad, un estado saqueada por los gobiernos del PRI, PAN y ahora Morena.
Los altos mandos del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) no quisieron quedarse atrás de los 6 cárteles más que operan en Veracruz, ante la impunidad, el debilitado estado de derecho y la corrupción que impera en las altas esferas del gobierno estatal morenista, según investigadores universitarios.
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El CJNG decidió este fin de semana promover su magnificencia, dejando atrás las ejecuciones, secuestros, cobros de piso, extorsiones y la ola del terror al estilo de Giovanni Papini en su obra magistral Gog.
Dentro de los altos mando del Cártel dieron la orden de actuar en forma filantrópica en una veintena de municipios de la zona centro y cuenca de Veracruz.
A temprana hora, según la propia información y serie de fotos que divulgaron los mandos del CJNG, un convoy de unidades cargados de despensas con el logo del grupo criminal fueron repartidas en los siguientes municipios:
Cosamaloapan, Carlos A. Carrillo, Tres Valles, Tierra Blanca, Córdoba, Orizaba, Tezonapan, Paso del Macho, Huatusco, Cuitláhuac, Yanga, Potrero Nuevo, Atoyac y Cardel, entre otras localidades.
En los videos que los propios sicarios subieron a las redes sociales se aprecian las filas de personas de escasos recursos económicos, que aguardan que los pistoleros les entreguen las cajas con despensas de productos básicos para atemperar los “encierros” y falta de ingresos económicos por la pandemia.
En su texto enviado a los medios de comunicación impresos y digitales, se escucha a un sicario, cubierto el rostro decir a la vapuleada población:
-“Esto es en apoyo a la ciudadanía, aquí estamos sus amigos pa’ lo que se ofrezca”.
Antes de esta acción de generosidad, los cárteles de Los Zetas y Sombra distribuyeron despensas hace unas semanas en la zona sur de Veracruz.
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En pleno día, el CJNG envío su convoy cargado de cajas de alimentos básicos para la población sin que ninguna autoridad preventiva se lo impidiera.
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Los partidos de oposición, ONG’s e iglesias recriminaron el burdo papel de los grupos criminales que, ahora juegan, el doble papel de siervos reivindicadores, pero en el fondo lo que buscan es comprar conciencias populares para que protejan sus actividades lucrativas.
Condenaron la pasividad y tolerancia que brindan los gobiernos federal y estatal a los capos de la droga con la campaña “abrazos, no balazos”, “son humanos” y también tienen “derechos humanos”.
En tanto, el gobierno de Cuitláhuac García, la delegación estatal de la FGR, Guardia Nacional y el súper delegado federal, Manuel Huerta Ladrón de Guevara, no fijaron su postura por escrito o video sobre el reparto de despensas del grupo criminal en Veracruz.
Reinó el silencio en la columna.