Voto cruzado, una quimera

La Grilla en Tabasco

A la mitad del tiempo de campañas ya, la prospectiva arroja innegablemente escenarios de triunfo para Andrés López Obrador y sus candidatos a gobernadores en varios estados, incluidos Tabasco y Chiapas. No se aprecia qué tipo de eventualidad podría impedir que el dos de julio el país y diversas entidades federativas amanezcan con nueva realidad política.

En Tabasco, hay quien cree que el voto cruzado –fenómeno que nada de nuevo tiene y que nunca ha sido de alto impacto, ni se percibe por qué habría de serlo ahora- lograría que los ciudadanos que acudan a las urnas opten por Obrador, pero elijan a otros candidatos contrarios a su proyecto. Una quimera.

¿Qué porcentaje de voto cruzado pudiere darse? ¿Acaso un cinco por ciento, que es la misma cifra que, a lo mucho, se logra mediante una “operación electoral” eficaz? Se tendría entonces un milagroso diez.

Empero, aquí el candidato a gobernador que encabeza en esta hora las preferencias y que es Adán Augusto López Hernández, presenta en proyecciones una ventaja muy superior sobre su más cercana competencia: el doble y más.

Y quien va en segunda posición, según los datos más recientes, es la priista Georgina Trujillo Zentella, la cual confía en que le favorezca la división del voto de izquierda.

Conforme al comportamiento de los votantes en otras ocasiones, prácticamente irán con el mismo boleto los candidatos a diputados federales y senadores. Esto es: al menos en Tabasco, ese partido muy probablemente se llevará carro completo. Con ello, el obradorismo tendrá aquí entonces, la gubernatura, las seis diputaciones federales y las dos senadurías.

Y a menos que los anayistas recuperen algo de terreno en lo que falta de campañas, la senadora por la vía de primera minoría será la priista Candita Gil Jiménez.

En ciertos municipios es donde los otros partidos pudieren ganar posiciones. Tanto algunas alcaldías, como diputaciones de mayoría.

Sin embargo, resulta pertinente que quede claro que –de acuerdo con lo que hemos podido comprobar en estos días- es falsa la versión de que la dirigencia y los candidatos morenistas están simplemente atenidos al “efecto Amlo”. Por el contrario, hay estructuras y activismo con conocimiento de lo que hay qué hacer y prever.

Repetimos la pregunta formulada en días pasados: ¿cambiará algo un debate como el de este domingo o como el que volverán a tener los candidatos a gobernador? Nada que sea significativo.

Por lo que respecta a los ayuntamientos, hay candidatos de ese alineamiento que por sí mismos traen mucho arrastre y también experiencia en el tema electoral.

Desde tal perspectiva, recuérdese que en Centro es Evaristo Hernández Cruz quien a su vez presenta en prospectiva mucha ventaja sobre sus oponentes; un municipio que significa alrededor del 34 por ciento del listado nominal del estado.

Este domingo acudimos a tres eventos de López Hernández en Huimanguillo, donde compite por la presidencia municipal José del Carmen Torruco, quien ya ocupó ese cargo y, como lo señaló el candidato a gobernador, no se enriqueció, no tiene fama de corrupto, ni favoreció a sus hijos, amigos o compadres.

Hacía muchos años que no veíamos a Carmito. Nos sorprendió gratamente. Es un hombre maduro, pero físicamente fuerte y habla igual, con un discurso que le llega a la gente. Sin duda, tiene con qué derrotar a la priista Minés de la Fuente y al abanderado anayista José Sabino Herrera.

Los morenistas están trabajando para ganar en los diecisiete municipios. Para nada se observa exceso de confianza.

El desenlace vendrá pronto.

Twitter: @JOchoaVidal

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