Viola Evo artículo 11 constitucional

La Grilla en Tabasco.

Evo Morales llegó al poder en 2005, luego de ganar la elección con más del 60 por ciento de los votos. Implementó programas sociales en auxilio de muchísima gente pobre y fortaleció la economía.

Empero, duplicó la deuda externa, que hoy se ubica arriba de 10 mil 700 millones de dólares, anuló el sistema de equilibrio de poderes, dominó a la institución electoral y persiguió a sus opositores.

Cumplió los dos periodos permitidos por la Constitución de Bolivia y usó todos los recursos a su alcance para perpetuarse en el poder. En 2016 hizo un referéndum con la creencia de que el pueblo le daría el sí para eternizarse en el cargo y obtuvo un no. Entonces ordenó al poder judicial para que le validara su “derecho humano” para volver a reelegirse.

Así fue como se llegó a la elección de hace poco más de tres semanas, en la cual lo abandonaron muchos de sus aliados, como la Central Obrera Boliviana. Al conocer que no le alcanzaban los votos en esa primera vuelta electoral, hizo “caída del sistema”, y al cabo de horas apareció como triunfador.

Los oposicionistas salieron a la calle a protestar de manera pacífica. Morales envió a sus grupos de choque para enfrentarlos. Ante las incesantes protestas solicitó el apoyo de la OEA para auditar la elección cuestionada. El resultado le fue adverso: se demostró que hubo fraude.

Ese viernes, los agentes de la Policía Nacional salieron también a las calles, pero no para reprimir sino para adherirse a las protestas. Después, las Fuerzas Armadas le “sugirieron” renunciar.

Desprovisto de los apoyos sociales e institucionales requeridos, Evo denunció “intento de golpe de Estado”, pero declaró que estaba dispuesto a ir a elecciones en segunda vuelta. Unas horas más tarde, anunció su renuncia “para evitar un baño de sangre”, cuando ya había 4 muertos, centenares de heridos y cuantiosos daños por incendios.

Este miércoles, sin embargo, desde México, en flagrante violación del marco constitucional y legal del país que le brindó asilo, lanzó mensajes que solo echan más leña al fuego en Bolivia, en donde la policía y los militares ya han salido a reprimir legalmente manifestaciones violentas de sus seguidores, entre quienes se identificó a un estratega guerrillero de Colombia.

En su condición de extranjero, viola aquí el artículo 11 constitucional y falta el respeto a su anfitrión.

Utiliza a México como plataforma para desarrollar su estrategia de boicot a todo proceso que pueda llevar a la pacificación de Bolivia. Nos ha involucrado en una conspiración que nos muestra no como la nación que cumple su tradición de asilo a perseguidos políticos, sino como parte de un esquema geopolítico que compromete muy gravemente a nuestro país.

El dictador nos exhibe como uno de esos países que se involucran en asuntos externos, contrariamente a lo que dice la doctrina juarista de la no intervención y respeto a la autodeterminación de los pueblos.

A la par, su presencia en México se vuelve nociva en virtud de que alimenta el clima de polarización, de encono. Por un lado da armas a los adversarios políticos del Presidente de la República y por el otro suscita desconcierto entre la sociedad civil nuestra, mayormente apartidista.

Todo esto sucede en momentos en que a los mexicanos nos urge superar la coyuntura electoral de 2018 y enfrentar monstruos como el crimen organizado, incluido el clima de inseguridad que tuvo una cara expresión este miércoles en Tabasco cuando se conoció el asesinato de una señora muy respetada, por motivos específicos que aún se desconocen.

Ocurre, asimismo, cuando nos encontramos atrapados en el proceso de desaceleración económica global y los tres niveles de gobierno tienen problemas para obtener los recursos suficientes para enfrentar carencias en los sistemas educativos, de salud, al igual que en materia de infraestructura, lo cual suscita razonable inquietud ciudadana.

El otorgamiento de asilo al ex presidente de Bolivia cumple la tradición diplomática de México, pero con su actuación pone en riesgo la seguridad nacional y da motivo para que se le retire el asilo, en los términos del artículo 71 de la Ley Sobre Refugiados, Protección Complementaria y Asilo Político.

Twitter: @JOchoaVidal

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